𝓢𝓸𝓵𝓪𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓜í𝓪. (+18) [01]

11|| Caja sorpresa.

— ¡YA OÍ!.— Mi cara de enfado cambia a una de sorpresa y luego a una de diversión al ver quien tocaba como un desquiciado.

Tanto escándalo para nada.

— Chicos... .— Observó atentamente a los dos hombres en mi puerta, Josh Richards y Kio Cyr.

Están demasiado molestos, a decir verdad creo que si es posible matarme con sus miradas les aseguro que yo estaría visitando a lucifer. Pero cómo yo no hice ningún crimen, sonrío ampliamente mientras los molesto un poco y ver sus rostros enfadados.

— Cuando pasen cierran bien la puerta, ¿Si?.— Camino a mi cocina para poder prepararme algo de cafeína, siento cómo pasan y cierran demasiado fuerte mi puerta cosa que mi hace observarlos molesta.— ¿¡Me pagarán ustedes la maldita puerta!?

Tengo un límite de paciencia y ellos se la están pasando, tolero que estén enfadados con algo pero no debes desquitarte con todo lo que ves.

— Bae.— Ignoran completamente mi pregunta.— No tienes idea de las veces que estuvimos llamándote y tú solo nos mandabas a buzón de voz. .

— ¡CLARO QUE NO SABE!.— Grita Josh enfadado, primero nos calmamos todos y recapitulemos los hechos, soy mujer pero no adivina querido.— ¿Sabes cuanto tiempo llevas desaparecida? Claro que no lo sabes, llegas unas malditas diez horas y ni siquiera puedes atender el celular para decirnos que estabas bien.

Porque preguntarás algo que responderás tú, malditos machos, se creen muy superiores solo por tener algo que les cue...

¡Cállate querida!

— ¿Por que son tan dramáticos?.— Ruedo mis ojos y observó que mi café está listo así que bebo un sorbo de esta delicia.

— ¿¡Dramáticos!? No puedo creerlo.— Se mantiene educado hasta el momento, veo que se traga todo su orgullo y extiende su mano en mi dirección.— Toma, te las traje para que no tengas demasiado dolor.

— Pequeña, tienes claro lo mucho que nos preocupas por tu estado y ahora con la aparición de tu herman... .— Notó lo relajado que estaba hablando Kio hasta que se dio cuenta de su error. Yo estaba tomando café y creo que tendré que limpiar bien el mesón, con todo lo que bote de la sorpresa.

Kio Cyr, si sabes cómo cagarla.

— ¿Hermano?.— Josh nos observa muy confundido mientras su mirada pasa de Kio a mi.

— Yo mejor me quedaré sentadito y callado en este sofá.— Ni siquiera me puede mirar mientras se hace el loco, ¡Dios! Kio me matará un día de estos.

— Es lo mejor, Cyr.— Sonrió con los labios cerrados y observó a los dos chicos ahora sentados en mi sofá.— Yo prometo explicarles absolutamente todo, solo que ahora no me siento preparada.