Prologo

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____ McCord colgó el teléfono y sonrió satisfecha tras haber confirmado su cita con Harry Styles para cenar juntos esa noche. Él estaba en Dallas de negocios, pero haría un hueco en su agenda de trabajo para llevarla a pasar una velada tranquila y romántica en su apartamento. Sería la ocasión ideal para contarle las últimas noticias que acababa de recibir hacía sólo unas horas y luego aprovecharían para empezar a hacer planes sobre su futuro como pareja.

Estaba muy entusiasmada y a la vez un poco nerviosa. Deseaba que él se sintiese a su lado tan feliz como ella, aunque no estaba muy segura de sus sentimientos, porque no habían hablado hasta entonces de su relación a largo plazo.

Pero él tenía que sentir lo mismo que ella, no le cabía la menor duda. De otro modo, no se habría comportado como lo había hecho hacía cuatro meses durante la celebración de la boda de Missy Harcourt. En una sala abarrotada, con más de quinientos invitados, él sólo había tenido ojos para ella.

Cuando la pareja con la que había asistido a la boda había tenido que ausentarse, él se había acercado a ella, habían charlado, habían bailado juntos, la había llevado a casa, y luego se había despedido de ella con un beso.

Unas semanas después se habían convertido ya en amantes. Se sentía una mujer afortunada por haberse enamorado del hombre que había sido su primer amante, y pensaba que, si Harry no estaba aún enamorado de ella, lo estaría conforme se fuesen conociendo.

Cuando el teléfono volvió a sonar, pensó que sería de nuevo Harry, como hacía otras veces, para decirle que no podía dejar de pensar en ella.

—¿Ya me echas de menos? —le preguntó ella bromeando.

Hubo un silencio al otro extremo de la línea. ____ se arrepintió de inmediato de no haber comprobado la llamada en la pantalla antes de hablar.

—____, soy Paige.

La voz de su hermana sonó algo crispada, como si hubiera estado llorando. No era su desenfadada voz habitual.

—¿Qué ocurre? ¿Ha pasado algo malo?

—No, nada. Sólo que… tengo algo que decirte.

Al margen de los correos electrónicos que se habían intercambiado en los últimos días, hacía mucho tiempo que no se veían. Echaba de menos poder hablar con su hermana gemela, con la que siempre se había llevado muy bien.

—Yo también tengo algunas novedades que contarte, pero pueden esperar. Tú, primero.

Pero Paige no parecía tener prisa.

Hubo un silencio prolongado.

—¿Paige? —exclamó ____ angustiada, pensando que algo terrible podría estar pasándole a su hermana para que no acertase a articular las palabras, que quizá le hubiera ocurrido algún accidente o estuviera enferma—. Me estás empezando a asustar, Paige.

—Lo siento, ____. Lo siento mucho. Ya sabes lo mucho que te quiero. No te preocupes, cuenta conmigo, yo te ayudaré a sobrellevarlo todo, te lo prometo.

—¿A sobrellevar, qué? —le preguntó ella cada vez más confusa.

—A Harry Styles.

De nuevo se produjo un silencio.

____ y su hermana gemela siempre habían estado muy unidas, pero no le había dicho que estaba saliendo con Harry Styles. Nunca había tenido secretos para ella, pero en esa ocasión había preferido no hablarle de su relación. Se había dicho que Paige ya tenía demasiadas responsabilidades tratando de encontrar el diamante Santa Magdalena como para darle aún más preocupaciones.

Pero la verdad era que no lo había hecho por miedo a que Paige no aprobara su relación y pudiera acusarla de estar loca enamorándose de un Styles. Ella no quería de ningún modo que aquella vieja y estúpida disputa familiar entre los Styles y su familia pudiera ser un obstáculo entre ella y el primer hombre del que se había enamorado.

—Te estás viendo con Harry Styles, ¿verdad? —le preguntó finalmente Paige.

—Sí, es cierto —respondió ____ desafiante—. Soy consciente de que es algo que no le gusta a nadie y que nadie comprende. A veces me cuesta entenderlo también a mí misma. Pero él no es como tú piensas, Paige. No es como todos pensábamos que era. Es maravilloso, encantador, dulce y amable. Y estoy enamorada de él. Y creo que… —dijo cruzando mentalmente los dedos y deseando desesperadamente que sus palabras fueran ciertas— él también está enamorado de mí.

—____, abre los ojos, él sólo te está utilizando para conseguir información de nuestra familia.

____ se puso furiosa. No por Harry, al que no creía capaz de hacer nada de eso, sino por su hermana, por atreverse a decirle esas cosas tan terribles.

Pero prefirió reírse para hacerla ver que su relación con Harry era una relación sólida y seria y que sus acusaciones carecían de fundamento.

—No, él nunca haría tal cosa.

—Sí, ____, sí. Abre los ojos —le insistió Paige con un tono de voz cada vez más persuasivo.

—Él no haría una cosa así, te lo repito. Él no es así.

—____, estoy en el rancho de Travis Styles, buscando el diamante. Travis estaba a mi lado cuando leí el email de Gabby contándome que estabas saliendo con Harry, y Travis sabía… lo que su hermano iba a hacer.

____ no estaba segura de cuál de las revelaciones de su hermana le sorprendía más.

—No —replicó, con una voz menos firme que antes.

No quería escuchar una palabra más. Sabía el obstáculo que suponía en su relación la enemistad entre los McCord y los Styles, pero estaba convencida de que ella era más importante para Harry que todo eso.

¿Cómo si no podía haberse comportado con ella con aquella ternura?

Se mordió el labio, reflexionando sobre lo que su hermana acababa de decirle. Harry no le había hecho ninguna pregunta directa sobre aquel maldito diamante, pero, después de pensarlo bien, recordó que había dejado caer algún comentario de vez en cuando. Aunque seguramente no tuviera ninguna importancia, no iba a ponerse a sacar conclusiones precipitadas sólo porque su hermana le hubiera dicho aquello.

—Eso es una locura —dijo ella.

—Querida, escúchame. Siento decírtelo, pero Travis lo admitió todo. Harry le dijo hace unos meses a Travis y a su otro hermano, Zane, lo que tenía intención de hacer. Estaba convencido de que nuestra familia estaba planeando algo en relación al diamante. Harry pensó que podría conseguir esa información a través de ti. Acercándose a ti y dándote a entender que se sentía interesado por ti. Lo siento mucho ____, sé cómo te sientes y lo difícil que te resultará creer todo esto. Cada vez que lo pienso… creo que le mataría con mis propias manos. Te lo juro. Los Styles pagarán bien caro lo que te han hecho.

—Pensé… —comenzó diciendo ____ hilvanando a duras penas las palabras—. Pensé que estaba enamorada de él.
Y que él también estaba enamorado de ella.

De repente, todos sus sueños y esperanzas se derrumbaron como un castillo de naipes.

Seduccion FalsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora