Que más da... "Mis 17" [Mikellino]

2. Señas

Al día siguiente a esa charla "amistosa" con sus padres se levantó a desayunar temprano para poder irse a encerrar a su habitación porque, debido a que  ellos pidieron permiso para regresar ayer, se iban a quedar hasta mañana.

Su celular había sido confiscado por sus padres por haberse ido sin permiso. Y pues a él le daba bastante igual, tenía un montón de libros en su habitación y tenía a su mente por el momento de su lado.

Había soñado tanto el día en el que pidieran permiso para poder salir una vez más como familia, nunca se esperó que ese día iba a ser tan malo como los otros.

[...]

Despues de un incómodo almuerzo subió a su habitación para seguir sin hacer nada.
Al entrar buscó con la mirada que hacer, ya había leido como 10 libros, no tenía ni una sola pintura como para poder hacer un cuadro, su celular estaba más que descartado de su ecuación, al finalizar Miguel solo tomó su silla del escritorio y se sentó a dar vueltas por todo el lugar.

Dio vueltas hasta que sintió unos pequeños golpes en la ventana.

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- Espera - dijo Flex, Muzi al escucharlo lo soltó de inmediato - ¿Javier se subió  hasta tu ventana para entrar a tu casa a escondidas?

- ¿Estas loco? - la pregunta de Flex desconcierto a Miguel - yo estaba en el segundo piso y además él era super malo para las actividades físicas.

Javier miró de reojo al castaño y este le regaló una risita.

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Con la silla se acercó a la ventana que daba al patio lateral de su casa y vio a Javier con un montón de piedritas en su mano, este al ver al castaño las soltó y lo saludó agitando su mano.

Miguel en ese instante no sabía que hacer, si sus padres lo veían le iban a decir de todo un poco y no quería eso, así que abrió la ventana para hacerle señas de que se vaya.

- ¿Tas bien? - gritó Javier despues de no entender las señas del chico - no me contestabas así que me preocupé.

El corazón de Miguel latía muy rápido, tenia ganas de matar al tontito. El castaño siguió haciendo señas de que se calle y de que se fuera.

- ¿Qué? - volvió  a gritar.

-  Que te vayas tonto - gritó  el castaño cansado de la situación - te explicó cuando pueda, ahora vete.

- ¿Estás  enojado? - Javier no entendía porqué Miguel lo estaba hechando.

Miguel solo golpeó su frente contra la ventana.

Dentro de su casa se podía escuchar un "Quien carajos está gritando" y pasos aproximándose a su habitación.

Y en su momento de desesperación escribió una pequeña nota y se la lanzó al chico que estaba en el patio.

Esta decia " Corre al patio trasero y vuelve en 10 minutos, te explico cuando vuelvas"

Justo después de recibir la nota apareció el padre de Miguel en su habitación, este habia hecho un speedrun, tuvo que buscar un libro cualquiera, poner la silla en su lugar y sentarse en su cama.

Despues de que el padre no viera nada sospechoso se fue y 10 minutos despues ya estaba Javier gritando otra vez.

- Ya volví - Gritaba el chico.

Mike en todo ese tiempo ya había escrito una nueva nota. El chico al recibirla y leerla brevemente, sonrió, se despidió del castaño y se fue.

La nota decía  " Si fueras mimo morirías de hambre.
Niño, no tengo celular, mis padres están en casa y estan molestos por cosas que ellos inventaron.
Vuelve pasado mañana y podremos hablar.
Insisto en que eres un tonto y que probablemente nunca lo dejes de ser, pero a pesar de eso ere tú y eso me agrada"