Harry bajó del coche que había aparcado frente a la casa de los Wilson. No había dormido en toda la noche. Llamó a la puerta y retrocedió unos pasos esperando que alguien le abriera.
Tuvo que esperar un poco, pero la puerta acabó abriéndose y apareció Judd Wilson, en bata y pijama. Estaba despeinado y se había atusado el pelo antes de abrir la puerta para parecer presentable.
-¿Sabes qué hora es?
-Sé que es muy temprano, pero tengo que hablar contigo y no puedo esperar.
-Entonces, entra -Judd lo miró con dureza.
-¿Quién es, Judd? -la voz de Anna les llegó desde lo alto de la escalera.
-Harry.
-¿Y ____? ¿Está bien?
Anna bajó también en bata.
-Estaba bien cuando la dejé -afirmó Harry-. No quiere verme, pero espero que, juntos, la hagamos cambiar de idea.
Anna y Judd se miraron antes de que este hablara.
-Tienes que resolver tus problemas tú solo. Mi hermana es responsable de sus decisiones.
-Lo sé, pero tengo que haceros una propuesta que tal vez os interese, porque os beneficia a vosotros y a Wilson Wines, y que demostrará a ____ que la quiero.
-Será mejor que nos lo cuentes después de comer algo y tomar un café -dijo Anna.
-Desde luego -afirmó Judd-. Vamos a la cocina.
Mientras Anna hacía café, Harry comenzó a explicarles el plan. Judd estuvo callado casi todo el tiempo, salvo para pedirle alguna aclaración. Cuando Anna les puso un plato de tostadas con beicon y una taza de café, Harry les hizo un resumen.
-Por tanto, os propongo que fusionemos Styles Importers y Wilson Wines y formemos una gran empresa, en vez de ser dos pequeñas compañías que compiten entre sí. Así debió ser en un principio y ahora depende de nosotros que lo sea.
-Merece la pena que estudiemos la idea -dijo Judd-. Pero, ¿por qué ahora?
-Porque no veo el motivo de que sigamos siendo víctimas de la pelea de nuestros padres.
-¿De vuestros padres? -preguntó Anna-. ¿Eres..?
-Sí, soy el hijo de Thomas Styles.
Judd se recostó en la silla y lo miró.
-¿Estás seguro de que eso es lo quieres?
-Nunca he estado más seguro de nada en mi vida.
-Entenderás que no pueda hacer nada hasta haber hablado con mi padre y con ____.
-Lo comprendo. Y si es posible, me gustaría estar presente cuando hables con tu padre. Creo que es hora de que olvidemos el pasado y su amargura, que lleva haciendo sufrir a muchas personas demasiado tiempo.
____ echaba de menos tanto a Harry que le causaba un profundo dolor. Por las noches soñaba con él y durante el día trataba de olvidarlo sin conseguirlo. Ojalá se hubieran conocido en circunstancias normales. Ojalá pudiera fiarse de que la quería por sí misma, no por su deseo de venganza.
Había creído que alejarse de la ciudad y de él serviría para algo, pero lo único que había conseguido era aumentar la intensidad de sus sentimientos.
¿Cómo podía querer a Harry? Prácticamente la había secuestrado, retenido contra su voluntad y obligado a trabajar con él.
La atracción que experimentaron la primera noche en el bar había sido mutua e instantánea. Al menos por su parte ¿Y por la de él? Era discutible.
