Que más da... "Mis 17" [Mikellino]

Algo extra

-Hay algo que no nos contaron- dijo Raptor.

Todos ya se habían ido a sus casas, todos menos uno, Ari se había quedado para charlar y se le había hecho tarde por lo que le tocó quedarse a dormir.

-¿En serio quieres seguir con la historia?- preguntó el castaño sin creer lo que estaba escuchando.

-No, bueno sí pero no. Solo quiero saber por qué estaban golpeando a Javier, además de que ¿Qué diablos podría serles de interés a unos jóvenes que apenas te conocían? ¿A qué clase de interés se refería Trollino?.

Javier regresó a ver a Raptor, preguntándose a sus adentros por qué diablos le interesaba tanto eso.

-Bien, no recuerdo con exactitud, pero las cosas fueron así...

Después de que Miguel mandó a tomar por culo al chico nuevo, este se fue a vagar por el nuevo entorno en el que se debía desenvolver.

Miró atentamente cada lugar y de casualidad terminó en las zonas verdes del lugar, allí vio demasiadas cosas que desearía no haber visto. Vio parejas melosas que estaban dejándose dominar por las hormonas, vio un gran grupo de chicos fumando algo que en ese entonces no sabía que era  y vio a un par de chicos pateando a otro que estaba en el suelo.

El azabache en ese instante lo dominó la furia, odiaba a los cobardes. Con los puños fuertemente apretados y a paso rápido se acercó a ellos.

-¿¡Por qué lo golpean!?- les gritó.

Javier tenía que lucir relajado, sabía que la clave para ganar a esos estúpidos era mantenerte calmado, firme y siempre hacerles frente pese a que te golpeen.

-Oh, mira que tenemos aquí, un héroe.

Desgraciadamente en ese entonces Javier no era lo suficientemente fuerte como para hacerles frente, a duras penas resistió los golpes de ambos y aunque sonó la campana de entrada no quisieron parar. Uno de ellos de manera inexplicable para Trollino, aún para el del presente, lo arrastró al baño para seguir con lo que el agresor llamó diversión.

Minutos después llegó su salvador con los ojos llenos de lágrimas. Tirado en el suelo, con la poca fuerza que le quedaba descubrió la cabeza y lo miró suplicando por ayuda.

-De ahí ya sabes todo lo que pasó- Javier regresó a ver a su amigo -con respecto a lo que pensaba que los chicos querían de mí pues no te lo podría decir con seguridad, pasó hace mucho, pero haré lo mejor que pueda.

Apenas cruzó la puerta vio a un gran grupo de personas, normalmente no estaba acostumbrado a llamar tanto la atención por lo que se sintió un poco cohibido al ser el centro de atención.

Parado frente a toda la clase vio como todos empezaban a cuchichear cosas entre ellos. Aquello lo incomodaba un poco, le incomodaba un montón la sensación de que hizo algo mal y nadie le quería decir.

Parado frente a la clase alcanzó a escuchar una frase que lo puso aún más incómodo "Viene de una escuela particular, debe tener dinero".

Cuando terminó su presentación vio como algunos le dejaban el puesto libre para sentarse allí y desde donde estaba parado vio a alguien que no le prestaba atención. Con una suave sonrisa decidió que el chico solitario de la banca del fondo iba a ser su compañero.

-Y eso es todo. No había mucha cosa, ni mucho menos algo importante que contar.

-Nah- dijo el Miguel interrumpiendo a su invitado quien iba a responder -ahora entiendo cosas que preferí no preguntar en ese entonces- Mike le regaló una suave sonrisa a su novio -Bien, Raptor se acabó el tiempo, es hora de que te vayas a dormir- Ari hizo una mueca y se despidió -Y tú, señor héroe, es mi turno de llevarte a un lugar apartado y de que recuerdes cosas importantes para mí.

-Soy todo tuyo, chico emo- dijo el azabache en un tono seductor.

Y soltando unas carcajadas, la pareja fue a la habitación.

Tirados en la cama pensaron en todo el tiempo que se conocían y agradecieron en su mente todo lo que les había sucedido, agradecieron el haber conocido al otro.

Se besaron suavemente y se dieron las buenas noches.