Capitulo 19 Luna de sangre parte 2

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La verdad es que, si me asuste un poco por lo que esa señora me dijo, pero igual seguía caminando por ese camino empedrado. Bien le pude decir que viniera a dejármelo a mi casa, pero.... me preocupé bastante por él.... algo dentro de mi decía que algo no andaba bien. 

Parte 2 La guarida del lobo 

Narra mariana

Seguí caminando por el empedrado, escuchando los insectos que había secar, el sonido de mis pasos contra las piedras y pisando las hojas que el viento había tirado de los árboles; a lo lejos se podía escuchar el graznido de algunos cuervos que merodeaban por la zona; el viento que resoplaba por el lugar se sentía algo frio, las copas de estos árboles tapaban los rayos del sol y solo entre los espacios que había en las ramas de estos, apenas y podía ver un rayito de luz.

-si acepte venir fue solo porque el gatito espera por mí, aunque...-deteniéndose-también... porque me ha preocupado mucho su actitud esta semana...

Flash back

Mariana se encontraba de camino al estudio, cuando escucho que algo se había caído al otro lado de la puerta, algo que bien pudo haber ignorado, de no ser porque después de eso, escucho como una especie de gruñido. Una voz se escuchó después y otro ruido más, un vaso de vidrio rompiéndose.

-esa voz...-otro alarido de dolor se escuchó al otro lado de la puerta, la voz del pelirrojo se escuchó y con ello, más objetos cayendo al suelo- ¡iori! ¡¿estás bien?!-dijo mientras trataba de abrir la puerta- ¡abre! -tratando de forzar la puerta- ¡¿eres sordo o qué?! ¡ábreme la puerta! -golpeando la puerta frenéticamente hasta que esta simplemente se abrió, la habitación se encontraba a oscuras, la figura imponente del pelirrojo se mostró ante ella, su apariencia denotaba cansancio, pues se apoyaba contra el marco de la puerta y exhalaba aire de modo espelúznate y con la cabeza agachada, mientras daba ligeros gruñidos como un lobo- ¿eh? ¿estas...? -no pudo terminar su pregunta, pues este la aparto de su camino y se alejó de ella.

Las veces que lo vio así, podía escucharlo quejarse por un dolor que "según ella" parecía como si le doliera la cabeza, pues hubo momentos en donde lo escucho quejarse de un terrible dolor, pero lo que no comprendió muy bien... fue el por qué, cada vez que se quejaba del dolor lo escuchaba decir cosas como "déjame en paz" "esto no está pasando" o "no volveré a estar atado a esa maldición".... a que se trataba cuando dijo "maldición".

Antes de que ella fuera a verlo a su "otra casa", mariana seguía preocupada por él, pues cuando lo vio salir de esa habitación, vio claramente que, en la comisura de los labios, tenía restos de sangre que se limpió con la manga de su camisa, cosa que, si le preocupo bastante, ya que siguió, así como por tres días y cuando quiso preguntarle, su respuesta siempre fue que lo dejara en paz.

No fue sino hasta en la mañana, cuando recibió una llamada de él.... diciéndole que podía pasar cuando quisiera por el gato, todo normal, hasta que escucho un quejido de dolor al otro lado de la línea y como su voz se distorsionaba, mariana insistía en que le dijera que era lo que tenía, pero simplemente escucho como este se seguía quejando del dolor, haciendo que a llamada se cortara y dejándola aún más preocupada por él. 

Cuando quiso ir a su departamento, se encontró con la sorpresa de que él no había llegado a dormir a su departamento, pues cuando llego a la puerta principal, el guardia le dijo que desde hace cuatro días que él estaba fuera, mariana subió hasta el último piso y vio que la puerta estaba abierta, hayato bebía agua directo del fregadero mientras que las bolsas de comida estaban rotas y que el alimento para gatos estaba esparcido por toda la sala.

Divina confusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora