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7: Miss You

Después de todo lo que mis padres le hicieron pasar al pobre beta, junto con las llamadas y tantos mensajes, fueron para nada.

Querían verme ya que viajaron a Japón, para resolver algo del nuevo hotel que estamos construyendo.

Ya que mi familia posee una compañía, siendo mis padres los CEO's y yo el vicepresidente, de construcciones y remodelaciones .

Me dejarían la compañía a mi cargo, durante su estadía allá, responsabilizándome de los proyectos que se están realizando tanto en Corea como en el resto de países donde tenemos conexiones y contratos.

La cuestión era que me hallaba en este lugar desde las seis de la mañana, ya que mis padres deseaban despedirse de mí antes de partir, pero igual se fueron sin hacerlo, simplemente enviando un mensaje junto con las instrucciones.

Justo ahora me hallaba en la compañía, en mi oficina, revisando los planos para el nuevo centro comercial, corrigiendo algunas estructuras y eliminando ciertas ideas que querían ser añadidas.

Escucho como tocan tres veces la puerta caoba, de mi lugar de trabajo.

—Adelante— indiqué, permitiéndole así la entrada a cierto beta de mi confianza— ¿qué tienes para mí?

—Luego de que entregues los planos, que tienes en las manos, para que inicien el proyecto— dice revisando lo que supongo es mi agenda, en su tabla electrónica— absolutamente nada. Tienes la tarde libre, podremos descansar.

—Eso era todo lo que necesitaba oír— digo suspirando, colocando una mano a un lado de mi cuello para intentar disipar el dolor que siento por la incomodidad y cansancio— mi cama me está llamando.

—¿Seguro que es tu cama la que te llama?— inquiere con ironía.

—¿Cuál otra según tú?— cuestiono con una ceja alzada.

—Tal vez cierto alfa al que abandonaste— dice con sarcasmo.

No le había permitido a mi mente detenerse a pensar en Jungkook, estaba realmente ocupado y agotado, como para martirizarme con el cómo estará el cachorro en estos momentos.

—Ahora no me detendré a pensar en ello— informo antes de tomar los planos, ya corregidos, acercarme a él y entregárselos— iré a casa y descansaré. Luego, tal vez, intentaré averiguar si está bien para que te tranquilices.

—Mientras sea simplemente "averiguar"— dice haciendo énfasis— está bien por mí.

Sin más ambos salimos de la oficina, separando nuestros caminos, el beta se dirigía al segundo piso, donde se halla el departamento de transformación, para entregar los nuevos planos y yo ya me hallaba bajando, por el elevador, a la planta baja.

Al llegar a esta los empleados, que estaban cerca de mí, realizaron reverencias a modo de respeto y despedida, yo se las correspondí de igual forma, sólo que levemente a su comparación.

Salí del gran edificio encaminándome a mi vehículo, subiendo a este, lo encendí y conduje por las calle en dirección a mi hogar, mas, cierta farmacia se me cruzó por la cabeza. Conduje hacia esta, al llegar y entrar, me encontré con algunos clientes, esta vez había más cantidad a comparación de antes, considerando que ahora era de tarde, conseguí a la misma beta que me atendió aquella vez, sólo que ahora estaba acomodando mercancía. Una idea se me cruzó por la cabeza.

—Disculpa— llamé la atención de la beta dando ligeros toques en su hombro. Al verme le dediqué una pequeña sonrisa la cual correspondió.

—¿Se le ofrece algo?— cuestionó dirigiendo su atención a mí, soltando los productos.