𝖫𝗂𝗍𝗍𝗅𝖾 𝖲𝗈𝗅𝖽𝗂𝖾𝗋 ┊ 𝐏𝐬𝐲𝐜𝐡𝐨-𝐩𝐚𝐬𝐬 | 𝟒

「Los ojos de la facción roja」

"¿En dónde has estado?"

Ni el peliblanco tenía la paciencia de explicarle a sus colegas después de reencontrarse...con el mismísimo jefe de la ASP, Homura Shizuka.

"No eres mi padre, Aomine. Que te quede claro y no se te olvide jamás."

"Déjame adivinar, alguien nos siguió hasta aquí ¿Me equivoco?" Tenth y Sixth Inspector la miraron sorprendidos. "Acerté, ¿Quién es el nuevo cazador?

"¿Recuerdan al novato que acabó con Shirogane y Saionji?"

"¿El hijo de Kyoichiro?"

"Debí suponer que no hablaba con el auténtico sino con un holograma, no sería tan idiota al querer exponerse fácilmente ante nosotros."

"Menudo problema."

"Pero lo vi desarmado, aparte de ser holograma. No tuvo intención de siquiera atacarme."

"Ese tipo te está probando, sabe que serás un problema en sus asuntos."

Sí lo pensaba bien había algo que recordó lo que le dijo Homura Shizuka, la última vez que se vieron, cosa que no logró entender...

【Hay cosas que no conoces de tu padre, Hideaki. Sé realmente lo que te hace diferente de las personas de la ciudad ¿Te gustaría saber quien eres realmente? Él mismo me contó la verdad.】

Pensó que intentó provocarlo la primera vez ya que en ese momento no tenía el título de Sixth Inspector. Recordar ese último mensaje lo dejaba noches sin dormir que a diferencia de Kirey, él deseaba hallar una verdad que fue oculta desde el día en que nació.

Él quería descubrirlo por su cuenta, no por ese hombre...y más en alguien que es peón del Sistema Sibyl. Completamente en desacuerdo.

| Yokohama - Japón |

Según la visión del Mental Trace, un hombre que llevaba consigo un misterioso artefacto estaba por ser vendido a un misterioso grupo de criminales a punto de tomar un viaje marítimo a California, Estados Unidos. Ray había logrado localizar al traficante de aquel objeto e infiltrarse en el puerto con algunos refuerzos escondidos.

Desafortunadamente los conflictos por fin se presentaron, no sólo el equipo de Ray había logrado emboscar y acorralar al comprador y los terroristas sino que también parecen haber caído en la trampa de alguien más.

En el cielo parece ser que un objeto volador con la casi apariencia de una avioneta tenía en la mira a los presentes que tocaban suelo en el puerto, por lo que no dudó en lanzar fuego y esparcir miedo en el lugar, seguido de que de la nada saliese una granada cegadora para que inmediatamente todos quedasen indefensos ante el próximo ataque.

Rápidamente las víctimas comenzaron a presentarse y pocos sólo tenían la oportunidad de escapar tanto del dron de guerra como los dos nuevos atacantes. Así es, eran tres los que son responsables de aquel incidente.

Una trampa dentro de otra era lo que se podía deducir después lo que vió el inspector Shindō.

"Arata."

El mencionado salió de su ensueño mientras era sacudido, suavemente, por el inmigrante. "Arata, la lluvia terminó."

"Confió en ti, Kei." Después de responderle a su compañero soltó un bostezo, pero inmediatamente recuperó la compostura para después explicar la situación.

"Ginrei e Irie-san tuvieron razón."

"¿Cómo dice?"

"Han habido tres atacantes sorpresa en la escena del crimen, uno de ellos es el dron de guerra que mencionó Ginrei e Irie-san."