Sus ojos aún permanecían detallándolo, sin entender cómo podía observarlo sin tener ganas de asesinarlo en ese preciso momento.
Sus suaves dedos se deslizaban por entre las sedosas hebras bordo del mayor mientras este dejaba reposar su cabeza por encima de sus piernas y el resto de su cuerpo descansaba sobre la áspera y robusta madera de aquel tronco en el que ambos se hallaban.
Taehyung se encontraba completamente sumido en un profundo sueño desde que se había desmayado frente a sus ojos, y mientras que la rubia acariciaba su cabello, ella solo podía rogar para que él despertaste pronto sin presentar alguna consecuencia que realmente pudiera marcarlo.
Porque ella quizá lo detestaba, pero su pasado la abrumaba con aquel cesante sentimiento que prácticamente la obligaba a cuidar de él como si nada más valiera la pena.
El peli-rojo comenzó a chasquear sus labios en suaves movimientos. La rubia, al notarlo, se estremeció violentamente y por un segundo sintió que su corazón brincó de emoción al ver que lentamente sus párpados dejaban de esconder sus preciosos ojos.
—Taehyung... ¿Estás bien?. —La rubia sujetó con delicadeza su rostro entre sus manos.
—Si, yo... ¿qué hacemos aquí? ¿dónde están los chicos?.
Taehyung intentó desviar su mirada, pero en cuanto aquellos preciosos ojos café lo observaron tan preocupados, su mirada no luchó demasiado por apartarse de ella.
—¿De verdad te sientes bien? ¿Te duele algo? Si no puedes caminar podemos esperar a que...
—Lisa... —Murmuró apenas el peli-rojo. Una enternecida sonrisa amenazó con colarse por la comisura de sus labios en cuanto ella acarició sus mejillas de la manera más dulce que podía imaginar. Pero entonces, al recordar lo que había sucedido momentos antes de desmayarse, el preocupado fue él. —¿Tú te sientes bien? ¿Ese idiota te lastimó?.
—Y-Yo no... esto s-solo... —Lalisa se interrumpió a sí misma en cuanto el peli-rojo tomó delicadamente sus brazos.
Pero la manera tan suave y ligera en la que había acariciado aquellos morados hematomas tatuados en su piel contradijo la espesa oscuridad que comenzó a opacar el abundante marrón de sus ojos, los cuales no tardaron en llenarse de furia al ver lo herida que estaba y cómo se estremecía de dolor cada vez que él la tocaba.
—Ese idiota se lo buscó. —Gruñó Taehyung sacudiéndose rápidamente mientras se levantaba tratando de alejarse de la rubia en busca del peli-negro nuevamente.
Pero ella fue mucho más rápida y antes de que pudiera perderse entre los árboles, tomó de su muñeca desesperada mientras intentaba impedir un acontecimiento que lograse que Taehyung no pudiera perdonarse a sí mismo por el resto de su vida.
—¿Qué piensas hacer?
El peli-rojo no volteó a verla.
—Voy a darle el lugar que se merece, porque evidentemente aquí no lo es.
—¡Taehyung, basta! ¡Casi lo matas! —Ella siguió tironeando de su camiseta, pero él seguía manteniéndose rígido.
—Un "casi" no es suficiente para un bastardo como él.
—¡¿Qué estás tratando de lograr con esto?! Ya demasiado nos ensuciamos por todo lo que pasó... ¡¿Eres consciente de que puedes ir a la cárcel?! ¡¿De verdad crees que vale la pena tirar todo a la basura por un idiota como él?!
Taehyung se frustró, porque por más de que en ese momento pudiera apartar la mano de la rubia de su brazo y salir corriendo como su cabeza le ordenaba, el cálido apretón que su pecho recibía le decía que no podía irse a menos de que ella lo soltara, porque sabía que en ese momento no podría hacer nada que ella no quisiera, como si tuviese el control absoluto de sus sentimientos y sus impulsos.
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𝑾𝒓𝒐𝒏𝒈 𝑷𝒂𝒓𝒂𝒅𝒊𝒔𝒆 (𝑹𝒐𝒔𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌&𝑻𝒂𝒆𝒍𝒊𝒄𝒆)
FanfictionLa vida de un grupo de cuatro adolescentes mejores amigos con infantiles crisis amorosas y aburridas estancias estudiantiles se tornaría completamente afectada en cuanto aceptasen asistir a una excursión por la isla de Jahekt, propuesta por el conse...