Marca

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Al ver esa marca se asusta un poco, lo suficiente como para dejar de ver ese mundo y volver a la oscuridad.

Intenta gritar, pero no oye su voz, suspira y vuelve a hacer lo que había hecho, esta vez en 10 minutos pudo acceder a ese mundo.

Mira a todos lados, no sabía dónde estaba, todo ahora era mucho más extraño, intentaba pensar pero su voz mental no sonaba.

Siguió mirando hasta ver muy a lo lejos una pequeña luz.

Toma su katana y carga con su habilidad más rápida, llega a ese lugar en cuestión de segundos, cuando intenta frenar su impulso sus pies se posicionan por si solos, como si de una costumbre se tratase.

No le presta atención y mira lo que era esa luz, cuatro seres brillantes lo miraban, le sonreían y al parecer hablaban.

No olían a nada más que bondad, un olor muy escaso en las personas.

Los cuatro seres estaban al rededor de una esfera de colores pastel, luego de la nada una voz le habla.

Bienvenido a mi interior, Tanjiro.

Esta es mi técnica de sangre, si te quieres salir de ella, córtate la cabeza.

Quiso hablar y preguntar porqué, pero ni siquiera su voz mental existía.

Suspiró y tomó su katana, la acercó a su cuello y pudo ver a los cuatro seres correr hacia él, como pidiéndole que parara.

Pero él cortó su cabeza antes de que lo tocasen.

— — —

Al abrir los ojos mira asustado a la persona frente a él, aún tenía su mano en su cabeza y su sonrisa burlona ahora era una de satisfacción.

— No esperaba menos de ti — Quita su mano de la cara del chico y suspira — Espero que hayas aprendido lo necesario allí dentro — Luego desaparece.

Tanjiro mira sorprendido a todos lados ¿Cómo? ¿Desapareció así como así?

Un escalofrío pasó por su columna, no mentía cuando dijo que él no era para nada rival.

Mira detrás de él, no ve a nadie pero puede sentir el olor de su padre y compañía correr en dirección a él.

Toma aire, tanto como lo había hecho en aquel lugar donde no veía nada.

Pero a diferencia de allí, pudo sentir un terrible dolor en sus pulmones, como puñales atravesándolos.

Apretó sus dientes y con sus manos apretó su pecho, el dolor era exagerado ¿Cómo podía respirar de esa manera en aquel lugar?

— ¡Tanjiro! — La voz de Nezuko llegó a sus oídos, estaba a unos 15 metros de él, sus pasos levantaban un ligero olor de pavimento, cuando la miró pudo ver el otro mundo.

Vio cada vaso sanguíneo de la chica, su corazón palpitar, sus pulmones respirar, su cerebro actuar de manera algo rara y sus ojos sin párpados, algo tenebroso esto último.

Cierra los ojos y suelta ella aire, cuando los vuelve  abrir respira y ese mundo ya no está presente para él.

Nezuko llega a su lado y pone su mano en su hombro — ¿Estas bien, Onii-chan? —

Él sonríe, sus pulmones le duelen, intenta hablar pero no puede, el aire se sale de una de sus pulmones causando que respire con dificultad.

— ¿Kentaro? — Inosuke mira al chico respirar con dificultad

— I... en... — Tanjiro toma aire y grita — ¡ESTOY BIEN! — Luego siente el dolor nuevamente en sus pulmones y aprieta su pecho.

— ¡Onii-Chan! — Lo último que escucha es la voz preocupada de Shigeru llamándolo.

Luego todo se vuelve negro.

Puede sentir la adrenalina circular por su cuerpo, su respiración es rápida y profunda, como si estuviese asustado.

Al abrir sus ojos se encuentra frente a un demonio, uno muy poderoso, no sabe quién es pero al verlo le llega un nombre: Muzan.

Intenta mirar hacia otro lado pero al parecer no controla su cuerpo, puede ver al monstruo atacar de manera violeta a muchos vestidos de negro, por alguna razón siente una ira que se posiciona en su estómago.

Su cuerpo se mueve, empieza a atacarlo, esquiva ataques súper randoms, se notaba el nivel de experiencia que ese cuerpo tenía.

En un parpadeo veía ahora otra cosa, uno de sus lados estaba muy borroso, y con el otro veía a dos personas abrazadas a lo lejos, unos huesos en forma de tentáculos envolvían a uno de ellos.

El cuerpo que ahora ve se mueve solo y puede ver unos pechos y un uniforme negro, al parecer es una mujer.

Mira algo en su cinto y lo saca, luego da unos pasos al frente y siente que la concentración se maximiza a un nivel terrible, solo existen los chicos frente a él.

Corre, todo se ve lento, puede ver los mínimos movimientos en la pareja, luego se da cuenta de algo, esa persona se parece mucho a él, y sentía un aura parecida a la persona con la que había hablado segundos antes.

Puede ver unas marcas rojas en su rostro, salta y puede ver el ataque que se lanza hacia su corazón, lo esquiva e intenta recibir el menor daño, pero al parecer no puede evitarlo y lo recibe, no sin antes clavar la medicina en el costado de chico.

Nezuko...

La espalda de la chica que abrazaba al de marcas era muy parecida a la de su hermana, estaba ensangrentada y podía ver los dedos clavados del chico en ella.

Parpadea y nuevamente todo cambia.

Ahora está nuevamente batallando contra el primer demonio, el cuerpo que ahora tiene posee un haori amarillo, fija sus pies en el piso toma una bocanada de aire, y sale disparado.

La velocidad es demasiado, mucho mayor a la que él podía alcanzar o había alcanzado en aquel lugar contra esos demonios.

Voló literalmente hasta cortar a ese monstruo, luego parpadeo y al abrir los ojos unas orbes violetas lo miraban muy preocupadas.

— ¡Tanjiro! — Kanao lo abraza — ¡Llevabas 3 días inconsciente! ¿Qué sucedió? —

Tres... ¿Días?

Kimetsu No Yaiba Moderno T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora