Verónica

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Desperté en el cuello de la rubia. Ella tenía su pierna en mi cadera, y su mano en mi mejilla.
Su cuerpo desprendía calor, pero era aguantable. Subí mi mano hasta su hombro y empecé ha hacer circulitos mientras recordaba lo que pasó la noche anterior. Macarena empezó a moverse un poco y la vi abrir lentamente sus ojitos.

-Buenos días, princesa.- dije acurrucandome en el cuello de Zulema mientras mis brazos la abrazaban fuertemente.

-Buenos días rubia. Dile bajando mi mano a su cintura y apretandola contra mi, si es que podía más. Noté que Maca inspiró el olor de mi cuello.

-Amo tu olor. Amo todo tu cuerpo- le dije mientras le daba pequeños picos en su cuello.

-¿Qué tienes pensado hacer hoy?-

-Pues...quiero quedarme así todo el día comiéndote a besos.-

-Peque, a mi también me gustaría pero es que...debo volver a casa por la tarde, porque quedé con saray en ir al cine.

-Ah, y no me invitas...muy bonito. Iros vosotras dos solas.- dije levantadome de la cama.

Agarré la cadera de Maca y tire de ella impidiendo que llegase al baño. -No seas boba, iría contigo..pero sé que no te gustan las películas de terror.

-Bueno, pero la intención es lo que cuenta.- intentando soltar sus tentáculos.
La mañana pasó rápido, la rubia seguía un poco molesta pero cuando llegó su hermana su ánimo mejoró. Cuando la pequeña bruja llegó se llevó a Maca al jardín y las vi desde la cocina hablando. Cuando vi a Macarena sonrojarse sabía de qué estaban hablando. 

….

-MAMÁ, QUE NO.- no podía dejar de dar vueltas al rededor del sofá.

-No te estoy preguntando. Tu padre es quien manda en esta casa, así que no nos cagues más problemas.- Mañana empezará la mudanza, asi que vete despidiendo de tus compañeritos y guarda tus cosas en las cajas que hay en el pasillo.

Subí a mi puerto furiosa, di un portazo y seguido llamé a mi ex.

-Dime meja.

-Que al final nos separamos, es que me cago en mi puta vida. Y todo por el trabajo de mi padre. Encima no conozco allí a nadie. Bueno sí, a Cheryl, pero no sabes el asco que me da.

-Esa chica es una arpía. Ándate con cuidado. Cuando es tu último día..

-Este lunes ya empiezo. Podemos vernos al lado de los pisos de colores...Necesito fumar.

-Vale, ya bajo.

-Te amo mejo.

-Buenos días chicos. Por favor un poco de silencio.- dijo la directora, junto a nuestra maestra de matemáticas.

S: -¿Y esa paya quien es?-

P: Un respeto, Vargas.

D: Una nueva compañera se ha inscrito en este curso. Por favor sed amable con ella, y si alguien pude ofrecerse a enseñarle la escuela se lo agradecerá.

R: ¿Que pasa señora directora, que no lo puede decir ella. Eres muda?

V: No, no lo soy. Me llamo Verónica. Gracias Paloma, pero no necesito que nadie haga nada por mi.

D: Bueno, pues te dejo seguir con la clase.

M: Noté la mirada fija de Verónica en mi chica y eso me puso mal. No celosa porque sabía que yo comparada con ella, no soy nada. Espero que Zulema no le siga el rollo. Me giré para verla y...ella estaba sonriendole.

Z: La chica que me crucé dos veces estaba entrando por la puerta...Era una chica interesante pero nada comparado con mi rubia. Ella me miró intensamente recordando si era yo la de la casa o no. Ella llevaba el pelo suelto, tenía dos aros, un pintalabios granate y un conjunto sexy pero gótico. Me encantó su estilo y le sonreí.

La chica se sentó sola y yo no podía dejar de verla. Macarena me miraba confusa pero yo le guiñaba el ojo para relajarla.

S: Morita, no sé si lo notas...Pero aquí hay tensión.

F: Callate. Maca se sentirá muy mal.

M: Yo solo tengo ojos para mi rubia.

S: Claro...pero es que Maca está al frente, no a nuestra izquierda.

Z: Gitana déjame en paz.

La clase acabó y la nueva dejó caer un papelito en mi mesa.

M: Amor, vamos…

Z: -Sí.- dije cogiendo el papel y desdoblandolo.

“Te espero en los baños de el 1er piso”

¿Que cojones había en ese papel que hizo que Zulema se atrasara y me dejara solo llendo hacia las mesas sola?

Z: Antes de abrir la puerta, respiré profundamente. No sé porque no estoy con mis amigas…

El sonido de la puerta interrumpió mi conversación por telefono. Colgué y vi a Zulema acercarse.
-Veo, que viniste.-

-Si...qué quieres.-

Me acerqué peligrosamente y cuando quedamos a un paso de distancia, acaricié su cuello. -Esa chica rubia...es tu novia, ¿no?-
Esta chica me ponía muy nerviosa y más cuando susurraba.

-¿Puedes alejarte?-

-Venga, dime..- pasé mis brazos por su nuca. Vi un pequeño rayo de luz y vi a mi ex grabando...tal y como lo acordamos hace unos minutos.

-Sí, ella es mi novia.-

-Y si tienes novia…¿por qué mi miraste en clase de la misma fora en que lo esta haciendo ahora mismo?- dije susurrando acercando su boca a la mía.

-Vero, esto no está bien. Déjame en paz.- dije intentando aflojar su agarre.

M: ¿Sabéis porque Zulema tarda tanto?

S: No, voy a ver.

D: Te acompaño

Recorrimos los pasillos y llegamos a la puerta había un chico grabando algo.
S: ¿Que mierda haces?

D: El chico cortó el video y se fue corriendo. Abrí la puerta y vi como la chica nueva le estaba comiendo la boca a Zulema.

S: ¡Para esto me has estado ayudandote! Para que le pongas los cuernos a la rubia.

D: Eres una irrespetuosa.

Z: Me separé bruscamente de Verónica y fui detrás de mis amigas evitando que se lo dijeran a Maca.









Aceptamos el amor que creemos merecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora