Episodio 4.

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«WooYoung pensaría dos veces, antes de meterse con Choi San.»

– ¿De qué demonios estás hablando?–Cuestiono el azabache con una ceja alzanda.– Habla ahora.

Sí pensaba que San se arrepentiría de sus palabras, estaba más que equivocado, aunque pensándolo bien, «el castaño desearía no haber abierto la boca.» ¿Por qué siempre las mejores ideas, vienen a su cabeza cuando ya arruinó una oportunidad?, A veces San era demasiado estúpido, lo admitía con rabia.

– No sé a qué se refiere, creo que me ha escuchado mal.–Unas pobres excusas que ni siquiera su madre creería, y eso era su debilidad, no sabía mentir.– Por favor, quitese de encima.

«Oh por favor San, estás perdido.»

Era algo que el castaño se repetía constantemente, ¿Cómo haría para safarse de eso?, Solo estaba hundiéndose más, (Demasiado hablador, siempre se lo habían dicho, pero era la primera vez qué se metía en un aprieto por eso.)

– ¿Quieres que te suelte?, Bien, hasta qué me digas de qué demonios estás hablando.–Demando una vez más el azabache, esa voz tan profunda que utilizaba podría intimidar a cualquiera.– Habla de una vez, o olvídate de que pasarás con mínimo un ocho, corre tiempo Choi.

– ¡Lo qué escucho!, Estaba cogiendo con la directora Min, no lo niegue.–A veces ni siquiera sabía de dónde sacaba aquel valor, pero lo agradecería, «O eso creía.»– ¿Le parece bien, dejar a sus alumnos durante media hora, por ir a coger?, Que asco me da.

“Bocon, bocón, solo cállate.” ni siquiera era bueno para escuchar su voz interna, era estúpido sin duda alguna, solo lograba cavar más profundo su tumba.

– ¿Ah, de que hablas?–En serio que aquel azabache no se cansaba de dar vueltas al asunto.– Deja de inventar cosas.

– ¿Eso piensa qué es?, Oh vaya.., que inventó tan más raro, ¿No?, Casualmente también me imaginé a usted y a la Señora Min en el almacén del depósito.–San estaba cansado, mucho más de ser tratado como un mentiroso que de otra cosa, por primera vez se notaba su enojo.–

WooYoung no sabía que decir, todo aquello lo recordaba perfectamente, más no era tonto, sí dejaba que San confirmara eso, se acababa, y más aún, sí le daba por su lado tratandolo de mentiroso tal vez la ”Señorita” Min se enfadaría con él, y perdería sus privilegios.

«Pobre Jung, se había metido en un lío por “los buenos tratos” de la directora.»

– No sabes de qué estás hablando.–Nego nuevamente, tan solo apretando las muñecas contrarias más.– Vuelves a decir aquello, y te juro que tus padres sabrán esto, o mejor aún..

El azabache se agachó quedando a la altura del oído del castaño, besando su mejilla y susurrando, logrando que el contrario en el suelo dejase de forcejear, y así tan solo prestarle atención, aunque aquella voz le aterraba por dentro, logrando erizar su piel al instante.

«Aunque por lógica, no podría cumplir su amenaza, sería bastante raro que San ”inventara” ese rumor de su querida directora Min.
Más San no entendía eso todavía, no teniendo a su profesor encima suyo y presionando sus muñecas.»

– ¿Cree que puede amenazarme?–Cuestiono ahora el castaño, elevando una ceja.–

– No solo eso Sannie, puedo hacerte la vida imposible sí así lo quiero, pero no es el momento.–Rio victorioso, sabía que podía cumplir sus palabras, pero quería intentar ganarse a San de buena manera, de lo contrario, lo destrozaría, hasta hacerlo suyo.– Así que ya lo sabes, una palabra de esto, y tus padres lo sabrán.

𝚘𝚋𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚘𝚗? 𝚆𝚘𝚘𝚂𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora