Insecurities;;JiKook

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Perdón por tardar y por el cap re choto pero no ando con las mejores JABSKWB, les amo.

Si hay algún error me dicen. 💖

“Te amaré por siempre”

Jeongguk siente sus manos sudar mientras se preparaba un batido de avena y plátano. Min Hyuk le había dicho que podría tomar uno tranquilamente después de hacer ejercicio si no deseaba comer nada, todo esto mientras no los usara como reemplazo de las comidas principales.

Aunque ya no necesitaba tanto que lo vigilaran, había aprendido bien a contenerse si es que las ganas de darse un atracón o de dejar de comer aparecían. Claramente las seguía teniendo, pero en menor medida. En algunas ocasiones llamaba a Won Ho si NamJoon o SeokJin no estaban en la casa, y éste también le enseñó técnicas para poder calmar los nervios.

Llevaba la cuenta con orgullo de los días que llevaba sin autolesionarse y logrando con éxito todo lo que había anotado en su lista de cosas por hacer.

—Nam hyung, tu batido ya está—grita Jeongguk al salir de la cocina, viendo rápidamente como el mayor baja corriendo las escaleras, siendo regañado por su novio al no tener cuidado.

—Gracias Jungoo-ah—canturrea como si fuera un niño pequeño mientras toma el vaso de vidrio en sus manos y se sienta a un lado de SeokJin.

Jeon se sienta en frente, dándole un sorbo a su bebida.

—No entiendo cómo puedes tomar eso, NamJoon—Jin tuerce los labios de manera graciosa al ver el batido de color verde—. Parece vómito.

NamJoon frunce el ceño y se queja.

—Cállate, te pierdes de un buen batido de menta—se encoge de hombros y le da la espalda. Jeongguk ríe al ver a esos dos pelear nuevamente sin sentido.

—Cambiando de tema, ¿cómo vas con el gimnasio?—pregunta SeokJin al pelinegro.

—Todavía me toma trabajo acostumbrarme, supongo que hasta dentro de unas semanas no voy a poder manejar muy bien cosas como las pesas—dice tranquilamente—. Soy bastante débil, aún así me gusta, me incentiva mucho.

—No te sobreesfuerces de igual manera, ¿si?—pide con una sonrisa. Jeongguk suspira y asiente.

—Prometo no hacerlo.

[ I n s e c u r i t i e s ] 

—¿Cómo has estado?—pregunta TaeHyung mientras se tira con confianza al sofá de Jimin.

El rubio sigue de largo y se sienta en una silla, apoyando su frente en la mesa como si estuviera agotado.

—¿Qué haces aquí?—murmura para el pelirrojo.

Éste aprieta los labios y alza los hombros.

—Estoy nervioso, siento un nudo en el estómago, el sentimiento es más fuerte de lo que creí—dice, arrodillandose y dando la vuelta para poder ver al mayor con una sonrisa—. Jeongguk tiene este poder, ¿cierto?.

Park frunce el ceño sin entender.

—No entiendo.

Kim se rasca la nuca.

—Es como si te hiciera sentir que te hace falta todo el tiempo—explica—. Me hace sentir culpable verlo a los ojos, supongo que tiene ese poder de.. de transmitirte y hacerte sentir lo que es él.

Jimin suspira, observando detenidamente la expresión en el rostro de TaeHyung.

—Deja de culparte—dice de la nada, Kim pega un salto exaltado ante el sorpresivo tono demandante del contrario—. No hay algo que Jeongguk odie más que el hecho de que sigas culpandote por algo que ya pasó. Él no te odia, nunca lo hizo pero necesita sanar, sólo dale tiempo.

TaeHyung baja la mirada, Jimin lo nota y bufa, sintiéndose algo mal por hablarle así.

—¿Estás listo para el día de mañana?—cuestiona el pelirrojo luego del pequeño silencio.

—Supongo que no, pero entendí que esta es su lucha—dice, esbozando una pequeña sonrisa—. Quería ser parte al principio y me dolió que quisiera irse, pero entendí que ambos teníamos cosas sin resolver por tratar de mantener una relación que no estaba yendo a ningún lado por el momento. Todos lo vimos crecer, ¿qué más queremos que verlo florecer nuevamente?, lo que más me emociona es saber que probablemente mañana se marque una nueva etapa en su vida..

—Oh, diablos, a veces escucharte hablar de él me hace sentir tontamente romántico—se queja golpeando su frente contra el respaldar del sofá—. Maldita soltería, quiero tener una pareja!.

—Deja de chillar—Jimin ríe.

—¿No tendrías a una persona para presentarme?—Kim alza la ceja de manera sugerente.

El rubio parece pensarlo un momento y luego asiente.

—Debería presentarte a Ho Seok, es igual de llorón que tú—se burla, sintiendo al instante cómo el menor le lanza un cojín en la cara.