1

1.7K 210 30
                                        

Estaba en las puertas de la oficina de papá. Trataba de escuchar de qué hablaba con Wade.

  --No estarás hablando en serio.-Escuche la voz alta de Wade. --No me jodas, Stark.

Se escucharon pasos acercarse y yo me alejé rápidamente. Mi padre se asomó y me hizo una señal para que me acercara.

Yo asentí y entré a la oficina. Wade estaba delante del escritorio de brazos cruzados y expresión seria.

  --¿Que?

  --Peter, de ahora en adelante Wade será tu guardaespaldas.

  --¿Como?.-Dije sorprendido. --¿Me contrataste un niñero?

  --Guardaespaldas.-Aclaro. --Desde ahora, él te protegerá y te llevará a hacer tus rutinas. Al gimnasio, al golf, con tus amigos, a donde sea.

  --¿Pero que pasa con los otros guardias?

  --¿Crees que dejaré que esos inútiles vuelvan a cuidarte después de lo que pasó? Aparte, los acabo de despedir.

Bueno, en eso papá tenía razón, pero porque justamente él?

  --Él te rescató. Esta capacitado para esto, fue militar de las fuerzas especiales.

  --¿Y tu no estás capacitado para cuidar de tu propio hijo? Crei que esto te haría pensar en que deberías pasar más tiempo conmigo.

  --Este no es tema de discusión, Peter.-Dice desviando la mirada.

Genial, prefería mil veces contratar diez militares para protegerme que hacerse de su labor de padre.

  --La verdad no me importa. Si quieres contrata a quien quieras, yo siempre hubiera preferido estar con mi padre.

Salí de la oficina.

Unos segundos después pude escuchar los pasos de alguien detrás mío.

  --No quiero hablar, papá.

  --No soy él.-Era la voz de Wade. Me giré a verlo. --Se que no te agrada esto, a mi tampoco. ¿Tengo una vida, sabes? No puedo quedarme todo el día a vigilar a un niño... pero lo hago porque necesito el dinero.

  --No necesito que me expliques nada.-Dije con voz suave tratando de no ser maleducado.

  --De igual manera crei que, si vamos a pasar tiempo juntos, deberíamos conocernos.

  --Si, lo entiendo.-Dije bajando la mirada. --Dime algo, cuanto te dará mi papá?

  --Diez mil a la semana.

Yo asentí. Si era mucho dinero, quien no quisiera eso?

  --¿Y bien? ¿Cuando empiezas?

  --Si firmo el contrato, mañana mismo.

  --¿Y lo harás?.-Pregunte mirándolo fijamente. El relamio sus labios, asintiendo.

  --Si, claro.

  --Bien.-Suspire. --Supongo que él te dirá todos mis horarios y las cosas que hago, te dará las llaves de la casa y de la camioneta.

  --Ehh... si.

Pude ver algo de confusión en sus ojos. Sonrei. --Tranquilo, no soy tan complicado. Solo deberás conocer mi estilo de vida.

Me doy media vuelta y camino el resto del pasillo hacia el ascensor.

*

  --¡Peter!.-Siento los brazos de Harry apretarme. --¡Donde diablos estabas!

  --Es algo difícil de creer.

Misión Imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora