Parte 12

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Los días en la playa era una novedad para disfrutar. No era que no la conocieran, sino que en realidad se la pasaban entre la escuela y las misiones. Sobretodo Soul y Maka. De alguna forma, ellos completaban eficientemente cada tarea otorgada, al revés que Tsubaki y Black Star, quienes aún les costaba culminar siquiera una misión fácil. Cuando llegaron a la cabaña que les esperaba recién notaron, para las risas de todos, que no habís suficientes cuartos. Igual ya se habían distribuido mentalmente para relajarse y tener sexo, entonces compartir camarotes no estaba dentro de la idea colectiva.

-Nos rifamos el living. –dijo soul, y la cara de asco de black star fue acompañada de saltar lejos del mentado sofá. Lo miraron sin comprender, pero Tsubaki estaba roja.

-No quiero saber. –dijo Ox, los demás asintieron.

Se distribuyeron las tareas de la cocina, Maka y soul habían traido recetas así que lograron algo bastante opíparo. Igual llegó el momento que Kilik, que había repartido inadvertidamente jugo con malicia a todos, golpeó la mesa y dijo:

-Es momento de hacer lo que vinimos a hablar... ¡De sexo!- Lo miraron medio divertidos. En realidad a esas alturas nadie se hablaba en serio. Maka y Soul intercambiaron una mirada y asintieron, participarían. Los demás se relajaron. Ella siempre sería la líder. –Primera pregunta... ¿Qué es lo que menos les gusta del sexo?

-El sudor... el olor... -Maka respondió primero.

-El semen –Dijo Tsubaki

-el color –incluyó Patty. Todos la miraron.

-El cansancio –añadió Soul. Atrajo la atención de inmediato. -¿Qué? A mi me cansa bastante.

-¡Qué desastre compañero! Yo puedo estar toda la noche! Necesitas mas estamina!

-¡Pero si uno demora como dos horas!

La mayoría escupió su trago.

-¡¿dos horas!? Quince minutos!

-Ok, amigos... -interrumpió Ox –Creo que hay algo que debo enseñarles...

-¿Qué sabes tú si lo has hecho sólo dos veces? –Se le escapó a Black.

Las chicas estaban bastante molestas a estas alturas. Patty se sujetaba el estómago riéndose, igual que Liz, mientras Jacqueline y Kid los miraban de lejos. La noche sería larga en explicaciones, y risas.

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