"Indefenso" • [Larry Stylinson] PAUSADA

Capítulo 7

Jueves 3 de Diciembre.

Los fuertes rayos del sol lo recibieron colándose a través de las lindas cortinas color chocolate que adornaban la fría sala de su departamento.

Le dolía la cabeza como si esta fuera diez veces mas de su tamaño, un terrible aliento le acompañaba al igual que unas grandes ojeras. Por suerte hoy su turno de trabajo era uno vespertino, así que no debía preocuparse por la hora.

Escuchaba movimiento en la cocina. Suponía que se trataba de Zayn preparando su típico cereal mañanero. Se sentía tan avergonzado. Recordaba absolutamente todo de la noche anterior.

Recordaba desde la repentina respuesta que le dio a Harry al preguntar por Zayn hasta como fue que llego a dormir en el sofá.

Se levanto del sofá. Iría a disculparse con Zayn o a intentar hablar con el de un "nosotros", si es que existía.

Fue directo hacia la cocina, sin embargo al intentar levantarse tan brusco tuvo un mareo terrible, por lo que sostuvo las sienes de su cabeza por un momento. Al intentar retomar su camino se percato de que el morocho lo observaba desde la cocina con una mirada un tanto, solo un tanto, decepcionada.

- Buenos días - dijo el moreno y prosiguió con sus actividades. Al parecer se estaba alistando para presentarse al trabajo.

- ¿Que hora es? - aún masajeaba Louis sus sienes.

- Las 9 de la mañana. Tu entras a las 12. - dijo sin prestarle mucha atención. Cualquiera que presenciara la conversación diría que lo estaba evadiendo.

- ¿Y... - comenzó algo dudoso - quieres... hablar?

- Sabes que no hay nada que hablar - por primera vez en toda la mañana lo miro a los ojos

- ¿Estas seguro? Porque podría ir por ti hoy al trabajo y después iríamos a cenar y... Arreglarnos? - se sentía algo dudoso al hacer esa invitación pues jamas salía con Zayn. Vivían juntos, si, pero ni siquiera se veían en todo el día. Era rara la ocasión.

- No creo que sea necesario. Yo estoy bien. No hay nada que arreglar. Te veo mas tarde - Fue distante y seco.

- Bien - la cerradura de su puerta fue todo lo que recibió por respuesta.

No necesitaba que alguien le dijera sobre la gran falta de comunicación que existía entre ambos. El lo sabía, pero prefería ignorarlo.

Se dirigió al calentador y lo encendió, pues se daría una ducha. Decidió que solamente desayunaría un café y una dona, así que se dirigió a la alacena y saco de una caja que contenía una basta variedad de panes la primera dona que cruzo por su mirada. Después encendió la cafetera y se preparo aquella bebida caliente.

Desayuno en la barra de la cocina.

¿Para que ir a la mesa si no hay quien me acompañé? - pensó, y estaba en lo cierto pues no tiene caso cuando se está solo.

Encendió la televisión con el mero propósito de disfrazar su soledad. Que irónico porque después de todo no puedes engañarte a ti mismo.

Tomó una ducha y se preparo para el trabajo. Salió de su departamento directo a su auto encaminándose al hospital.

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- Hazza ¿Podrías cuidarla por mi? - pregunto Gemma mientras peinaba con dos coletas a Marion.