¿Móviles en Hogwarts?

Sirius Está Enfermo

Hacía meses que Sirius y Remus compartian la cama, unos días era la del licantropo, y otros era la del otro. La cuestión es que siempre había una cama que estaba vacía.

Sirius estaba mirando cualquier tontería en su móvil, de echo, se había descargado wattpad, se lo había recomendado Marlene y buscó el nombre que le había dado, "Wolfstar" era la temática de casi todas las historias de esta persona.

- Madre mía, esto es vergonzoso. - ¿De verdad la gente hace estas cosas sobre ellos? Nunca antes había planeado hacer esto, pero no sabía que hacer, así que como Remus estab sentado entre sus piernas con la espalda apoyada es su pecho, él apoyó la barbilla en su hombro y empezó a leer el libro que Remus releía por decima, o incluso onceaba vez. - ¿Quién es Bilbo?

- Un Hobbit, es el protagonista. - contestó rápido, queriendo terminar la conversación para seguir leyendo.

Los dos, y jamás creí poder escribir algo así, se sumergieron en la lectura. Fue entonces cuando la habitación se quedó en un silencio incomodo.

- Sirius, tío, ¿Estás leyendo? - James se había quedado atontado al ver los ojos de su amigo seguir las líneas de letras.

- Mhm. - afirmó sin querer hablar con James, incluso a él le parecía impresionante. - Amor... - separó su atención de la lectura. -, he decidido que quiero leer ese libro.

Aquellas siete palabras tiraron el libro al suelo. Nunca había habido tanto silencio en aquella habitación, incluso si prestabas atención podías escuchar los grillos que estaban a un distancia considerable de ese cuarto.

- ¿Q.qué? - Remus pudo llamar a esa tartamudez como shock. - Tienes fiebre cariño, quizás en la enfermería pueden hacer algo. - se arrodilló entre las piernas de Sirius y con la palma de su mano midió la temperatura de la frente de su novio, la otra mano estaba en la suya propia para comprobar que estuviesen, más o menos, iguales.

- Pet, ves a por una toalla y humedecela, tú Remus, tumbalo en la cama. - James dió instrucciones y los otros dos las ejecutaron.

Remus se levantó de la cama y empujó a Sirius hacia atrás, mientras, Peter le pasaba el paño mojado a James para que este lo pusiera en la frente de su amigo. Los tres se quedaron mirando a Sirius tumbado en la cama con la toalla doblada y humedecida en la frente. Los tres estaban orgullosos de su trabajo.

- Oye, oye, que estoy bien. - Sirius se sentó, quitándose el paño de la cara. - Solo quiero saber que tiene ese libro que tiene a mi novio tan enamorado, de verdad la competencia es un puto libro. - bromeó.

- Ya bueno, pero tan malo es eso... - Peter se quedó pensando que decir exactamente. -, que tienes que leer un libro. Nunca te hemos visto hacer esas cosas, así que nos preocupaste.

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Tiempo después se volvieron a acostar cada uno en sus respectivas camas, excepto Remus, que estaba en la de Sirius.

- Te dejaré el libro. - le dijo al pelinegro. - Pero no quiero que lo calzines, que se moje, que acabe lleno de mierda, o tintado en pintura rosa, ¿Vale? Nada de destrozarlo o te destrozaré esa preciosa cara. - todo aquello lo dijo con una sonrisa amble, y es por eso que Sirius supo que Remus iba muy en serio.

- Entendido. - le dió un beso en la frente y lo abrazó, Remus escondió la cara en su pecho y así se durmieron. - De verdad nunca entiendo porque siempre todo acaba tintado de rosa, incluso cuando no utilizamos pintura rosa, acaba lleno de pintura rosa.

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Al día siguiente todo Hogwarts se quedó sorprendido al ver como Sirius Black caminaba por los pasillos enterrando la nariz en el libro de Remus.

- Oye, Sirius, ¿Va todo bien? - incluso Regulus, que no le gustaba que lo viesen con el tonto de su hermano mayor, se acercó a ver si todo estaba correcto en su cabeza.

- Sí, Remus me prestó el libro.

FIN.