Episodio 3.

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Uno o dos días habían pasado desde que aquel azabache iba a la casa de San, luego del instituto, ni un minuto tarde, ni un minuto antes, (Muy puntual, pero eso no le quitaba lo que hacía con San.)

En cambio los Choi ni siquiera se daban cuenta de lo que ocurría, ellos solo le prestaban atención al hermano mayor de San, Yeosang, que solo era mayor que él por un año, por más que se metiera en líos, lo seguían consintiendo, «No lo odiaba, al contrario, era muy bueno con él, pero a veces San también necesitaba atención.»

Solo se sentía agobiado, eran horas insufribles las que tenía que pasar con el azabache, no suficiente con atosigarlo en clases, también tenía que hacerlo en su propia casa, era nefasto.

Pero en cambio para WooYoung era satisfactorio ver al pobre de San agobiarse, y realizar rabietas cada que el azabache quería tocarlo, o hacer cualquier otra cosa, por más mínima que fuera, a Choi le molestaba, después de todo, tenía que estar alerta, y cuidarse ya que sus padres no lo defenderían, sí no que le darían la razón a Jung.

– Choi, háblame, parece que entraste en un trance.–Desperto el castaño al escuchar la voz rasposa de su docente, tan solo para mirarle, y bufar.–

– Es hora de almorzar, solo retirese de una vez.–Dije algo serio, no quería mirarlo, me sentía asqueado de solo imaginar lo que quería hacerme.–

– Lo haré en unos minutos más, solo pon atención.–El azabache estaba cansado, siempre tenía que llamarle la atención a San, pero era su culpa, desde el principio sabía que San no estaba interesado en verle, o tomar clases con él.– Bien, me iré, solo repasa el ejercicio que te mostre.

¿Qué demonios le pasaba a ese sujeto?, Quería estar con San a todas horas, pero al parecer hasta hartaba con facilidad a aquel profesor.




San estaba bastante ansioso, había pasado cerca de media hora desde que el profesor Jung se había marcado, el timbre había sonado, el receso había terminado, más no regresaba aquel fastidio que le arruinaba la vida a San.

¿Pero qué estará haciendo?, Era lo único que se preguntaban todos en el salón de San, Jun-Ho estaba desconcertado, más no le importaba tanto, pues así podrían tener hora de descanso, (Flojos.) Era lo que repetía San en sus pensamientos, solo le quedaba ir a buscarlo para iniciar la clase.

«Oh.., muy mala idea San.»

El castaño se encontraba recorriendo cada pasillo de la escuela, hasta el de la sala de maestros, e incluso pregunto a la secretaria si sabía dónde estaba el docente Jung, pero al parecer nadie sabía nada, era como si se hiciera esfumado.

Más no se daría por vencido, nadie podía desaparecer así como así, se límito a seguir recorriendo los pasillos, hasta que recordó un pequeño cuarto tipo almacén que no usaban hace mucho, solo guardaban cosas deportivas para hacer ejercicio y demás, ¿Estaría ahí?

«A veces es mejor solo quedarte en el aula, sí pierden una hora de clases no es tan malo como lo que San encontraría en esa bodega.»

Faltaban unos pocos pasos para poder llegar a la puerta de aquel pequeño lugar, más sin embargo mientras más se acercaba se hacían presentes unos sonidos bastante raros, o al menos así los escuchaba Choi, no recordaba haber escuchado algo así anteriormente, ¿Alguien estaba herido?

El castaño estaba desconcertado, perdido en sus pensamientos y creencias, que solo se dedicó a apresurar el paso hasta la bodega, abriéndola con cuidado y en silencio, visualizando adentro de este sitio lo que sabía era su profesor, pero no como lo había visto antes.

𝚘𝚋𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚘𝚗? 𝚆𝚘𝚘𝚂𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora