La paz antes de la tormenta.

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|Capítulo diez: la paz antes de la tormenta|

|Capítulo diez: la paz antes de la tormenta|

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La tranquilidad y frescura con la que cargaba Sasuke lo exasperaba.

Ya habían pasado dos semanas desde aquel extraño suceso en el que se encontró a Sasuke en su casa, y mientras el azabache actuaba frente a los demás como si nada, él se mataba de tanto pensar.

No hacía falta recalcar el frente a los demás, porque era más que obvio que las cosas habían cambiado mientras estaban en privado y eso no hacía más que confundirlo aún más.

Desde hace tiempo que cada vez que despertaba se encontraba con un desayuno saludable sobre su mesa, con un cartelito de caligrafía perfecta que decía “Buenos días idiota” y su ropa limpia con un aroma a leña recién cortada que le encantaba, así también olía la ropa de Sasuke.

Aunque eso podía ser una de las cosas más perfectas que le había sucedido en la vida, no era completamente de su agrado, porque frente a las cámaras Sasuke lo trataba igual que siempre, como si nada pasara, fastidiandolo e insultandolo cada vez que se daba la oportunidad.

Aunque luego de cada misión, el azabache esperaba a que Sakura y Kakashi se fueran para dejarle un beso en la mejilla y un “Hasta mañana dobe”

¿Que tipo de relación quería sasuke? Ni idea, pero con las pocas neuronas que tenía podía procesar que lo quería mantener en secreto ¿Porque? Ni idea tampoco.

Hoy lo retendría para poder hablar, solo conversar y sacar a flote que era lo que realmente querían. Y que mejor que el ambiente romántico de Ichiraku Ramen.

Mira sus pies con impaciencia, nada, ningún aviso o comunicado de misión. ¡Justo hoy!. Con una furia sacada de quién sabe dónde, se dirige hacia la torre del Hokage para hablar seriamente –a chillidos– con la abuela Tsunade. Hasta la gente que se le suele acercar para saludarlo se aleja al ver el aura para nada común que lleva el rubio.

– ¡Abuela! – abre la puerta de una patada, gritando a los cuatro vientos. – ¡Exijo una explicación!

– ¡Cierra la boca mocoso y no me llames así! – frunce el ceño la quinta Hokage, intentado perforar el autoestima de Naruto con una mirada. Pero eso no pasa y algo la preocupa. – ¿Una explicación de qué exactamente? – entrelaza sus dedos y cubre con ellos parte de su boca, apoyando sus codos en la mesa, una Sasuke pose perfecta.

– No tengo misiones hoy

– Cierto, así que ve a relajarte. – le sonríe amenazante, dispuesta a sacarlo a patadas de allí.

– pe...¡pero! Hoy necesito una misión. – recuerda a Sasuke y se vuelve un manojo de nervios.– necesitamos.– hace referencia al equipo siete en si.

– ¿Y eso a que se debe?

Tsunade lo mira de una forma extraña que no logra decifrar ¿Preocupación? ¿Duda? Al notar como lo examina a fondo piensa una excusa lo suficientemente creíble.

Nadie que nos explique.¡! Narusasu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora