Sucédeme (Kyoya Ootori x reader)

Capítulo 21

Aire fresco, miles de kilómetros de naturaleza espectacular, lagos y aguas termales por todos lados, nada de bullicios... ese pintoresco pueblo era su idea perfecta de vacaciones.

Desde ayer por la tarde había llegado a la casa que la familia Suoh tenía en Karuizawa, le había propuesto a Tamaki que fuesen juntos, pero él había rechazado la oferta, puesto que estaba demasiado ocupado intentando localizar a Haruhi, de hecho, desde hace unos días, el rubio comenzaba a crear una teoría sobre un posible secuestro, ya que la chica no le había contestado el teléfono, justo el día anterior, lo había dejado en la sala intentando llamar al padre de Haru.

Afortunadamente, Amaya la había acompañado hasta la casa de verano, y su hermano le prometió alcanzarla una vez que hubiese aclarado sus aflicciones

Había poco personal en esa casa, pero era más que suficiente, después de todo, sólo tendrían que atender a una persona

-¿Qué hará hoy?

-Tengo planeado ir a recorrer un poco- contestó mientras comía sus panqueques

***

De verdad que Marie consideraba a Amaya una persona extremadamente paciente, todo el día había estado recorriendo a su lado el centro de Karuizawa, y no se habían detenido ni para comer

La castaña parecía una niña pequeña, y es que amaba conocer lugares nuevos y tan tranquilos

-Aimi-sama

-¿Sí?

-Iré a la residencia a dejar las compras- señaló las cajas que llevaban en una especie de carreta

-Oh, claro- una gota recorrió su cien- lo siento

-No hay problema, entiendo su emoción, ¿Desea ir o esperarme aquí?

-Estaré por aquí

Se sentó en una jardinera y vio cómo su acompañante se alejaba acompañada de otro hombre del personal

***

Había pasado apenas una media hora, sin embargo, con lo desesperada que era, no se contuvo en ir a dar un pequeño paseo, que, según ella, sería rápido

Un chubasco arruinó sus planes, y corrió a refugiarse en el primer lugar que encontró

-Por favor que no haya truenos... por favor que no haya relámpagos- susurraba para sí una y otra vez

Frotaba sus brazos para darse calor

Le parecía una especie de mala broma que justamente las veces que no portaba con qué abrigarse lloviera o hiciera frio

-Entra

Dio un pequeño brinquito al notar una figura cerca de ella

Se preguntaba desde hace cuánto estaba ese chico ahí, no lo había notado hasta que tocó su hombro

Giró sólo para corroborar a qué se refería y cayó en cuenta que se encontraba fuera de una panadería, mientras el chico extendía su brazo hacia la puerta abierta de ese negocio

Con un leve asentimiento entró y el chico acercó un banco para ella

Lo vio perderse en un pasillo detrás del mostrador y volver con una toalla pequeña, que arrojó a su cabello

-Gracias- susurró lo suficientemente alto para que la escuchara

Lo miró un rato, cabello castaño, ojos miel, mucho más alto que ella... Además, ¿cómo una persona podía lucir tan relajada y a la vez tan masculina con sólo recargarse en un mostrador? Era ridículo