Capítulo 1

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Hoy más que nunca, Jiang Cheng sintió que el odio hacía su padre creció exponencialmente. Bueno, esa patética excusa de padre que tenía; lo odia hasta los huesos, lo odia con deseos de asesinos; Jiang Fengmian no sólo empujó a su madre al suicidio, dejó un hijo bastardo y una deuda multimillonaria de la cual ahora Jiang Cheng tenía que hacerse cargo. Industrias Gusu quiere su dinero de regreso, o de lo contrario Jiang Cheng podría ir a prisión, ahora. Quieren lo que por derecho les responde, en un sólo cheque.

Por supuesto que Jiang Cheng no tiene semejante cantidad de dinero, ¿Cómo? si su padre los dejó casi en bancarrota. Tuvo el descaro de morir en el peor momento posible; incluso si su cuñado les prestaba ese dinero... el cual, claro está, Jin Zixuan estaba dispuesto a ayudar al hermano de su esposa, no obstante, sería un grandísimo golpe para ellos darle todo ese dinero de una sola vez. ''No, aquí, mi cliente, el Sr. Lan, exige el cubrimiento total de su deuda monetaria y recursos de su familia prestados al señor Jiang Fengmian''

Este hombre... este Lan, estaba sentado al final de la larga mesa. Ojos fríos, inexpresivos. Lucía como un envíado de la muerte misma, con su traje negro, cabello largo, peinado a la perfección. Su ridículo listón blanco a la altura de su frente. Dios, Jiang Cheng lo odiaba tanto, estando ahí, arrogante, como un cuervo blanco, observando Jiang Cheng morir, esperando, inalcanzable desde su posición. ''Mi cliente, el hijo del señor Jiang, está al tanto de la situación'' sus abogados le salvan la poca dignidad que le quedaba, de otra manera, él hubiera rogado a Lan Zhan, que detuviera su ejecución, que le diera un poco más de tiempo para darles su dinero de regreso. ''Sin embargo... No tenemos esa cantidad de dinero, no aquí, al menos''

''No la tienen'' Su voz hizo eco en la habitación. Su voz alfa no era como muchas. No necesitaba gritar, ni alzar la voz para confirmar alguna clase de estatus. Lan Zhan sólo necesitaba hablar, su profundo tono de voz enviaba escalofríos a la gente a su alrededor. ''No aquí. No en los bancos. No invertida. Ustedes no tienen ese dinero en absoluto''. Los Lans fueron crueles, Jiang Cheng pensó, al enviar su más simpático miembro para lidiar con ellos, cuando todavía se encontraban de luto por su querido padre.

Se sintió humillado. No, no tenían ese dinero. Ya no más. Su padre decidió arriesgar todo, su propio patrimonio y futuro en un proyecto estúpido que no dejó ningún fruto para sus hijos. Lan Zhan no necesitaba decirlo en voz alta. Era lo suficientemente horrible para Jiang Cheng, estaba al tanto de la situación en la que se encontraba. ''Gusu embargará Yunmeng, para cubrir, al menos, una parte de lo que ustedes nos deben'' ¡No, no! ¡Eso significaría despedir a todo su personal! ¡Eso era igual a perder lo poco que le quedaba en esa maldita vida!

''¡Usted no puede hacer eso!'' Jiang Cheng alzó la voz, permaneciendo sentado sólo por sus abogados, sujetándolo por mero milagro. ''¡Yunmeng, tan pobre como está, significa el soporte económico para cientos de familias!

''Entonces...'' Lan Zhan pregunta nuevamente, una expresión aburrida en su rostro, haciendo Jiang Cheng sentir que era estúpido. ''¿Tiene mi dinero?'' Era una pregunta simple. Su familia se sentía especialmente engañada por Jiang Fengmian. Era ofensivo, lo que hizo, tomando ventaja del estado de su tío. No tendría piedad ahora, con Jiang Fengmian vivo o no, ellos harían justicia. Jiang Cheng estaba por responder, algo no precisamente agradable, fue obligado a quedarse callado cuando Lan Zhan levantó una mano e hizo una señal, sujetando su teléfono. ''Atenderé una llamada personal. Mis abogados se encargaran del procedimiento del procedente embargo'' Lan Zhan no dejó espacio para ninguna discusión. De una u otra manera, los Jiangs tenían que pagar. ''Señor Wei'' Lan Zhan toma una distancia decente de la habitación, buscando un poco de privacidad. Su tono ha cambiado. Sus pupilas se dilataron tan sólo ante la voz del omega al otro lado de la línea. Saboreando su nombre en la lengua.

Propiedad de Lan ZhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora