Tentación. (KakaYama/ObiRin/YamaRin).

Serenar.

Rin la estaba pasando muy mal con la abstinencia, sufría de temblores y sudor frío, no había comido más que lo suficiente para poder estar de pie ya que todo lo que degustaba al poco momento lo vomitaba, entre insomnio y dolores de cabeza sentía volverse loca.

Trataba de tener la cabeza ocupada pintando, solo en ese momento sentía algunos minutos de paz, su cabeza callaba y sentía que podía controlar su cuerpo.

Yamato se limitaba a verla, prefería no dirigir la palabra a menos que ella se acercará, a pesar de que pasaban todo el día juntos las conversaciones eran limitadas, constantemente Rin sufría de cambios de humor repentinos, el estrés hacía que se irritara fácilmente, lo último que queria eran peleas innecesarias.

Yamato se acercó a Rin, quien estaba pintando el paisaje de edificios y árboles que se veía a través de la ventana, le ofreció un vaso con agua y un poco de fruta.

- De verdad eres muy buena.-

Comento sonriendo y ofreciendo los alimentos en una bandeja de madera.

- Gracias.-

Yamato colocó la bandeja en una pequeña mesita junto a Rin.

- Y... ¿Desde cuánto pintas?.-

Yamato extrañaba el contacto y hablar con alguien, algunas ocasiones aprovechaba la comida para poder entablar conversación.

- Desde que era niña, mi abuela pintaba, me gustaba mucho verla, podía estar horas viendo los cuadros que hacía, era muy relajante.-

- Que linda abuela, yo no recuerdo a los míos.-

- Ella me cuido cuando era niña, mis papás trabajaban mucho, después de que murió me dejó este caballete y algunos pinceles, muchas gracias por traerlos.-

Rin hizo una sonrisa forzada.

- oh, lo siento mucho... No te molesto más, seguiré leyendo en el sillón, si necesitas algo puedes pedirlo.-

- Si... Ammm... ¿Yamato?.-

- Si, dime.-

- ¿Sabes porque Kakashi y Óbito pelearon?.-

- ¿Porque quieres saber?.-

- Es... solo curiosidad...-

Yamato dudo en contarle lo que pasó.

- Mmm... Es algo difícil de escuchar, ¿Segura que quieres saber?.-

Rin titubeo un momento mirando hacia la ventana, estaba a punto de ponerse el sol.
Regreso su mirada hacia Yamato.

- Si, por favor.-

Dijo seria pero segura.

- Está bien... Mmm verás... ¿Cómo te explico?...-

Esto era incómodo y difícil para Yamato.

- Él... El comenzó a decir que tú lo contagiaste, y que le habías Sido infiel...-

- Hijo de puta...-

- Así es, Kakashi se enteró y una tarde llego temprano para esperarlo en la puerta de su departamento, Óbito ni siquiera tuvo tiempo para reaccionar, Kakashi en cuanto lo vio se aventó a los golpes, lo tumbó en el suelo y ahí lo amenazó, le dijo que dejara de decir mentiras sobre ti y que tenía una semana para irse o si no se arrepentiría, Óbito conoce a Kakashi y no dudo en irse.-

- Ese maldito...-

Las lágrimas no tardaron en salir.

- ¡TODO ESTO ES SU MALDITA CULPA!.-