Un acuerdo

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Al día siguiente Aphelios fue el primero en despertarse.
Estaba aún adolorido por el golpe .
Abrió sus ojos despacio y sin entender nada; no conocía en lo más mínimo aquel lugar y mucho menos tenía alguna explicación de como era que había llegado allí.
El lunari se sentó en la cama llevándose una de sus manos a la frente intentando recordar, pero en lugar de eso se solo se sorprendió al ver quien estaba junto a él.

Su expresión cambió drásticamente en cuanto lo vió durmiendo tan cerca suyo, aunque realmente no estaba acostado junto a él ;pues se había dormido en el mismísimo suelo arrodillado pero con la cabeza recostada en a uno de los costados de la cama.
El lunari inmediatamente se puso a la defensiva por reacción natural, sin embargo luego de observar la situación de manera silenciosa, prefirió bajar la guardia al menos mientras el pelirrojo durmiera, pues había entendido que si estaba allí, era porque eventualmente había sido el quien lo habría traído el día anterior. Pese  a ello no se encontraba cómodo con esto , pero le reconfortaba sentir que al menos ya no estaba en peligro.

Parecía ser que el felino estaba en una especie de sueño profundo, porque se encontraba durmiendo boca abierta y con el cuerpo inclinado hacia el lado derecho, sus orejas peludas se movían en varias direcciones, provocadas por un estímulo nervioso o algún tipo de espasmo y aquello causó un poco de curiosidad en el lunari.
Permaneció un buen rato sentado analizando la posición del aún desconocido hombre mientras dormía, no fue hasta luego de unos minutos cuando porfin despertó.
Aphelios en consecuencia , volteó rapidamente la vista apartándola del contrario, para que asi no se notara que le había estado observando.

El vastaya estaba muy somnoliento, por lo que abrió con algo de dificultad los ojos, estiró un poco los brazos y dirigió su vista al muchacho cerca suyo.

-.Ahh veo que despertaste antes que yo...¿Cómo te sientes?-.
Dijo el mayor rompiendo el silencio de la habitación.

Aphelios lo ignoró por completo, el hecho de que estuviese a salvo quizá si era mérito de su compañero, pero el hecho de estar herido , también lo había ocasionado él. Era causa y consecuencia de todo lo que le había pasado  día anterior , y aunque pensaba encontrarse fuera de riesgo , en verdad no quería hablar y menos con aquel hombre.

-.Escucha... sé que partimos mal, en serio déjame empezar de nuevo ¿si?...-.
Volvió a insistir el pelirrojo en un tono aún mas amable que el anterior mientras se llevaba una de sus manos por detras de la cabeza irradiando una gran confianza en si mismo.

-.Puedes decirme Sett -.

Aphelios lo miró de reojo con una expresión de indiferencia, encogiendose ante la incomodidad de la situación.

-.Está bien si no quieres hablar... después de todo estás aquí por mi culpa niño, pero al menos préstame atención-.

-.Escucha, sé que yo te metí en este lío, asi que como forma de disculpas me gustaría ofrecerte ayuda-.
Dijo nuevamente en su monólogo.

"¿Ofrecerme ayuda?" ; dudó Aphelios.
¿Realmente pensaba ese tal Sett quería ofrecerle ayuda?, Y más dudoso aún: después de haberlo expuesto a pelear por su vida.
Se cuestionó que tan verás serían las palabras de un completo desconocido. No podría contar con nadie y mucho menos con creerle a él.

-.Si quieres te doy dinero para que puedas largarte de una vez por todas de vuelta a tu montaña... En verdad detesto estar intentando ofrecerte ayuda cuando lo único... -.

-.¿Cómo sabes tú de dónde soy?-. Señaló el Lunari confundido una vez más. No tenía ni la más mínima idea de como era que Sett sabía de donde venía, cuando lo único que recordaba haberle dicho era su nombre hace un día atrás, justo minutos antes  de haber sido golpeado.

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