BEST YEARS | Luke Hemmings

2. si no quieres hacerlo, solo dímelo

—Llegué, llegué, lo siento —exclamó Luke intentando recuperar el aire, había corrido desde su carro hasta la entrada de la casa.

—Llegas tarde —dije algo molesta, siempre pasaba lo mismo cuando íbamos a ver una casa, llegaba muy tarde o a veces ni íbamos porque "no podía".

—Lo se bebé, perdón, me distraje con los chicos.

—Que conveniente —dije por lo bajo rodando los ojos.

—¿Dijiste algo?

—No, vámonos antes de que lleguemos más tarde —fue lo único que dije, tomé mi cartera y salí de la casa caminando en dirección al carro de Luke.

Quería que el proceso de buscar una nueva casa juntos fuera algo que nos gustara y emocionara a los dos, al principio pensaba que sí, pero ahora parece que solo yo quería que esto pasara.

—Abi no estés así —suspiró Luke mientras comenzaba a manejar en dirección a una de las 3 casas que veríamos hoy, había una en específico que me tenía bastante emocionada, pero mi humor había sido arruinado por Luke.

—¿Cómo estoy? —enarqué una ceja.

—Sabes cómo estás Abi, de mal humor, ni si quiera me hablas.

—Creo que tengo algo de derecho para estar así Luke —dije con un tono bastante obvio, no es la primera vez que teníamos esta discusión y ya me estaba cansando.

—¡Fue sin querer! —exclamó golpeando levemente en volante del carro.

—¿Otra vez? ¡Siempre que tenemos que ver una casa pasa lo mismo! —respondí en el mismo tono, esto logró que Luke se sorprendiera, nosotros dos no éramos de pelear y mucho menos llegar al punto de gritarnos, suspiré intentando calmarme —Solo terminemos con esto —cerré los ojos y recosté mi cara contra el vidrio de la ventana.

Escuché como suspiraba, sabía que estaba buscando algo que decir para alivianar el ambiente, pero lo mejor sería que no lo intentara. El camino a pesar de ser corto se nos hizo eterno a los dos por la tensión que había en el carro, se podía cortar con un cuchillo.

Llegamos a la primera casa, la chica que nos la mostraría ya estaba afuera esperándonos, me sentía algo apenada por haberla hecho esperar casi 45 minutos, pero no era mi culpa, aunque desde ya, sin necesidad de entrar a la casa podía decir que era un gran no, y sabía que para Luke también, no era nuestro estilo para nada.

—Hola, qué bueno que llegaron, tendremos que hacer la visita rápido, espero que no les moleste —sonrió algo nerviosa.

—Oh no para nada, más bien discúlpanos a nosotros que llegamos tan tarde —le sonreí, sentí como Luke se tensaba un poco a mi lado pero solo le sonrió a la chica y esperó a que nos abriera la puerta.

—Bien, la casa cuenta con 7 habitaciones y 8 baños —arrugué la nariz, eran demasiados cuartos que solo estarían agarrando polvo —La casa consta de 607 metros cuadrados en la parte exterior y 600 metros cuadrados útiles por dentro, además de tener piscina y cancha de tenis —dijo la chica con cierto orgullo —Por eso es que la casa está muy bien de precio, para lo grande que es y todas la instalaciones —siguió explicando.

Nos fue mostrando cuarto por cuarto y todos los lugares de la casa, también el patio, piscina, etcétera , la casa era hermosa pero en definitiva no era para Luke y para mi, el precio estaba aceptable considerando lo que había ahorrado para esto pero la decoración y la distribución de la casa no me gustaba y por las muecas de disgusto que hacía Luke, a él tampoco le convencían, era un poco inútil comprar una casa para después remodelarla y comprarle muebles nuevos si ya venía amueblada, así que esta sería un rotundo no.