Capítulo 30

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No puedo creer que este de nuevo frente a la puerta de la casa de Payton y en menos de una semana.

Oh, dignidad mía, ¿Dónde te has metido que no te ecuentro?

En mi defensa, si mamá se da cuenta de que no tengo esa cadena me cuelga, no sin antes obligarme a ver todas las telenovelas de la noche con ella. Pura tortura, lo sé.

Tomando una respiración profunda, toco el timbre.

-La chica de cabello rojo abre la puerta, luciendo un poco agitada- Buenas noches -Saluda cordialmente, acomodando la falda de su uniforme-

-Yo solo sonrio- ¿Esta Payton?

-Ella asiente- Si claro, la fiesta esta atrás en la piscina, pasa -Se echa a un lado y camina dentro de la casa-

¿Fiesta?

No espera..-Digo siguiéndola- ¿Podrías decirle que estoy aquí?

-Ella me mira por un segundo antes de hablar-  Esta dentro de la piscina, no creo que salga así, si moja el piso, lo mato.

-Me muerdo el labio inferior en conflicto- Solo tomara un segundo.

Kio aparece, bajando las escaleras y su pequeña cara se ilumina

¡T/n!

Lleva puestos un short playero y una camisa azul, su cabello negro y despeinado porque esta mojado

Hola -Le saludo con la mano y Kio se acerca a mi y me da un abrazo-

No te vi en la escuela esta semana

Porque te evité -Me digo a mi misma-
Sé que no es su culpa pero inevitablemente, me recuerda a Payton.

Si, he estado súper ocupada -Miento pero Kio parece creerlo-

Me alegra tanto que hayas venido a la fiesta, estuve buscándote toda la semana para invitarte, que bueno que recibiste mi mensaje.

¿Tu mensaje?

En realidad yo..

Tuve que brindarle el almuerzo a Carlos para que me diera tu número.    -Dice interrumpiendome-

Ah, Kio no sabe que no tengo telefono.

Qué bueno que estés aquí, invite a otros en la escuela pero nadie vino

Un trazo de tristeza cruza su rostro. Pobresito.

Deben estar estudiando -Trato de confontarlo-

-Él me toma de la mano-  Bueno no importa, por lo menos, tu estas aquí. Vamos, hay parrilla y la piscina esta hermosa.

Parece un niño en fiesta de cumpleaños, luce tan genuinamente emocionado de que yo esté aquí que no me atrevo a soltarlo.

-Viajamos por un pasillo largo donde nos espera una puerta de cristal al final- Tenemos que aprovechar que mis padres están de viaje, y quería celebrar la primera semana de clases, así que ¡fiesta!

A través del cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora