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MingHao

Decir que SeungCheol admira a MingHao sería quedarse corto. Sostiene al bailarín en un alto respeto, sus elogios rozan casi la envidia. Realmente no pudo evitarlo; le gusta felicitar a la gente y no había escasez de cosas para felicitar a MingHao, desde su impecable sentido del estilo hasta su habilidad enviada por Dios para hacerse amigo instantáneamente de cualquier cachorro con el que se cruzara (tenía sentido por qué era tan buen amigo de MinGyu) . 

Por no hablar de su obstinada determinación de aprender. SeungCheol siempre está tan orgulloso de MingHao (siempre estuvo orgulloso de todos sus miembros, honestamente), por dejar su casa para perseguir sus sueños, dominar otro idioma, ser un maldito buen bailarín, y en general. 

Él podría haber estado más orgulloso de MingHao simplemente por adaptarse a la vida en Corea. Sabe que debe haber sido estresante para el más joven, no poder comunicar sus pensamientos correctamente durante los primeros años, por tener que depender de ellos para ayudarlo a hablar. Cuando MingHao habló por primera vez más de unas pocas palabras en un programa, se veía muy orgulloso y SeungCheol también. Nunca deja de estar orgulloso de MingHao.

Pero también sabe que a veces MingHao siente nostalgia. Todos lo hacen, de verdad, pero él sabe que debe ser peor para los miembros extranjeros, quienes dejaron atrás toda su vida en una apuesta para debutar. Todo había valido la pena, y por eso estaban todos agradecidos, pero aún así SeungCheol sabe que la separación los desgasta ocasionalmente. No poder ver a sus familias o sus lugares de origen a menudo era un sufrimiento que SeungCheol se alegraba de no tener que soportar.

Así que hace todo lo posible por estar allí cuando las cosas van mal, cuando MingHao tiene una mirada lejana en sus ojos, cuando su voz se acentúa ligeramente con un acento chino del que había aprendido a deshacerse durante mucho tiempo, cuando deja que Jun se aferre a él, probablemente desesperado por consuelo y familiaridad.

Cuando eso sucede, por lo general se lleva a MingHao a un lugar tranquilo, en algún lugar afuera y se toman fotos juntos, les da comida reconfortante a los más pequeños y luego charlan un poco antes de regresar a los dormitorios. Casi siempre funciona, y al menos siempre deja a MingHao sonriendo un poco más que antes.

Pero a veces no tienen esa libertad. A veces están confinados a asientos de avión apretados y autobuses abarrotados, donde MingHao simplemente se sienta en silencio, jugando con sus manos y con su cámara.

Da la casualidad de que es uno de esos días, cuando están haciendo un espectáculo y tienen que viajar de un lugar a otro, cuando todos están un poco cansados, pero MingHao más de lo habitual. SeungCheol puede sentirlo, puede ver con el rabillo del ojo al bailarín jugueteando con su cámara como siempre lo hace cuando está un poco molesto. Los otros, todos un poco cansados, estaban descansando o charlando tranquilamente, concentrados el uno en el otro. Incluso JunHui estaba durmiendo una siesta, con la cabeza en el hombro de SeokMin.

Realmente no puede alcanzar a MingHao tan bien, lo cual lamenta (estar aplastado entre JeongHan y Joshua siempre es agotador (culpa a SoonYoung por los asientos)), pero todavía está dentro del rango de lanzamiento. Así que toma un peluche verde muy querido y familiar de los dedos flojos de un WonWoo que está durmiendo, y se toma un momento para sonreír ante la tela ligeramente gastada de Kermit. Abrazándolo por un momento, frota su mejilla contra la cabeza del peluche, lo que atrae una mirada medio sospechosa, medio cariñosa de JeongHan (que ignora). 

Luego rápidamente se lo arroja a MingHao. Bueno, lanzar sería una palabra más precisa; apenas hay espacio en el autobús abarrotado. Bombea el aire con el puño hacia adentro cuando rebota ligeramente en la parte posterior de la cabeza de MingHao, y cuando el más joven mira a su alrededor con indignación, SeungCheol le sonríe, un poco bromeando, con suerte mucho más reconfortante.