Misión Imposible.

12

Al despertar, aún me sentía mareado, todo me daba vueltas y pareciera que me pegue a las sabanas.

Mire a un lado y Wade estaba recostado en el suelo, sin sabana, ni almohada, más que su ropa interior. Su brazo estaba cubriendo su rostro, su pecho estaba respirando tranquilo.

Quise reír al verlo en el suelo pero estaba tan agotado que no pude. Sentia una horrible sed y hambre pero no quería levantarme.

Tome una almohada y se la lanzo a Wade. Él se sobresaltó y quitó su brazo. --¿Eh?

--¿Que haces en el suelo?...

--No se...

--¿Tienes sed? Voy a ir por unas sodas.-Con dificultad me levanto.

--Sii... Una de sabor limón. De esas que tienen harto gas.

--Si. Y levántate.-Rio.

Yo voy hasta la cocina, del refrigerador tomo dos latas de soda y regreso.

Wade está recostado en la cama, sin sábanas. Dejo una lata en la mesa de al lado y yo bebo de la mía. --Aqui está.

Note que se habia vuelto a dormir así que me recosté yo también.

*

Desperté una hora después, ahora si me sentia mejor. Decidí lavar la ropa de Wade antes de que él despertara. Solo que él aún tenia puesto su bóxer, si iba a volver a usarlo debía lavarlo.

Con los nervios de punta, me acerco un poco, tomo el borde de su bóxer y lo bajo lentamente mirando hacia arriba. Me muero de ganas de mirar pero no quiero arruinarme la sorpresa. Wade está profundamente dormido que no creo que sienta.

Le sacó el bóxer y corro al cuarto de lavado, lo aviento a la lavadora y ahora bajo las escaleras hasta la piscina. Ahí está todavía la ropa de ayer, la tomo y me apresuro a subir de nuevo.

Cuando regresó a la habitación veo que Wade aún sigue dormido. Respido tranquilo y voy a la cocina, prepararé una sopa.

La sopa está en el microondas así que yo subo a darme una ducha rápido, no tome ropa así que solo me cubro con una toalla y voy a ver como va la sopa.

Unos minutos después esta lista, la sirvo en dos platos y subo a la habitación.

Ahora Wade está despierto y bebé la soda. --¿Ya estas mejor?

--Si. Justo iba a ir a buscarte para comer.-Dice al ver la bandeja con platos. --Crei que yo había dicho que yo traería el desayuno.

Yo casi dejo caer la bandeja al oírlo. --Entonces... ¿Si recuerdas lo que me dijiste anoche?

Él eleva una ceja y sonríe de lado. --Claro que me acuerdo.

Él se pone de pie y toma la bandeja para dejarla en la mesa de al lado de la cama. --Veo que te duchaste. ¿Me dejas bañarme?

Yo asiento aún nervioso de su anterior aclaración.

Wade entra al baño de la habitación.

Me pones muy caliente, y te lo voy a decir tantas veces hasta que lo creas.

Algo así recuerdo que me dijo.

Yo me cambio de ropa, me pongo una camisa holgada y unos shorts. Empiezo a comer mi sopa, sintiéndome de regreso a la vida por ello. --No vuelvo a beber una gota de alcohol...

Después de comer, Wade sale del baño con una toalla en su cintura. --Que raro. No recuerdo haberme dormido desnudo.-Toma el plato de sopa y comienza a comer.

Yo lo veo disimuladamente.

--Yo... fui a lavar tu ropa. Estaba aún empapada en la piscina. De hecho...-Me pongo de pie. --Voy a ir a ver si ya está lista.

Corrí al cuarto de lavabo. Por tanto tiempo he estado deseando esto y ahora estoy muy nervioso.

Efectivamente veo que la ropa ya está, así que la saco de la lavadora y hecho a la secadora. Antes de poder tirarme para salir, unas fuertes manos en mis caderas me lo impiden.

--Wade...

--Te lo dije anoche y te lo repito.-Murmuro acercándose a mi oído. --Me pones muy caliente, Peter...

Yo siento un escalofrío pasar por mi cuerpo al escucharlo. Su voz se volvió gruesa, excitada, profunda y yo solo podía imaginar las peores cosas.

--¿Ah si? ¿Cuanto?.-Digo aún mirando al frente.

La respiración caliente de Wade en mi nuca, bajando a mi cuello pasando por mi hombro, acaricia mi cadera volviéndola a acercar a su entrepierna.

Cierro los ojos, disfrutando sus caricias. No puedo aguantar más mi deseo por él. Lo necesito.

Subo mis manos al borde de mi short y lo bajo lentamente junto a mi ropa interior. Lo escucho maldecir y aprieta mis glúteos. Empieza a besar mi cuello y yo jadeo, me encanta que me seduzcan antes del gran acto. Que me acaricien despacio, sin prisas, que me hablen al oído y sean seguros de lo que van a hacer.

--Me fascinas, bebe...-Sonrio por el apodo. No soy muy fanático de ello pero que venga de él me gusta. Besa tan lento y delicioso mi cuello que tan solo eso me prende. Me hace cerrar los ojos y gemir ante sus caricias.

Siento que separa mis glúteos y su dedo medio pasa por entre ellos, yo me estremezco ante su toque en mi entrada. Él la acaricia en círculos, tentandome, mete un poco su dedo y yo tomo su cuello sujetandome.

--Mm... Estas tan apretado y caliente.-Suelta una risita y continúa besando de forma exquisita mi cuello. --Dime, Peter... ¿Te tocas?

  --Si...-Gimo al sentir como su dedo entra más profundo. No puedo dejar de soltar jadeos, su dedo se mueve en círculos, abriéndome más. --Me toco pensando en ti...

  --¿Y te gusta lo que te estoy haciendo ahora?.-Mete otro dedo. Asiento dando un alto gemido, me da una pequeña palmada en mi trasero.

Separo un poco mis piernas, me coloco de puntillas y me tomo del borde, dando más gemidos.

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