Post- coito, su comportamiento social no varió mucho, la verdad su sintonización en batalla no se vio afectada y sólo se notaba que peleaban menos. Bueno, a veces él se quedaba mirándole las piernas o alguna vez le limpió la cara frente a los demás, pero siempre se daba en un momento que parecía un vacío dentro de su ruidoso grupo, o al menos así lo sentían ellos. Como que el mundo se detenía esos breves segundos, no los miraban y sus risas se silenciaban. Luego, la realidad alrededor se reestablecía.
Para todos fue natural también ver los gestos de atención hacia el otro. Como que la dinámica general no había cambiado, pero ellos dos sí. Cuando la penetración ocurrió finalmente, ellos ya se conocían lo suficiente. Contrario a lo que se puede pensar, a Soul le costó más dejarla explorar que a ella. Durante un tiempo disfrutaron bastante de correrse mano, explorarse, masturbarse mutuamente. A veces, se refregaban por encima hasta que tenían un orgasmo, lo que les causaba bastante relajo. Cuando eso pasó de ser atractivo, fueron sumando gestos, manos, lenguas. La primera vez fue Maka quien quiso tomar su pene y jugar con él, a Soul le puso nervioso, pero la sensación de tenerla dentro de su boca le gustó más que su anterior experiencia. No quería hablarle de la tradición familiar, además que él preferiría que no hubiera pasado.
Cuando Soul llegó al lugar, pasaron como dos sesiones antes que ella pudiera comprender de dónde salía su placer. Como Soul tenía acceso a revistas porno, tuvo que salir un poco de la imagen estúpida que venden del orgasmo femenino, y entender que el lugar mágico estaba por fuera y no por dentro, pero cuando lo logró fue uno de los momentos más eróticos de su vida, sentirla estremecerse, llorar, rogar por mas, hasta gritar tratando de taparse la boca con ambas manos. La segunda vez probó meter los dedos, y resultó algo curioso, porque la sensación de ella estrechándose contra los mismos le otorgaron más ánimos de meter otra cosa. La parte negativa de eso (el dolor y un poco de sangre al explorar demasiado) quedó borrada al encontrar el punto.
Empezaron a jugar tocarse los pies durante las clases. Ella ya no usaba esas botas gigantes, y se sacaba un zapato para tocar la pierna de Soul. Él respondía levemente. Maka podía percibir si alguien se daba cuenta, pero había notado que si utilizaba su poder más de alguno de sus compañeros volteaba a verla. Así que jugaban, cada vez mas atrevidos y con menos miedo. Sin prisas.
Tampoco es que diario tuvieran el tiempo o la energía para explorarse. Dejaban para los descansos, los fines de semana, los periodos sin exámenes.

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Adultez
Fanfiction"-¿Desde cuando son adultos ustedes dos, Soul, Maka? -preguntó la supervisora del proyecto. Se hizo silencio en la ruidosa sala llena de Spartoi." La incómoda pregunta de una técnico acosadora lleva al grupo a una serie de situaciones incómodas. ¿Q...