Capítulo 39

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Fútbol

El deporte más popular del mundo y uno de mis favoritos. No sé cuando desarolle la pasión por ver los partidos, tal vez fue desde el día que vi a Payton jugando con una pelota en el patio de su casa o tal vez fue aquel primer partido al que la mamá de Oli nos llevó a ver jugar a su hermano, no lo sé. El hecho es que disfruto mucho ver un partido de fútbol.

Me emociona mucho pero el latido acelereado de mi corazón y mis manos sudadas no son el efecto del deporte, esas reacciones tienen nombre y apellido: Payton Moormeier.

¿Porque me pone tan nerviosa saber que lo voy a ver?

Él estará lejos, ni siquiera me verá o notara mi presencia entre tanta gente en las tribunas de la cancha. Necesito calmarme.

Llegamos y como lo predije el lugar está lleno, Oli tuvo problemas para encontrar un lugar en el estacionamiento pero después de rodar bastante encontró uno. Caminamos dentro de la cancha y vamos uno detrás del otro, buscando un puesto donde sentarnos. Hay un espacio grande en la segunda línea de asientos, y tendremos una buena vista sobre la cancha así que ahí nos quedaremos.

Olivia se sienta primero, luego Kio, Carlos, Joshi y yo. No me gusta quedar tan lejos de Oli pero no quiero que Joshi piense que no me quiero sentar a su lado o que tengo preferencia.

Hay dos bandos claros, nosotros estamos del lado del equipo de Daniel y Payton. El pasto de la cancha luce muy verde y bien podado. Aún hay un poco de luz de día auque el sol ya no está. El cielo luce gris dándole la bienvenida a la oscuridad de la noche, las grandes luces de la cancha están encendidas, iluminando todo.

Trago grueso mientras mis ojos danzan por los jugadores haciendo estiramientos y practicando con el balón cerca de la portería. El uniforme del equipo de Payton es de color negro con rayas y números rojos mientras que el del otro equipo es blanco.

Número 5.

¿Dónde estás Dios griego?

Como si quisiera responderme, Payton sale de un grupo de chicos de su equipo, caminando con esa confianza que lo caracteriza. Mi corazón sale volando a perseguirlo. Los shorts del uniforme se tallan perfectamente a sus definidas piernas y la camisa le queda apretada revelando esos brazos que me hab tomado con fuerza. Lleva puesta una especie de cinta elástica súper fina roja para mantener su cabello café lejos de su frente. Y en su brazo izquierdo lleva puesta una banda de capitán del equipo.

Dios mío ¿Por qué me la pones tan dificil?

¿Por qué se tiene que poner más bueno cada día?

Payton se encuentra con otro jugador del que solo le puedo ver la espalda, pero me parece muy familiar. Ellos hablan, y Payton luce serio, como si le estuviera diciendo algo importante. El jugador desconocido se voltea ligeramente y puero ver quién es.

Marco.

¿Cómo es que olvide que él también juega en este equipo?

Me muerdo el labio inferior recordando el baile que le hice. Dios, que vergüenza. Pero bueno, Marco no se ve nada mal en ese uniforme. Mis ojos inquietos bajan a su trasero

Oh que buen par de nalgas.

¡T/n, por dios!

A través del cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora