Juntas al clímax

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-Vamos despacito fiera...Podemos empezar como nos dijo nuestra amiga...-

-¿Y me vas a dejar a 100?- dije poniéndole ojitos a mi rubia

-Hazme caso, hay mucha noche por delante.- cogí su mano y la dejé en la cama.

-¿Te puedes desvestir tú sola sin luz?- dije apunto de apagarla.

-Sí, pero si me la quitas tú, empezamos antes.-

-No, jajaja.-

Ambas en ropa interior nos tumbamos en la cama, yo en el lado izquierdo y Zulema a mi derecha.

-Nunca hice esto con alguien.-

-Yo tampoco, pero vamos despacito, vale.- dije sentándome y desabrochándole a ella el sujetador.

Ella hizo lo mismo conmigo y juntas nos tumbamos boca arriba.

-¿Bueno, empezamos?-

-Joder, tía que vergüenza.-

-No me jodas, ¿eh?.- dije riendo mientras me quitaba el tanga.

Yo también me quité las bragas, y dejé que el calor de la rubia subiera en mi de nuevo.

-Bueno, yo ya empiezo.- cerré mis ojos y cogí la mano izquierda de Zulema.

Cuando sentí la mano de Maca, mi cabeza se hundió en su almohada y empecé a imaginar mis cositas. Oía a Maca chupar sus dedos y algún que otro suspiro ligero.

Zulema, entrelazó nuestros dedos y la empecé a oír gemir super bajito. -No te cor..tes..-

-Tú tampoc...ahh.- dije dejando un gemido bastante pesado.

La risa de la rubia retumbó en las paredes mientras seguía con lo suyo.

Pasaron unos minutos y los gemidos de ambas chocaban. Maca mientras metía dos dedos mientras apretaba cada vez más fuerte la mano de su morena.

-M...mac...ahhh...có, cómo... vs- dije a punto de correrme.

Por la fuerza y las pequeñas contracciones de Zulema, sabía que se iba a correr pronto, así que para ayudarla comencé a besarla mientras apretaba sus pechos al mismo tiempo.

-mac..maca, maCA, MACA!!- en ese momento un gran orgasmo me recorrió el cuerpo. Maca dejó de besarme y estuvo acariciando mi pelo.

-¿Oye...uf...y.. y tú?- me empecé a sentir mal, porque ella lo dejó para hacerme venir a mí.

-Me encanta cuando gritas mi nombre.- dije cerca de su oreja a lo cual le dio un escalofrío.

-Lo siento.-

-No pasa nada. ¿Oye, puedo tocarte?- dije con un poco de miedo.

-Sí.- Pensé que me tocaría de otra forma, pero...con su dedo índice fue haciendo una línea desde mi frente, bajando mi rostro, mi cuello, pasó por medio de mis pechos, y bajó hasta el ombligo.

-Me encanta, tu piel. Me fascinan tus gemidos, y sentir el temblor de tus labios cuando te besaba.-

-¿Puedo seguir con lo que tú te dejaste a medias?-

-Toda tuya.- dije incrédula.

Me armé de valor y me subí encima de la rubia. Puse mi pelo a un lado y comencé a besar a Maca dejando mis manos en su cuello. Mientras involuntariamente nuestras caderas chocaban. Gran fallo cuando noté cierta fricción.

-¿Te gusta?- dije bajando por su cuello, dejando besos húmedos. Mientras succionaba su cuello tórpemente Maca agarró mi pulgar y lo empezó a chupar, cosa que me excitó bastante.

-Sigue...- dije bajando su cabeza a mis pechos.

-Rubia, no sé qué hacer.-

-Tú haz lo que te gustaría que yo te hiciera.- Entonces ella sin pensarlo dos veces, bajó su mano a mi intimidad mientras se metía un pezón en la boca.

-Joder Zulemahhh- gemí mientras con dedos me empezaba a hacer perder el sentido.

Después de unos minutos Maca llegó al clímax gritando el nombre de su "novia".

-Espero que no lo haya hecho muy mal- dije bajándome de ella.

-Lo hiciste perfecto, te quiero.-

-Yo también.-

Después de esa gran noche, ambas se ducharon por separado ya que Zulema se avergonzaba de su cuerpo...Más tarde se fueron a dormir. Ambas se abrazaron de frente y quedaron dormidas.

Aceptamos el amor que creemos merecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora