Una razón para no matarte [EN PAUSA]

|| Capítulo XVI ||

Mason

Busco las llaves del departamento en mi bolsillo y veo de reojo a alguien bajar del ascensor. Es un hombre y está cargando muchas cajas. De un momento a otro se desequilibra y toda su carga cae.

—Hey —llama mi atención— disculpa que te ocupe, pero ¿podrías ayudarme?

"¿Quién carajos cree que eres? ¿Su hada madrina?"

No respondo y me acerco recogiendo algunas de las cajas.

»Voy al departamento 27, gracias por tu ayuda —sonríe.

Es el departamento frente al mío. Llegamos a la puerta dejando las cajas en el piso y regreso para para adentrarme a la "tranquilidad de mi hogar". Volteo nuevamente y lo veo sacando unas llaves para entrar.

«El departamento estaba desalojado cuando llegué al edificio»

"Se está mudando, duh"

—Oye, ¿cuál es tu nombre? —pregunto.

—Florian Nacht —tiende su mano y noto como un acento extranjero se hace notorio cada vez que habla— Un gusto. Creo que seremos vecinos a partir de ahora.

—Sí, eso creo —estrecho su mano— Mason Jones.

Ya que no tengo nada que decir, entro a mi departamento disfrutando de la soledad. No pretendo llamar al vecino para darle una bienvenida como si fuera mi amigo.

Tomo una ducha dejando que el agua fría recorra mi cuerpo. Cierro los ojos y pienso en el hermoso líquido rojo que derramó la enfermerita por la cortada. Sacudo mi cabeza y el recuerdo de ella con el jodido vestido negro se instala en mi mente.

"Vaya, vaya. Para ser solo una víctima no has dejado de pensar en ella desde que llegamos"

«Solo es eso Dylan, una víctima y ya»

"Espero y estés siendo sincero. Porque no dejaré que ella cambie los planes que tanto hemos estado calculado"

«No contestaré nada al respecto»

"No esperaba que lo hicieras"

Soportar los reclamos de Dylan es algo completamente molesto, pero supongo que mi vida se ha resumido en escuchar sus ideas sangrientas y comentarios de mal gusto todo el tiempo.

Salgo de la ducha y busco mi ropa interior y unos pantalones de pijama. Luego de ponérmelos me recuesto en mi cama y prendo mi laptop para buscar un poco de información sobre la madre de Alison. Solo bastaron segundos para que su empresa apareciera en mi búsqueda, entro en una de las páginas y leo detenidamente el contenido.

"La famosa millonaria y diseñadora de modas Alice Thompson, se ha convertido por cuarta vez consecutiva en la cara de la revista Portland Magazine. Presentando sus nuevos proyectos y diseños para este año. Alice ha debutado la nueva colección de su marca Eval, dando así a conocer que la misma ha sido inspirada en la elegancia, firmeza y la rectitud de sus hijas (Evelyn y Alison Thompson). Para ninguno es un secreto que a las mujeres Thompson las determina la originalidad y distinción, es por ello que estamos de acuerdo con la descripción de la diseñadora para su repertorio de prendas. Por otra parte, estuvimos escuchando rumores sobre el vínculo especial que ha creado con el empresario en marketing digital James Harrison, quién en repetidas ocasiones ha dado declaraciones sobre su admiración al trabajo de Alice. Sin embargo, ninguno de los dos ha confirmado alguna relación más que profesional, siendo ambos quienes administran la fundación Smile. ¿Estarán ocultando algún romance esos dos o solo será la base de una buena amistad?"