Parte 7

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La pregunta de cuándo habían empezado a ser adultos tampoco llenaba bien en ese entonces una respuesta. Hasta que tuvieron una clase de sexo. Era una idiotez anual, pero coincidió con el PMS de Maka. Soul había aprendido a temer esos días, siempre miraba el calendario mágico de ella, de siete a tres días antes de los marcados con rojo ella lloraba y hacía shows, lo golpeaba si cometía un error grave, como mirar una chica o tener un sangrado de nariz. Soul se reía de verla enojándose cada vez mas, ella estaba realmente molesta. Hasta la profesora lo notó llamándole la atención.

-Albarn, le pediría que saliera pero necesitaría hacer la clase de nuevo. ¿Puede explicarme qué le pasa?

-Me pasa que me carga esto. Podrían hablar de cosas interesantes o importantes del sexo, pero no, en vez de mostrarnos por tercera vez al feto llorando en el útero, pudieron hablarnos de responsabilidad afectiva, de cómo es el orgasmo femenino, de cómo usar un condón.

-Bueno, señorita, el objetivo es evitar el embarazo no deseado... Afecta a la vida escolar y...

-¡Embarazo no deseado mis cojones! ¡Yo fui hija de padres adolescentes! Black es un pendejo abandonado! ¡LA puta mitad del curso que tiene poderes que sirven para algo nació así! ¿Quieres dejar de hacernos sentir como un miserable error y enseñarnos mejor a tomar decisiones responsables con ejemplo? ¡Ejemplo!

El silencio de la sala fue tremendo... luego, todos se pusieron a hablar de una vez.

-¡Silencio!- Gritó la profesora, lanzando un hechizo. La bruja que ayudaba en clase estaba rodando de la risa.

-La chica tiene un punto, la verdad es que la abstinencia no funciona. ¿Alguien quisiera agregar cosas a esta clase?

Tsubaki levantó la mano.

-¡Yo! –Hay chicos en esta clase que debieran entender que mirarnos en las duchas no es deporte.

Muchas chicas asintieron.

-¡Ni subirnos las faldas!

-¡O agarrarnos las tetas!

-Muy bien, Eso es muy importante, se debe respetar el cuerpo de los otros. ¿algo mas?

La clase en general fue buena. Hasta algunos se atrevieron a preguntar cómo era correcto declararse, o se les aclaró porqué las chicas variaban su olor durante el mes. Incluso, tras la clase, mas de alguien se le acercó a Maka a agradecerle su irrupción. Soul, por su parte, la llevó llorando todo el camino de regreso a casa, pasando por un chocolate caliente.

Tal parece que los días amarillos tendrían que quedar marcados como advertencia.

AdultezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora