|| Capítulo XV ||

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Mason

Han pasado dos días desde que me mudé definitivamente al departamento. Para mi madre fue difícil asumir que su único hijo tendría que salir del mismo techo que ella, pero después de una charla en la que varias veces le aseguré que la visitaría seguido, logró asimilar el cambio.

La agente de bienes raíces -Becka, si mi mente no falla-, tenía la intención de coquetear conmigo pero sin permiso a reacción, la enfermerita tomó todo el control de la situación y unió sus labios con los míos apenas me presentó con ella. Además todo el tiempo se la pasó usando palabras cursis para así marcar territorio.

Admito que todo esto de los novios falsos me tiene algo confundido porque al principio de esta mentira ella se mostraba un poco incómoda pero ahora parece que no le importara.

"Ay Alison, no sabes en el lío que te has metido"

Voy al refrigerador en busca de cerveza y decido tomar dos latas ya que soy lo suficientemente perezoso como para levantarme otra vez y buscar otra. Me siento en el sofá y reviso detalladamente mi celular, Harry me ha enviado un correo sobre una oferta de empleo y le agradezco mentalmente porque necesito un trabajo que me genere buenos ingresos lo más rápido posible.

—Sí, necesitas trabajar. Debemos comprar sexys cuchillos, sogas...

Dejo de escuchar a Dylan cuando el timbre suena, no tengo que imaginar quien es porque ya con la maldita insistencia me puedo imaginar que Harry se encuentra en la entrada. Abro la puerta y el imbécil está con una sonrisa de oreja a oreja, torno mis ojos y el cierra la puerta siguiéndome. Dylan está en uno de los sillones individuales y gracias a Dios no está hablando porque ya me tiene harto con sus comentarios de mal gusto.

—Hola Mason, ¿Cómo estás?, ¿Bien? Qué bueno, yo también me encuentro genial. Gracias por preguntar, eres muy atento con tus invitados —la ironía es evidente en su voz.

Se acerca al lugar donde he colocado las dos cervezas y decide agarrar una como si estuviera en su casa. Lo miro mal y él rueda sus ojos.

—Cuando vaya a tu departamento tomaré todas tus cervezas.

—Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo —se burla.

—Ya quisieras. Lo único mío que también es tuyo son mis victimas —le sigo el juego.

—Estas de broma Mason.

—Espero que te refieras a nuestras victimas cuando ya están muertas, porque antes de que mueran las disfruto yo —suelta Dylan y yo río.

—Ok, me siento excluido cuando hablas con tu esquizofrenia y te ríes. Por cierto, no hagas eso en público. Te ves como un demente riéndote de nada —comenta— Te tengo una noticia —cambia de tema.

— ¿Por fin aceptarás que folle con Harley? —pregunto con interés.

—Ni en tus fantasías más oscuras, Jones.

—Tampoco es como que necesitemos su aprobación —Dylan ríe.

—Agh, ya me estaba ilusionando —finjo decepción.

—Deja de jugar con mi paciencia por un instante —suspira— ¿Leíste el correo que te envié?

—Sí, lo leí. ¿Quién le pone a su hijo Dave James? Ese nombre ni siquiera rima.

— ¿Por qué te fijas en algo tan insignificante? ¿A quién le importa si su nombre rima o no rima? — pregunta irritado y me río. Harry es muy fácil de molestar— En fin, el trabajo es para un empresario amigo de papá. El chico preguntó si conocía a algún ingeniero civil que supiera hacer su trabajo y repentinamente Alex pensó en ti. Es uno de los empresarios más exitosos del país y quiere extenderse por todos los estados.

Una razón para no matarte [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora