"Mi misión fue rescatarte, después hacerme cargo de tu seguridad, pero mi misión personal era no sentir nada por ti... Vaya misión imposible."
Peter es secuestrado por los diez anillos y su padre, Tony contrata a un ex militar para salvarlo.
NARRADO...
Yo reí por como me llamo. --¿Porque me dices así? Solo dime Peter.
--De acuerdo, Peter.-Sonrie.
--Te ves bien.-Dije mirándolo arriba abajo. Llevaba puesto un traje de corbata con camisa blanca. --¿Donde quedó aquel soldado que me salvó?
--Tu padre dijo que debía vestirme elegante.
Puse los ojos en blanco. --Ay papá. No te veas tan formal. Si quieres...-Levanto mis manos y le quito la corbata, la coloco sobre mi hombro y le quito el saco. --Y también...
Wade veía atento mis acciones, como tomó sus brazos y enrolló sus mangas hasta sus codos. Muerdo mi labio mirandolo.
--Ahora si.
El sonrie de lado, acto que me hace relamer mis labios. Le regreso sus prendas y palmeó su pecho. --Vamos al golf.
Escucho que el suelta un suspiro y me sigue.
--Antes de ir, necesito mi café.
--Bien, ya iremos por el.-Dice abriéndome la puerta.
--Gracias, señor Wilson.-Digo suavemente mirandolo a los ojos. Escucho una ligera risa y lo veo rodear la camioneta para entrar.
Me coloqué mis lentes de sol y miré por la ventana. Podía jurar que notaba su mirada atraves del espejo retrovisor. ¿Porque me veía tanto? Solo pensar en eso me hacía sonreír.
No podía evitar pensar en lo atractivo que era él. Apesar de su cicatriz, eso lo hacía más lindo, junto a su complexión fuerte y varonil; la forma en que sonreía de lado y me veía atrevido.
Pasamos por el drive thru de mi cafetería favorita.
--¿Como quieres tu café?
--Cambie de opinión, quiero un té verde con leche.-Dije sacando mi tarjeta de crédito. --Tambien un croissant de queso. ¿Tu quieres algo?
--Un café, si eres tan amable.
Yo le sonreí y Wade pidió la orden. Paso a la ventanilla, donde unos minutos después ya estaba listo todo.
--Serian seis dólares.
Yo me levanto a asomarme al asiento de Wade, me apoyo en sus muslos para estirar mi brazo y dar la tarjeta a la cajera. Noto que Wade tensa sus músculos de sus piernas y me mira.
Yo me hago el desentendido, aún mirando al frente a la cajera atraves de mis lentes. Pongo el nip y tomo mi tarjeta, ahí es cuando me regreso al asiento de atrás.
--No te pongas nervioso, Wilson.-Murmuro intentando no reír.
--¿Por que lo estaría?.-Dice tomándose del volante.
--No lo se.-Sonrio mirando mi celular.
Recibimos el pedido y Wade acelera. En silencio llegamos al club de golf. Tome mi vaso ya sin nada de té y la bolsita de papel para tirarla y escucho mi puerta abrirse.
--Vaya, muchas gracias.-Digo bajando. Él toma el bolso de los palos y se lo coloca al hombro, toma la basura de mis manos y la va a tirar al cesto. --Que gentil.
--Despues de usted, joven Peter.-Dice haciéndose a un lado. Rio por su amabilidad y camino delante.
Puedo sentir sus pasos detrás de mis talones, su fuerte presencia y su mirada inspeccionando el lugar.
Me registro en la entrada y pasamos. Pasamos el largo pasillo antes de llegar a donde están los carros de golf. Seguro Harry me estará esperando, no quiero hacerlo desesperar por su urgida presentación con Wade.
Acelero el auto y veo que Wade se sostiene fuerte. Yo rio. --Lo siento, no se manejar muy bien.
--Te hacen falta lecciones.
--¿Tu podrías enseñarme?.-Dije mirandolo atrevido y dando una brusca vuelta.
--Por supuesto.-Dice dándome la misma mirada. Sonrio y freno el auto al lado del campo.
Puedo ver a Harry al fondo. Bajamos y vamos con él.
--Hola, hola.
--Hola, Pet.-Me sonrie pero su mirada se detiene en Wade. --Hola...
--Hola.-Dice Wade con seriedad.
--No seas rudo, Harry es mi mejor amigo.-Digo palmeando su pecho. --Harry, él es Wade, mi guardaespaldas.
--Si, me contaron mucho de ti.-Dice tocando su cabello.
--¿Le contaste sobre mi?.-Pregunta Wade mirándome con diversión. Yo me encojo de hombros.
--A él le confió toda mi vida.-Veo que Harry. --¿Jugamos?
*
Unas pocas horas después habíamos terminado de jugar y yo moría de hambre.
--Vamos a comer.-Digo sobando mi abdomen mirando piadosamente a Harry.
--Si, tengo mucha hambre. ¿Wade, nos va a llegar?.-Me murmuró.
--Pues claro. Él va conmigo a todos lados.
--¿Y por cuanto tiempo trabajará contigo?
--No lo sé.-Ambos caminamos hacia el auto de golf donde Wade nos espera. --Supongo que papá le dio un contrato por unos meses. Eso hasta que se le baje la paranoia.
--Tu papá solo está preocupado, es normal que quiera protegerte.
Yo rio. --Si de verdad se preocupara por mí, dejaría ese estupido trabajo. La verdad odio que siempre esté ocupado, no lo siento como un verdadero padre.-Escupo. Harry quedó callado. --Pero para eso te tengo a ti, a mi mejor amigo que me entiende.
Ahora él me sonríe. Nos acercamos a Wade.
--¿Adonde les gustaría ir?
--A comer, por favor.-Digo en un tono refinado.
--De acuerdo, pero ahora yo manejo.-Dice dándome una mirada acusadora. Yo bufo.
--Aguafiestas.
Los tres entramos al auto y regresamos a la recepción, salimos al estacionamiento y Wade acelera a algún restaurante cercano.
*
Mientras esperamos las órdenes, decido tomarme una foto con mi celular y publicarla como historia en mi red social.
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Recibo varios emojis como respuesta de mis seguidores, pero lo que más me impresionó fue ver uno de parte de Wade.
Levanto la mirada, él está sentado frente a mi al lado de Harry en al mesa. Me sonríe divertido y baja la vista a su celular.
Wade: 😉
Yo respondo con un "😎" y guardo mi celular al ver llegar mi almuerzo.