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12: Good Guy

Maldita-sea.

Son los pensamientos de Jungkook durante el resto de sus clases, las cuales han estado llenas de burlas, porque aparentemente, todo el instituto sabe que él, un alfa, es "el alfa cortejado".

Las burlas más que todo vienen de parte de los alfas y algunos betas, los omegas son otro caso, algunos les encantó el detalle pensando en llevarlo a cabo ellos mismos, otros, parte de los que comparten aula con el adolescente, están encantados con que el cachorro del salón tenga pareja, y después están esos que consideraron el detalle como una abominación, el que un omega corteje es una falta de respeto hacia su alfa, y otros muy pocos tienen la teoría de que es una relación entre alfas, demostrando que el recién presentado es el que recibe.

Por suerte ha tenido a su profesor Kim todo el día con él, para protegerle de cualquier acoso por parte de sus compañeros, mas, las burlas por parte del adulto no faltan también. Junto con las advertencias de la reacción de cierto omega al enterarse.

—¡Hyung ya deténgase!— exigió Jungkook haciendo un puchero. Se hallaba sentado en su aula con Namjoon, la profesora de historia había faltado a causa de su celo, obteniendo, su última clase libre. No le tocaba trabajar hasta las 7:00 pm, luego de la cena diaria con sus hyungs, tenía tiempo libre y deseaba un aventón a casa por parte del beta.

—Vamos Jeon, no me pidas algo así— con una sonrisa ladina conversaba con el alfa, mientras revisaba unas pruebas— rara vez pasas vergüenza, déjame gozar.

—Le acusaré con Jin hyung— le retó sonriendo maliciosamente, tras esas palabras el beta aparta la mirada de los exámenes, posando su vista en el menor. Él conocía muy bien a su dongseng, sabe lo que crió, y las consecuencias que se lleva cuando hace algo que al menor no le agrada y "su querido Jin hyung" se entera. Lo mira con pavor.

—Vamos Jun-Jungkook— tartamudea— no hay necesidad de llegar a tales extremos, no lo haré de nuevo bien— negocia con el menor, pero éste no da su brazo a torcer— te daré mi postre de hoy.

—Hecho— extiende su mano estrechándola con el beta, cerrando el trato.

—¿Me dirás quién te envió esas rosas?— inquiere volviendo a sus pruebas, no es para seguir molestándolo, tal vez, necesite un consejo con la situación con quien le dio del detalle— ¿tiene que ver con ese omega de tu celo?

—Sí, el mismo que vino por mí la semana pasada— menciona con un pequeño puchero y las mejillas rosadas.

—¿Por qué reaccionas así?— cuestiona divertido el beta— deberías estar feliz alguien está interesado en ti, a menos, que tú no lo estés en él.

—No es eso— aclara llevándose una mano a su cabeza, revolviendo su cabellera, debido a la frustración— eres muy inteligente deberías entenderme, no se supone que deba aceptar su cortejo como si nada.

Recuesta su cabeza en sus antebrazos, sobre el escritorio, observando una pequeña balanza decorativa, la cual está desequilibrada. Rememora, los últimos acontecimientos, especificando, su última conversación por mensajes, intentado comprender el cómo se le ocurrió enviarle un ramo de rosas al colegio, destruyendo de esa forma lo que quedaba de su vida social, en su último año.

Escucha al mayor resoplar, mas, continúa con su atención en el aparato, acercando su mano a este, para con su dedo presionar el lado izquierdo, el lado más liviano, intentando balancearlo.

—Jungkook... es algo normal que alguien se interese en ti— razona Namjoon revolviendo su cabellera azabache— no debes avergonzarte. Sí, es cierto, suele ser al revés... pero tampoco es como si muchas personas practiquen el cortejo hoy en día— añade recogiendo las pruebas, para seguidamente guardarlas en su maletín, mientras el joven alfa le observa atento— , el punto es que sólo deberías intentarlo, sé que acabas de presentarte, es un buen momento para hablar con tu lobo, no literalmente, sabes que puedes sentir lo que siente ¿cómo se siente cuando estás con el omega? Esa es la pregunta que debes hacerte, si ambos están de acuerdo, sólo debes aceptarlo.