Capítulo 3: El Entrenamiento de Combate

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Era un nuevo día en la UA, pero Sorano no podía quitarse la pesadilla de la noche anterior de la cabeza. Había soñado con el incendio otra vez. Las llamas envolvían su hogar, el humo la ahogaba, y su hermano Hirokin la llamaba, pidiendo ayuda, mientras las llamas lo consumían. Ella intentaba correr hacia él, pero sus piernas no respondían, y el fuego era más rápido que su propia voluntad.

Sorano se despertó en medio de la noche, con el corazón latiendo descontroladamente y el sudor empapando sus sábanas. Aunque había pasado media década, la muerte de Hirokin seguía persiguiéndola.

Es solo un sueño... —se dijo a sí misma mientras respiraba hondo, tratando de calmarse. Pero no importaba cuántas veces repitiera esas palabras, el dolor nunca desaparecía por completo.

En la UA...

Mientras caminaba hacia la clase, Sorano trataba de concentrarse en el día que tenía por delante, pero sentía una extraña sensación de agotamiento. Las pesadillas la dejaban mentalmente agotada, pero jamás se atrevería a mencionarlo a nadie. No quería que sus compañeros o profesores la vieran como alguien débil.

Entró al salón de clases y se sentó en su lugar, intentando mantenerse enfocada, pero todo se sentía como si estuviera a medio paso detrás de los demás. Escuchaba las voces de sus compañeros, las instrucciones de Aizawa-sensei, pero todo parecía lejano, como si estuviera en una burbuja.

Cuando Aizawa explicó que hoy tendrían un ejercicio de rescate en equipo, una pequeña parte de ella se sintió aliviada. Al menos no tendría que pelear, solo se concentraría en ayudar a otros. Pero la sensación de estar desconectada seguía presente.

Izuku, que había notado su comportamiento más retraído, la observaba desde su asiento. Se inclinó un poco hacia adelante, inclinando la cabeza, como si intentara leer lo que pasaba por su mente.

—Sorano-chan, —dijo en voz baja, evitando llamar la atención de los demás—. ¿Estás bien? Hoy te ves... un poco distraída.

Sorano lo miró, sorprendida de que él se hubiera dado cuenta tan rápido. No quería hablar de sus pesadillas, ni mucho menos de los recuerdos de su hermano, pero algo en la mirada preocupada de Izuku le dio una pequeña sensación de seguridad.

—Estoy... bien, —dijo finalmente, aunque su tono carecía de la firmeza habitual—. Solo fue una mala noche.

Izuku pareció dudar por un momento, pero no insistió. Aún así, le ofreció una sonrisa suave.

—Si necesitas hablar... estoy aquí, —dijo con esa honestidad que siempre la desarmaba un poco.

Sorano no respondió, pero agradeció el gesto con una ligera inclinación de cabeza. Quizás hablar de ello no sería tan malo... algún día.

En el campo de entrenamiento...

El ejercicio de rescate se llevaría a cabo en un edificio en llamas, simulando una situación en la que los estudiantes tendrían que salvar a civiles atrapados. Sorano apretó los puños al escuchar la palabra "fuego". Sabía que tendría que enfrentarse a esa imagen en algún momento, pero no esperaba que fuera tan pronto.

—No dejes que te controle, —se susurró a sí misma, repitiendo el mantra que había creado para lidiar con su trauma. No soy la misma chica de hace cinco años. Soy más fuerte ahora.

Sin embargo, cuando llegaron al área del entrenamiento y Sorano vio las llamas falsas y el humo que salía del edificio, su respiración se aceleró. Su mente comenzó a reproducir imágenes del pasado, el incendio real, el grito de su hermano pidiendo ayuda.

Save me// Boku no Hero Academia// (Izuku x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora