Far from home; una historia de Luz de Luciérnaga.

Parte 7

"Mes 1, día 22.

Bueno, no hay mucho que reportar; Sarada y Hideki aún siguen llevándose mal, papá sigue molesto conmigo y con mamá por dejarles quedarse en casa y las cosas con Itori están bastante pesadas después de la pelea que tuve con ella por ocultarle algunos temas tan importantes como el ascenso del futuro Hokage y mi puesto.

¹Las cosas están tensas desde hace varias semanas, a tal grado que papá duerme en el despacho con la puerta abierta. Yo sé que él no duerme en toda la noche por cuidarnos de que no pase nada con Boruto, Sarada o Mistuki.
Mamá y yo sabemos que es su mecanismo de defensa cuando algo le preocupa, por eso el despacho se construyó cerca de las escaleras y dando cara a la puerta principal. Nada se le puede escapar al Halcón.

Mamá no lo dice, pero veo como Haru corre con papel higiénico a la habitación principal casi a diario. Es obvio que es para mamá; le duele estar así con papá, pero no va a dejar que su orgullo Hyūga y su querer ayudar a los chicos pierda contra el amor que le tiene a papá.
Cada que se ven en la sala o en la cocina, se ignoran o simplemente se marchan de ahí y es bastante incómodo para todos en la casa.

Boruto le ha pedido varias veces a mamá que no es necesario que ella pase por todos esos problemas, que ellos pueden quedarse en Raíz o en otro lugar para comodidad de ellos. Obviamente mamá les dice que no.
Lo que ellos no saben es que si salen de casa y se van a otro sitio -ejemplo Raíz- no tendrán la misma libertad que la que tienen ahora y serán tratados como prisioneros. Eso no lo voy a permitir.

²Bueno, en cuanto al entrenamiento de Sharingan de Sarada, Haru y Hideki, puedo decir que va al trasto. Haru va muy bien, aunque no lo haya despertado aún; sus prácticas en taijutsu y genjutsu mejoran considerablemente y puedo asegurar que incluso podría ser mejor que Hide.

Sarada y Hide... son demasiado iguales, por eso es que hay muchos roces entre ambos. No hay momento en el que cuando están juntos no peleen y me preocupa que eso sea algo que perjudique a la relación de los chicos con la Aldea..."

—¡Nii-sama! ¡La falsa Uchiha llego! –Hide gritó el nombre de su hermano y lo llamó con la mano. Hotaru dejó de escribir en su diario y lo dejó en el suelo, junto a la mochila que su madre le dio con el almuerzo de los tres.

—¡Maldita princesa! –dijo Sarada lanzándole la bola de arroz que se estaba comiendo.

Hotaru había comenzado a hacer el diario a partir de que Sarada se unió a los entrenamientos de Haru y Hide.
Al principio, Sasuke se negó rotundamente dejarla adentrarse tanto en sus entrenamientos; alegaba que era abrirle los secretos de su clan y lo que era peor, analizar a sus hermanos y al propio Hotaru para buscar puntos débiles y atacarlos.

《—Prometo cuidarlos bien, papá –dijo Hotaru frente al escritorio de Sasuke, mientras que este sostenía un pergamino y no despegaba sus ojos de él —Sarada esta bastante aburrida en casa y a Sakura-san le pareció una buena idea para ver la capacidad de su Sharingan y así buscar una manera en la que ella no se exija tanto. Incluso Naruto apoyo la moción.

—Naruto es un idiota. Para mi su opinión me interesa más que saber lo que le ocurra a aquella chica –corto fríamente Sasuke a su primogénito.

—Habrá escuadrones ANBU por todo el campo de entrenamiento-

—Los ANBU son tan útiles como mi manga izquierda.