calma, no te dejes llevar.

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Se que voy muy rápido pero no aguanto más, además gente, estos pibes ya se dieron un chape antes así q no está para sacarse de onda.
- CringeGirloveyou.

|Capítulo siete: calma, no te dejes llevar.|

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Pasó una semana entera, llena de emociomes confusas y dudas hasta que Naruto se animó a ver a los ojos de nuevo a Sasuke.

Al principio le fue fácil evitarlo, solo tenía que acaparar toda su atención a Sakura como lo hacía antes de que todo ese embrollo comenzara, pero mediante los días pasaban, más fuerte se hacía el sentimiento de querer entablan una conversación con Sasuke, aunque fuera una pelea o a gritos, solamente tener su compañía. Además de que algunas de las misiones ameritaban la situación a qué sí o sí se comunicaran, pero gracias a dios que estaba Sakura para hablar por él.

Aquella noche lo había tenido avergonzado de sobremanera, además de que él incidente se volvió a repetir una vez más, pero logró ocuparse solo. Lo que no sabía es que su actitud ignorante había preocupado mucho a Sasuke, creyendo que esa amistad que habían logrado formar se había disuelto como arena entre los dedos solo porque hizo eso esa noche.

Estaban esperando a que Kakashi sensei llegara al punto de encuentro como todas las mañanas en las que tienen misiones. Hoy solo eran los tres machos, sin Sakura –que se hallaba en un viaje familiar– y sería así el resto de la semana.

Sasuke mira desde el puente como el agua corre abajo de ellos, colgándose en el barandal como si fuera un niño, la sensación le trae nostalgia, una nostalgia que es interrumpida por la constante mirada en su nuca. Con molestia mira a Naruto, que desvía la mirada rápidamente, ahí está de nuevo evitandolo.

– Kakashi-sensei... Cuando llegará viejo... – susurra mirando hacia el cielo, está incómodo y Sasuke no parece querer hablar.

– Estaremos un largo rato al parecer. – su voz un toque rasposa se hace presente, haciendo que el rubio dirija su mirada hacia él, por fin, claro que Sasuke mira sus uñas como si fueran lo más interesante del mundo

– ¿Deberas? No me di cuenta dattebayo. – oh rayos, si sabía cómo cagarla, que lo trague la tierra por dios.

Y de nuevo ese silencio crepuscular que empezaba a incomodar a Sasuke y provocaba que frotara las piernas en busca de distraerse con algo, Naruto mira el cielo celeste como sus ojos, cruzando sus brazos detrás de su nuca.

Desde lejos, sentado en la rama de un árbol y con el libro "haciéndolo en el paraíso" en mano, miraba la escena un aburrido Kakashi. Usaría éste encuentro y los siguientes de la semana para que Sasuke y Naruto vuelvan a ser como "antes"; había notado la extraña actitud de Naruto hacia el azabache, no sabía porqué estaba así, pero si Sasuke estaba involucrado lo mejor era que ellos intentaran resolverlos por si solos.

Aún así los mantendría bajo vigilancia, solo por si acaso, no es que quisiera ver si algún tipo de relación especial se formaba entre ellos dos en el futuro, no claro que no.

– Teme... Por lo del otro día o noches, ya sabes... – intenta iniciar la conversación, pero Sasuke se acerca a él con nervios, mirando hacia abajo y tapa la boca de Naruto con su dedo índice, indicandole que calle.

El azabache no quería recordar esa noche, menos como Naruto le devolvió el favor ayudándolo con lo suyo, le traía una vergüenza que no estaba acostumbrado a sentir y prefería alejar esos sentimientos que le interferian en el camino hacia su meta, su venganza, su motivo de vivir... Asesinar a Itachi Uchiha.

– Bien... No entiendo que está pasando aquí tteba... – susurra ya un poco incómodo de tener el dedo de Sasuke sobre sus labios.

– No hables de eso. – Se aparta Sasuke a unos pasos, con un aura amenazante que del miedo eriza la piel de Naruto.

Traga saliva, ver a su compañero amargado, egocéntrico y gruñón con una actitud de “pedir porfavor” –claro que a su manera– le hacía sentir unas burbujas en la panza muy extrañas y otro cosquilleo en la pelvis, tenía un mal presentimiento de eso último.

No sabe cuándo ocurrió, ni tampoco como, pero siente que ese sentimiento no es algo nuevo, sinó que es un sopla moscas y nunca se dió cuenta de la atención personalizada que le daba a Sasuke Uchiha. No comprende a qué sentimiento de refiere su inconsciente, si sabe que no le será fácil olvidarlo si es que se ve obligado a hacerlo. Nota que detrás del aura amenazante de Sasuke hay algo oculto, tal vez un ambiente deprimido que se esfuerza en ocultar.

Quiere darle algún estilo de apoyo, pero sabe que Sasuke no se permite a abrazos o cursilerías, se limita a apoyar una mano en su hombro con algo de timidez, pensando dos veces antes de hacerlo. Pero a diferencia de como se lo esperaba, Sasuke no dudo, ni siquiera se mostró molesto o sorprendido por ello. Solo suspiró cansado, intentando quitar los sentimientos que guardaba, haciendo que choque su aliento a dentífrico saborizado a frambuesa contra el rostro de Naruto.

Sasuke tragó fuerte y Naruto achico los ojos, notando como los que tenía en frente se enrojecian y no por el sharingan. Hace el agarre un toque más sentimental, abrazándolo por debajo de los brazos y dejando que Sasuke se apoye en él; realmente actúa por instinto, no sabe si su compañero está cómodo y aún no se anima a preguntar.

– Te odio Naruto... – susurra por lo bajo, si, lo odia, odia que sea su aferro hacia Konoha. Le fastidia que Naruto sea como su arma de doble filo, debía encariñarse, para luego matarlo y conseguir el Mangekyou, pero sentía que se estaba volviendo demasiado dependiente de él, tanto que sería capaz de desviarlo del camino.

Levanta la mirada, encontrándose con el rostro del rubio a tan solo unos centímetros de él y los dos se contemplan en silencio, se miraron atravez de sus ojos como un espejo y se leyeron sin letras en un susurro tan sutil que caía en lo irreal. De un momento a otro se olvidaron de todo el tiempo en que se mantuvieron abrazados, la incomodidad de los últimos días o de que él propósito de que estuvieran allí era esperar por Kakashi. Ahora en el plano eran solo ellos dos, atreviéndose a cumplir ese inocente deseo que se formaba en su pecho.

Naruto no aguanta más la tensión y acerca más su rostro intentando no dejar ni un deje de duda, solamente pegando sus labios en un toque sencillo pero con un desbordante cariño que Sasuke logra sentir. Por el aturdimiento y algo de shock, el azabache busca dónde sostenerse y se agarra de los hombros de su compañero –con la excusa de que él barandal está lejos– siente que un calorcito se acumula en sus mejillas y corta el beso.

Tiene los ojos cerrados con fuerza, quiere mantenerse fuerte ante la situación aunque sus expresiones o posición digan otra cosa, sin saber que el rubio le miraba con ternura.

Y Kakashi con sorpresa.







Se que ondaaa me puse como medio fiolosoFa en algún momento pero quedo lindo.
Gente, apenas voy por la mitad de la historia y ya se me ocurrió un final, soy cacaHuaTe eh.

FeLiz JueveS.

FeLiz JueveS

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Nadie que nos explique.¡! Narusasu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora