Parte 9

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Rabia era decir poco, Hotaru se había vuelto loco de un momento a otro,  tal punto que ni siquiera se enteró que había lastimado a alguien cercano.

—¿Hotaru-nii-san estará bien? –Haru se acercó a su hermano mayor con un vaso de agua y tomándolo de la mano se sentó junto a él.

Hinata aún arreglaba el hombro dislocado que Sasuke le había hecho -por accidente- en el brazo izquierdo para después pasarse por el labio roto. Anteriormente había activado su Byakugan para checar si no había algún hueso roto o un Punto de Chakra tapado. ¿Qué había pasado, que su primogénito habia reaccionado de tal manera?
Su... Itori, habia sido raptada en plena luz del día; algo que nunca pasó en los casos anteriores.

—Aquí esta el otro botiquín mamá –Hideki bajo con Boruto del segundo piso y vio a su hermano aún sin creerse lo que había pasado. Sabía que Yamanaka era muy unida a su hermano al igual que Renji, Rin y Gin; pero no esperaba la reacción que Hotaru había mostrado hacia un rato.
Un escalofrío le pasó por la columna cuando recordó la escena.

《Hotaru ayudo a Sarada a pararse cuando ambos viendo que Neji había llegado con las gemelas y su tía. Él vio a dos Jonin aterrizar frente a sus padre y los demás adultos, pero no se preocupó en lo absoluto, posiblemente fueron enviados por Shikamaru para que Naruto volviera a su trabajo como Hokage.

—Te caerán increíble –dijo Hotaru sonriendo y viendo al frente —tía Tenten cuenta historias increíbles y mis primas son...- 

—Volvieron a desaparecer dos chicas –escuchó Hotaru. Genma se sentía cansado, había lidiado con los gritos de Ino y de Inojin durante casi treinta minutos; no lo dejaban ir —las desaparecidas son Hyūga Li y...-

—Y Ya-Yamanaka Itori.

A Hotaru casi se le fue el alma del cuerpo cuando se había acercado al ver a Genma y Ryū en su casa —¿Qué? –Hotaru parpadeo un par de veces sin procesar bien la información que había salido de su compañero —repite lo que dijiste Ryū –ordenó el Uchiha. A Hinata le dio una mala espina que su hijo se dirigiera al joven Ryū de esa manera, pues siempre había sido muy educado aunque estuviera enojado o tratando con personas que no lo merecían —¡REPITELO!

Sarada se sorprendió de la actitud del mayor y lo vio con los ojos bien abiertos —¿Hotaru-?

—¡Cállate! –los ojos de Hotaru, aunque no tuviera activado su Kekkei Toūta, parecían hervir en ira y ganas asesinas de tirar a todos por la valla de la casa —¡Hablen los dos!

—Hotaru, cálmate –Sasuke se acercó a Hotaru con Neji detrás de él, listo para noquear a su sobrino de ser necesario. No quería que lo del Refugio 189 volviera a pasar —es una orden.

—No me des... –él activó sus ojos y vio a su padre con mirada retadora —órdenes.

Por instinto, Sarada retrocedió un poco al ver las intenciones de batalla de ambos Uchiha. La chica volteó a ver a su madre, quien tenía el semblante serio y se había separado considerablemente de Naruto. Su instinto de supervivencia le gritaba que se alejara lo más que sus piernas le permitían, o de lo contrarío ella saldría muy lastimada.

—Sarada... –Sakura le dio un vistazo fugaz, pero con un mensaje muy claro: debía correr con la pelirosa —¡Sarada! –el gritó de su madre la volvió a la realidad cuando su cabeza golpeó el pasto. ¿Cuándo había salido volando? ¿Fue cuándo levantó su pie para correr con la pelirosa? ¿Fue cuándo Hotaru lanzo un puño suave que creo una onda de expansión? ¿Fue cuándo su padre la empujó para evitar que este le hiciera daño? —¡Levantate cielo! –se sentía desorientada por lo que apenas sintió el abrazo de su mamá y como la elevaba de un brinco para ponerla a salvo, llevo su mano izquierda a tocarse la aleta derecha de su nariz sintiendo como el líquido rojo aún bajaba por esta —¡Naruto! ¡Sayuri!

Far from home; una historia de Luz de Luciérnaga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora