Los 7 Pecados Capitales ©

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Dulces verdades.

Amargas mentiras.

La complicidad de la que en algún momento he sentido celos se manifiesta entre mis amigos, como que si hubiesen hecho la mayor de las travesuras sin ser descubiertos.

-Es algo arriesgado, tiene un margen de error muy grande y peligroso, pero, ¿Qué es eso en comparación con la posibilidad de encontrar a tu hermana? Nada, ¿cierto? - Dianna hace un énfasis exagerado en esa última pregunta que acentúa aún más con una elevación de su ceja izquierda.

Me remuevo incomoda en mi asiento.

El ambiente se ha tornado tenso y siento que ellos saben algo que yo ignoro por completo.

-¿De qué trata exactamente? - cuestiono sin hacer notar mi incomodidad, mientras acomodo mi corto cabello rubio detrás de mi oreja?

-Antes de eso...- se aclara la voz Giorgio, mientras toma la palabra -Hay algo de lo que debemos hablar- si antes estaba incomoda, ahora siento que soy un pez fuera del agua -Verás, mientras estábamos con las investigaciones sobre el cadáver que puede o no ser el tío de Dianna, escuchamos ciertos comentarios sobre la investigación sobre la desaparición de tu hermana, más concretamente de tu familia-puntualiza, yo escucho con atención mientras que todos los sentidos de mi cuerpo se activan con esas palabras, sé que lo que viene no será bueno, pero no sé hasta qué punto.

-En fin y para hacer el cuento corto-La voz dominante de Dianna continua la narrativa, ya que parece que su mejor amigo no encuentra las palabras correctas para hacerlo-La policía no encuentra ninguna evidencia de que Inés Doherty haya tenido descendencia alguna, ¿Nos puedes explicar cómo es eso posible si te tenemos a ti aquí en carne y huesos o es solo una ilusión?

Tras escuchar aquellas palabras un enorme suspiro de alivio se me escapa, poco a poco las medidas defensivas de mi cuerpo vuelven a estar en paz.

Entre todas las verdades que existen sobre mi familia, salió a la luz la menos amarga, pero más difícil de creer.

-¡Oh es eso! -una leve sonrisa se pinta en mi rostro, para tratar de quitarle importancia al asunto, lo cual no es bien tomado por la rubia.

-Sí, eso. ¿Te parece poco? Te estamos ayudando voluntariamente, arriesgando nuestras vidas y la de nuestros seres queridos, creo que a cambio merecemos saber quién eres, todo este tiempo hemos estado confabulando en contra de personas peligrosas, creyendo en ti ciegamente, en dichosas conversaciones misteriosas que afirmas haber escuchado, pero si te detienes a pensar un momento, en el origen de todo esto, ¿Quién coño eres tú? ¿De dónde saliste? Y lo más importante ¿Por qué nadie había escuchado hablar de ustedes?, si estamos yendo a carta abierta contigo creo que lo justo es que tu hagas lo mismo con nosotros.

-Pues bien, Dianna, quien soy ya lo sabes y eso no se define ni por un nombre y mucho menos por un apellido-digo a la defensiva, mientras organizo mis ideas -Soy la buena hermana que arriesga hasta su vida por ella, la mala hermana que envió a su hermano a la cárcel, la hija que es apoyo de su madre, la que solo quiere volver a ser pequeña para olvidar todo lo malo con un abrazo de su padre, la chica que acepto ir a una fiesta con un chico el mismo día de conocerlo solo por querer encajar, la que le ha tomado aprecio a una persona que tiene complejo de superioridad, que desde el primer día le dejó en claro que sobraba-La voz se me quiebra y hago un gran esfuerzo por retener las lágrimas que me cristalizan la mirada.

-...Pero si eso no te es suficiente, te contaré porque no hay ese registro que mencionas, aunque quizás la respuesta no te complazca tanto, porque al igual que tu yo tampoco sé que hago aquí. Mi padre fue dado en adopción por Inés Doherty, hasta hace apenas 2 meses mi vida era la de una chica promedio, no me crie con grandes lujos y mucho menos viajando por lugares exótico; un día llego la abogada y solo así como si fuera una completa pequeñez, nos contó que la madre de mi padre había fallecido y que era estúpidamente millonaria y que todo lo que le pertenecía ahora era nuestro, sin dar muchas explicaciones.