BEST YEARS | Luke Hemmings

4. amelia amelia...

—Entonces... ¿a qué esperas? —preguntó Ronnie por décima vez.

Rodé los ojos y bufé frustrada —Ronnie, no lo sé, aún no le voy a decir.

—¿No has pensado que eso es un poco absurdo? —dijo mientras se devoraba unas papas fritas.

Habíamos venido a McDonald's a almorzar porque mi hermana tenía un antojo injustificado de comer nuggets, yo por mi parte ni si quiera podía oler la comida, me daba ganas de vomitar, el punto es que había aprovechado el tiempo de chicas a solas para confesarle el secreto que llevaba guardando desde hace un mes.

—Ronnie, Luke no quiere un hijo ahora mismo, no es secreto para nadie y mucho menos para mí que vivo con él y lo escucho decirlo todo el tiempo.

—¿Entonces no lo tendrás? —contuve las ganas de vomitar al ver cómo mojaba un nugget en salsa BBQ. 

—No lo sé, tampoco puedo tomar esa decisión sin él.

—Perdona que te lo diga Abi, pero eres la mujer más complicada que conozco.

Mi familia había llegado al fin a Los Ángeles ya que dentro de una o dos semanas debía nacer la pequeña Amelia, mis papás se estaban quedando en la otra habitación de invitados que había en la casa y mis hermanos se estaban quedando en un hotel con Zara y Marie.

—Gracias, eres un excelente apoyo —dije sarcásticamente —Solo quiero buscar el momento y la manera correcta de decirle, y que juntos podamos tomar una decisión.

—¿Tú quieres tenerlo?

—Claro que quiero, Luke es el amor de mi vida, tener un hijo con él me hace la mujer más feliz del mundo.

—Entonces no entiendo qué tanto piensas.

—¡Que somos demasiado jóvenes! Y que él no se siente preparado, yo tampoco pero él menos. 

—Nadie lo está la primera vez que va a tener un bebé, no tiene nada que ver con la edad.

—Sabes a lo que me refiero Ronnie, por otra parte, Luke viaja demasiado, se que se sentiría culpable por no poder estar en casa todo el tiempo, pero tampoco le haría muy feliz dejar de irse de gira o cosas así por un bebé que ni si quiera pidió en el principio.

—Siento que te estás yendo muy a los extremos Abi, si es cierto, ninguno planeó tenerlo ahorita, pero son cosas que pasan —se encogió de hombros —Será un bebé demasiado amado, Luke va adorar la noticia, serán muy buenos padres... ¡y yo por fin seré tía!

—No lo sé —suspiré —Es un tema delicado.

—¿Quiénes más lo saben?

—Solo tú y Liz, no le he dicho a más nadie.

—¡Me siento halagada! Por fin soy la primera de la familia en enterarme de algo.

—Eres la segunda —me reí.

—No me quites la emoción Abi —rodó los ojos —Mira, sea cual sea la decisión que tomen, yo te apoyaré, si es cierto que son jóvenes y que la planificación familiar en este momento es más difícil porque Luke hace giras y tú trabajas un montón, pero seguirá siendo así en 2 o 3 años, yo te diría que tenerlo no es tan loco como tu piensas —se encogió de hombros.

Asentí analizando lo que me acababa de decir, en algo tenía razón, y es que nadie está preparado no importa la edad que tenga, y aunque Luke y yo no estuviéramos esperando un hijo en este momento, igual sería el bebé más amado del mundo (junto con Amelia).

—¿Quieres ir conmigo al ginecólogo? —intenté ocultar mi sonrisa y emoción.

—¡Claro que sí! Pero no te prometo no llorar eh —advirtió emocionada.