A través del cristal

Capítulo 77

Una sensación de calidez y plenitud me invade cuando abro mis ojos para encontarme con Payton dormido a mi lado. Algo tan simple como que el sea lo primero que veo cuando me despierto puede causar tantas emociones en mi, me hace suspirar y sonreír como una idota.

Esta acostado sobre su espalda, su rostro ligeramente girado hacia mi. Su cabello café esta desordenado, sus largas pestañas.. Es tan hermoso, pero siento que ya he transpasado más allá de su apariencia, he visto el chico detrás de ese físico tan perfecto. El chico que no sabe manejar manejar sus emociones, que trata de no mostrar debilidad ante nadie, que se muestra juguetón cuando no esta seguro de que hacer o frío cuando se siente propenso a ser herido.

Cualquiera que lo conozca por primera vez, diría que él es el chico perfecto.

Cuando en realidad, para mi, él ha sido cono una cebolla.

Lo se, extrala elección de palabras, sin embargo, muy apropiada. Payton tiene varias capas, justo como una cebolla, con tiempo y paciencia las he ido peleando hasta llegar al chico dulce que me dijo que me amaba anoche.

No pude decirle que yo también, ¿Por qué? Esa lucha interminable para llegar al corazón de Payton, me causó muchas heridas, cada capa que pelaba, perdía un pedazo de mi, de mis creencias, de mi amor por mi misma. Aún hay heridas que no se han curado. Y hay una parte de mi que esta molesta, no con él, sino conmigo por todo lo que me permití perder con el.

No debería estar aquí, debería haberlo mandado a la mierda hace mucho. Sin embargo, no puedo mandar en mi corazón, no puedo mentir y decir que ya no siento nada por el, que no siento cosquillas en mi estomago y dejo de respirar cuando él me mira con esos ojos tan alucinantes que tiene. No puedo decir que no me siento completamente feliz despertando a su lado.

Estúpido amor.

El tatuaje en su mano se ve tan bien tallado sobre su piel. Inquieta, levanto mi mano y trazo con mi dedo su tatuaje. Mi dedo siguen el tatuaje pero mis ojos de desbian a sus perfectos abdominales. En algún momento de la noche, Payton se quitó la bata de baño quedando solo en boxers y la verdad no me quejo. La sabana solo lo cubre de la cintura para abajo, me siento como un pervertida lamiendo mis labios.

Mis hormonas están por los aires, la verdad es que sino fuera por el hecho de que Payton lucia muy deprimido anoche, no lo habría dejado quedarse, esto es demasiada tentación para mi. Me quedo mirando sus labios y recuerdo aquella noche que me hizo sexo oral en su cama, como apreté las sabanas a mis costados, como gemí, como se sintió.

¡Basta T/n! Vas a termimar violandolo.

1...2...3

Vamos auto-control necesito que te recargues.

Mentalmente abofeteando mis hormonas, retracto mi mano, y suspiro. Esto va a ser mas difícil de lo que pensé. Payton es demasiado provocativo para mi gusto, hasta dormido, ni siquiera tiene que esforzarse.

Me pongo cómoda, descansando mi cara sobre mi mano para obsérvalo como la acosadora que soy.

Me quiedo quieta, esperando su reacción. Payton no ha sido el mejor en cuestiones de despertarnos juntos, ha huido ambas veces, nunca hemos estado así, literalmente despertando uno frente al otro. Así que me preparo para lo peor.