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"No llegues tarde, nos vemos en mi casa". Harry soltó el móvil rápidamente y corrió hacia su cuarto, obviamente iba a llegar tarde, se quitó una camiseta de Louis que dejó tirada a los pies de la cama y se pusó una camiseta negra con un pulover encima, cogió unos pantalones de chándal gris y salió de sus casa lo más rápido que pudo, Niall lo iba a matar, siempre llegaba tarde. 

Hacía casi dos años desde la separación de los chicos, esos dos años habían sido un desastre para Harry, todos los días se levantaba con la esperanza de recibir un mensaje de Louis, cosa que nunca pasó. Niall y Liam le decían que ya era hora de empezar a superarlo pero Harry se negaba, él estaba seguro de que en el algún momento Lou volvería con el, Louis le hizo jurar  que lo esperaría y esa promesa perseguía a Harry desde aquel día. Muy en su interior con cada día que pasaba sin ninguna noticia algo dentro de él dolía un poquito un más, en algún momento se rompería y no podría seguir esperando a su chico de ojos azules, pero hasta que ese momento llegara no dejaría que nadie le planteara lo contrario. 

Harry caminaba por las calles de Londres lo más rápido posible, no quería que ninguna fan lo reconociera, estaba destruido y las fans lo notarian en su cara, por otra parte se dirigía a la casa de Niall y si lo veían por los alrededores empezarían a especular y a sacar teorías de una posible vuelta de One Direction.  

Por suerte llegó a su destino sin ninguna parada, no es que a Harry no le gustara que las fans le pararan o le pidieran fotos, era lo que más le gustaba de su trabajo, de hecho en varias ocasiones el rizado había llorado porque sabría que no tendría la posibilidad de conocer a todas sus fans, era precisamente por lo que las amaba que no quería que le vieran en ese estado, se notaba que Harry no estaba bien, no dormía, lloraba constantemente, estaba totalmente destruido y todo eso se notaba en su estado físico. 

Tocó la puerta y rápidamente un rubio con cara de enfado se dejó ver. 

-Antes de que digas nada...no tenía batería.-Niall suspiró y soltó una pequeña sonrisa. 

-Voy a tener que regalarte un móvil  nuevo porque se ve que este no tiene batería nunca.-Harry sonrió y entró. 

-Para lo que lo usa.-Harry soltó una carcajada y se adentro en el salón, donde miró sorprendido a Liam.

-¿Que haces tu aquí Payno?.-Harry tenía una sonrisa en la cara, hacia unos meses que no veía a Liam.

-Hablé con Niall y me dijo que os veías a menudo, y que hoy venias así que me apunte, pense que asi estariamos como antes.-Liam se dió cuenta de lo que dijó en cuanto el rostro de Harry cambió, el rizado intentó corregir su rostro pero le fue inútil, los tres chicos sabían que sin la persona que faltaba en aquella reunión nada sería como antes.-O sea...,me refiero..que..

-Tranquilo Liam, te entendí.-Harry sonrió indicando a Liam que no se preocupara, era una situación rara para todos. Harry entró y se sentó junto a Liam, se les unió Niall y estuvieron hablando un rato mientras comían galletas y helado como cuando eran unos pequeños adolescentes. El rizado sabía que en cualquier momento vendría la pregunta que tanto temía, pero también sabía que solo se preocupaban por el y que hablarlo con alguien le ayudaría a asimilar un poco las cosas.

-Oye..-Liam miró a el ojiverde.-¿tú cómo estás?. 

-Bueno.-Harry suspiro.-estoy que ya es suficiente.

-¿Pero habéis hablado desde lo que pasó?.-Harry negó y cogió aire, tenía que intentar conseguir hablar del tema sin que sus ojos se llenaran de lágrimas. 

-Em..no, bueno, alguna vez nos hemos escrito para ver qué tal estábamos..pero no gran cosa, me suelo enterar de lo que hace y que tal esta por artículos en los que sale con...bueno, con Eleanor...

-Harry...-Niall intervino en la conversación al ver los ojos de Harry cubiertos de lágrimas.-Quizá tienes que intentar pasar página...quizá deberías empezar a asimilar que Loui.-Harry se secó las lágrimas rápidamente y negó.

-No...n-no, ya sabéis lo que me dijo Louis, me dijo que lo esperara, que se lo prometiera, no puedo romper la promesa, y-yo, y-yo se que volverá...lo sé...-Harry se empezó a poner muy nervioso y no dejaba a Liam y Niall hablar, se puso de pie y empezó a tirar de su pelo mientras repetía que Louis volvería. 

-Harry, ¡Harry tranquilo!.-Niall se acercó a Harry con la intención de darle un abrazo pero Harry se lo negó, el rubio y Liam se miraron sin saber que hacer. 

-Harry, siéntate, respira.-Liam intentó ayudar pero fue inútil. 

-¡No!, no..n-no. Me voy a mi casa, n-necesito estar solo...y-yo no puedo más..-Harry se dirigió a la puerta, Niall y Liam le siguieron rápidamente. 

-Harry espera, no te puedes ir así..tranquilizate.-El ojiverde se quedó parado frente a la puerta de espaldas a sus dos amigos, respiró profundamente dos veces y calmó su respiración todo lo que pudo.

-Estoy bien...perdón por esto, yo solo necesito estar solo.

-¿No crees que es mejor que te quedes aquí hoy?.-Niall no creía que dejar que Harry se fuera en ese estado fuera lo mejor. 

-Niall...estaré bien...al fin y al cabo cumplí mi promesa..dos años es mucho..-Niall y Liam se miraron sorprendidos por el comentario de Harry. 

-¿Qué?, Harry, ¿seguro que no te quieres quedar aquí?.-Niall no creía que dejar que Harry se fuera en esas condiciones fuera lo mejor. 

-Niall..por favor..no insistas.-Harry le dedicó una pequeña sonrisa melancólica.-Gracias por todo chicos.-Harry se dió la vuelta y salió de la casa dejando a sus dos amigos con la sensación de que eso había sido una despedida, realmente los había dejado preocupados. 

Cuando Harry caminaba por las calles de Londres de vuelta a su casa ya estaba anocheciendo, llegó por fin a su casa y dejó que las lágrimas brotaran fuertemente de sus ojos, fue al baño buscando un bote de ansiolíticos, lo cogió y se fue al salón donde con un papel y un boli y comenzó a escribir la que sería su despedida..

Cuando te encuentre. (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now