6. Maldito enano

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Me desperté muy pronto, estaba nerviosa. Hoy empezaba el viaje de la comunidad del anillo. No sé qué tipo de aventuras y peligros nos esperarán. Solo sé que tengo que proteger a Frodo por encima de todo.

Me vestí con mis típicas mayas marrones junto a la túnica, esta vez corta, me puse el cinturón y las botas y cogí todas mis armas. Justo después fui a buscar a Arwen y ya fuimos juntas a desayunar donde nos encontraríamos con todos.

- ¿Estás preparada?- me dijo mientas íbamos hacia el comedor.

- Estoy nerviosa y a la vez ansiosa. Por fin he encontrado mi cometido, Arwen- dije algo contenta.

- Más os vale a ti y Aragorn que volváis- dijo bromeando.

- Tranquila, somos fuertes y lo conseguiremos.

Una vez llegamos al comedor me senté junto a Frodo y los demás hobbits.

- Tú nos protegerás, ¿verdad Mía? Porqué nosotros no sabemos luchar- dijo un divertido Pipin.

- No pienso dejar que os pase nada a ninguno- les sonreí.

- Gracias Mía- habló por primera vez un preocupado Sam.

- Sam, no te preocupes, todo saldrá bien- sonrió.

Al momento entraron Gandalf y Elrond para comunicarnos que debíamos partir. Cogimos todo lo necesario y fuimos a las puertas principales, donde empezaron las despedidas:

- Cuídate hermana y pase lo que pase sé fuerte- me abrazó Arwen.

- Tú espérame, en nada estaré de vuelta.

- Mucha suerte- me dijo algo seco Elrond.

- Ya…- susurré                        

Aragorn y Arwen se despidieron con un dulce beso. Ojalá encuentre yo a alguien como Aragorn… Se ven tan bonitos juntos, me dan envidia la verdad.

- Se quieren mucho- me dijo Legolas.

- Que envidia- reí.

Una vez salimos de Rivendel nos dirigimos hacia las montañas nevadas. Gandalf era nuestro guía y junto a él iba Aragorn. En segundo lugar íbamos Legolas y yo y detrás estaban los hobbits y Gimli.

- ¿No tienes miedo?- me preguntó Legolas.

- Creéme que después de todo lo que he pasado por fin he encontrado mi lugar y función. ¿y tú qué?

- No es la primera vez que lucho junto a Aragorn ni la primera vez que emprendo una aventura peligrosa- me sonrío con chulería.

- Bueno, perdone usted, elfito- bromeé y me golpeó en el brazo.

Empezamos a subir la montaña y el frío que hacía y las condiciones del suelo eran de lo peor para los hobbits. Yo llevaba a Frodo junto a mí para que no pasase tanto frío ni cayese. Pero de repente escuchamos algo:

- Un momento ¿Qué es eso?- perguntó Legolas.

- ¡Cuidado!- gritó Gandalf.

Empezó a caer nieve de las partes más altas tapando nuestro camino.

- Esto es obra de Saruman- refunfuñó Gandalf.

- Yo puedo seguir y ver cómo está el resto del camino- dije.

- Está bien- aprobó Gandalf.

- Iré con ella- vino tras de mi Legolas.

Pasamos por encima de la nieve y anduvimos durante un rato. El camino parecía despejado pero de repente vimos un gran agujero en el suelo, como el suelo resbalaba mucho, Legolas patinó.

Rojo Escarlata (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora