Kimetsu No Yaiba Moderno T2

Shock

Shigeru estaba flotando en el aire, todo se veía lento a un nivel como si estuviera todo quieto.

— ¿Shigeru? Rápido... algo... — Empezó a pensar pasando por desapercibido que literalmente veía el tiempo pausado — Danza del dios del fuego... — Algo raro paso por su cabeza — Respiración del rayo, primera postura — Sus pies se afirmaron al tren — 4 Chispas —

Salió disparado hacia Shigeru, lo atrapó, aprovechó una señal encima del tren que avisaba una parada próxima y se impulsó devuelta al tren.

Cae en el tren y vuelve a dejar a Shigeru con su padre.

Luego es que se da cuenta que todo va más lento, pero no lo puede disfrutar. Todo se vuelve negro.

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— ¡Nii-chan! ¡Nii-chan! — La voz preocupada de Shigeru lo despertó

— ¿Eh...? — Mira a Nezuko llorar, a Takeo con sus ojos abiertos y sudando y a su padre apretar sus dientes — ¿Qué pasó? —

— Usaste algo muy raro, salvaste a Shigeru pero... te desmayaste — Senjuro aprieta su puño — No sé cómo, pero en un momento estabas enclavado al tren con tu katana, gracias que fue a un borde y nadie alertó a seguridad, si no estaríamos en problemas —

Tanjiro no comprendía nada — ¿Al borde? —

— En la intercepción del techo y la pared del tren, ahí es donde estaba clavada tu espada, como no se hizo visible la katana, creo que nadie se dio cuenta — Explicaba Nezuko mientras se limpiaba algunas lágrimas

— Oh... ¿Cómo sucedió? — Tanjiro se levanta del lugar donde estaba acostado y mira a sus familiares

— ¿No fuiste tú? — Shigeru abraza a Tanjiro

— No, cuando te dejé con papá todo se volvió negro... — Trató de pensar pero no recordaba mucho — ¿Qué... sucedió? —

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El demonio de ojos rojos veía con una mirada seria al pelirrojo sentado en el piso.

— Este... monstruo... robó más de lo que yo quería — Suspira — Solo quería perfeccionar sus técnicas, no enseñarle las originales... — Lleva sus manos a la cabeza y sacude su cabello — ¡¿Cómo aprendió la respiración del rayo?! ¡Solo yo pude habérsela enseñado! — Suspira — Bueno... ladrón que roba a ladrón... — Da unas risitas — Aunque Zenitsu me las enseño, no robe nada... —

El problema que había surgido era el siguiente:

El Cazador Tanjiro había tomado más saberes de los que el Demonio quería ofrecerle.

Esa era la razón por la cual supo de las "Chispas", un método de alagar la técnica.

— Solo falta que diga Ojo bermellón equinoccial y juro no volver a usar técnicas de sangre en él — Ríe y empieza a seguir a sus descendientes, que también habían reanudado su camino.

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— Dices que pueden estar yendo hacia Osaka — Un demonio que comía un ser humano le hablaba a otro — ¿Cuanto crees que tardarán en llegar? —

El otro demonio, vestido de militar habla bastante asustado — Q-Quizás una semana o semana y media —

— Entonces hay tiempo — Apuñala el cuerpo con sus garras y arranca las viseras — Ve movilizando el ejército, con dos facciones bastarán, también comanda a algunos demonios para que vayan — Mastica y vuelve a hablar — Que estén allí en dos dias —

El demonio asiente y sale de la sala.

— Entonces... ¿Solo debemos asesinar a esos cazadores, Astro-sama? — Un demonio aparece de la nada

— Así es, es lo único que él quiere — Mira amenazantemente al otro demonio — Atrévete a desobedecerme y te eliminaré — Luego desaparece

— JAJAJA ¿Quién me cree este idiota? Yo sé que entre demonios no se pueden asesinar — Lleva su mano a la cara riendo de manera alocada — Atrévete a tocarme estupido y verás como el muerto serás tú—

El Astro 1 solo sonrió — Un idiota más — Hace un movimiento con su mano, y la cabeza del demonio anterior explota, matándolo — La sangre de demonio que se les vendió es toda mía... solo mi señor y él me pueden matar — Suspira — Humanos imbéciles —

Se queda viendo detenidamente la habitación, según lo que había escuchado esos cazadores iban hacia Osaka.

— Tendremos que llegar allí en dos o tres dias, si no se escaparan — La voz de su señor aparece en su cabeza

— Seguramente ellos irán corriendo, ya que no pueden usar tren — Sonrie — Cuando lleguen a Osaka su muerte estará asegurada —

Lo que no sabían los demonios, es que ellos ya estaban en Osaka, y no solo eso, ya estaban cerca de el aeropuerto.

Sin embargo, un par de demonios ya esperaban que llegaran, lo bueno, no eran agentes del gobierno así que solo los atacarían.

— Esos cazadores — Uno le hablaba al otro — Me prometiste mucha carne ¿Y quieres matar a unos simples "cazadores"? ¡Vaya basura! —

El otro demonio le arranca la cabeza de un manotazo — ¡Cállate! La cabeza de esos tipos tiene un alto valor, si matamos así sea a uno solo, él nos dará sangre suficiente para ser tan poderoso como los Astros —

El otro demonio solo apretó los dientes — Esta bien, si no me das lo que dices, me encargaré de exponerte al sol —

— Sí, sí, cállate — Miraba de manera ansiosa a los cazadores frente a ellos — Poder... — Antes de que pueda avanzar por las sombras, una presencia aterradora los hace frenar en seco.

— Quítense — Un demonio que el poder se desbordaba hizo presencia — Demonios tan débiles como ustedes no serán capaces de matar ni a uno de esos — Más y más presencias de demonios poderosos empezaron a hacer presencia — 15 minutos, en 15 minutos el sol se ocultará —

Los dos primeros demonios no pudieron amá que hacerle espacio a los demás demonios.

— ¿Y creen que ustedes sí? — Una presencia aún más poderosa hizo presencia — Esto es un trabajo para los Astros, no para simples estupidos que comen y comen —

— ¡¿HA?! ¡PELEA CON...! — El demonio al ver al que habló antes frente a él se queda callado

— Soy el Astro 9, Theo — El demonio tenía buen porte, un uniforme de empresario, unos ojos azules y un pelo dorado

— Theo — Otra presencia aún mayor apareció — 10 ya está aquí, 7 viene en camino —

— Q-Que carajos... — El demonio que apareció de segundo dio varios pasos atrás

— Astro 10, Astro 9, Astro 8 y Astro 7, esos somos los que estamos aquí — El llamado Theo le hablaba a otro Astro, se veía bastante normal, ojos negros y pelo negro, nada que resaltar.

— Puede que cuarto-sama venga, y quizá tercero-sama también — Al que le hablaba Theo comentó — Kiera, Theo, Naora, espero que no presenten ningún problema entre ustedes, si necesitan ayudarse, ayúdense, no dejaremos que otros astros sean asesinados de forma estupida —

Ellos asienten, eran pocos los demonios que se juntaban, y siempre que lo hacían...

Uno poderoso iba al frente.