Capitulo 21

1K 63 1
                                    


Narra Martina

Es triste pensar que ya van dos meses sin ver a Jorge.

Aun me cuesta asimilar las palabras, despedirnos de esa forma. No hay día que no lo recuerde, que no recuerde los mejores momentos que vivimos juntos.

¿Pero porque lo hizo? ¿Por qué me mintió? Estuve diez meses creyendo que me amaba y ya van doce, aunque ahora si se la verdad... pensar que si hoy estuviéramos juntos sería un año, pero bueno... fue lindo mientras duró.

El día estaba soleado, por lo tanto decidí salir al parque a caminar. Estúpido y hermoso parque que me trae recuerdos de cuando solía venir acá con Jorge.

Sumergida en mis pensamientos y mirando al suelo sin prestar atención al frente, choco con alguien.

Narra Jorge:

Como es de costumbre salí a dar una vuelta al parque con Ruggero.

-¿Cómo esta ella? - Pregunté.

-No le gusta hablar del tema, la pone mal.

-Ya me va a superar - Solté un suspiro de amargura.

-¿Y vos? ¿Vos la vas a superar?

-No sé Rugge, yo la amo, pero ella no puede saberlo, tarde o temprano se va a dar cuenta que está mejor sin mí.

-Pero no Yoyi, no lo está. Sus ojos se humedecen al escuchar tu nombre, yo creo que vos estas equivocado.

-No insistas con eso Ruggero, el único equivocado sos vos.

-Vos sos el equivocado - Repitió insistiendo - Le dijiste que no la amas...

Rugge continúo hablándome pero no hice caso a sus palabras y mis oídos en este momento se encuentran sordos al igual que mis ojos están tan atentos ante la imagen que veo.

-Jorge, ¿Me estas escuchando siquiera? - Preguntó Ruggero ofendido.

-Te dije que estaría mejor sin mí, mira su sonrisa - Dije aún con los ojos pegados a ella, que no me ve, quizás este muy atenta riendo con aquel apuesto chico que no deja de mirarla fijamente a los ojos. Desearía ser yo quien la esté mirando de esa forma.

Estoy molesto, si molesto, no, molesto y celoso, ¿Es lo mismo cierto? Pero no hay nada que pueda hacer. Si ella es feliz, yo soy feliz. Y al ver esta imagen puedo notar que ya me olvido. Pero... ¿Por qué sigo infeliz? Estoy siendo egoísta con ella, ella merece algo mejor.

-¿Es su novio? - Pregunté a Rugge.

-Ella te sigue amando, así que no, no es su novio - Dijo muy seguro.

-Quizá ya no me ame, quizá ya me olvido.

-¿Vos la olvidaste? - Negué con la cabeza.

-¿Entonces cómo es que ella puede olvidarte tan fácilmente?

Le señale con la mirada a Tini y aquel chico. Abrazándose... muy cariñosamente. No puede ser, ¿Se están por besar? Desvió mi vista, no quiero verlo.

Narra Martina:

-No quiero ser molesto, pero al final nunca me contaste porqué estabas triste esas dos veces que nos encontramos - Dijo. La sonrisa que tenía en mi rostro se borró automáticamente - Perdón, no era mi intención ponerte mal, si queres no me cuentes.

-No, Diego - Recupere mi sonrisa a la fuerza - Supongo que ya estamos en confianza, ¿Cierto?

Y es cierto, lo estamos. Diego viene a casa casi todos los días por Xabi, haciendo que haya momentos en los que nos hablemos, varios momentos y nos llevamos muy bien. Podría decirse que ya somos amigos, al menos yo lo creo.

-Bueno, te lo resumo - Suspiré para largar todo - Mi mejor amigo del cual estoy enamorada desde que lo conozco, se emborracho y asesinó a su mejor amigo, esa fue la noche del bar y yo lo presencie. Y la otra razón por la cual estaba mal, no esa vez, la última, es porque después de un tiempo de lo que pasó nos pusimos de novios, él me dijo que me amaba y al final no era cierto, fue todo una mentira, que me confeso ese día que te vi en mi casa. Lo peor es que me dijo que lo hiso por pena, y todo ese tiempo creí que me amaba, diez meses de mentira. Y es horrible, porque yo si lo amaba y... lo sigo amando a pesar de todo. Ahora ya van dos meses que no lo vi y no sé nada de él.

Veo que la expresión de Diego refleja conmoción, eso creo. Me mira y me abraza con sus cálidos y musculosos brazos. Desde Jorge, nadie me abraza de esa forma y eso me hace sentir... contenida, me hace sentir segura, me hace sentir... me hace sentir bien.

Hundí mi rostro en su hombro dejando caer una lágrima sobre él. Me soltó después de unos largos segundos y me sonrió tiernamente, posando su dedo sobre mi mejilla por donde cae otra lágrima.

Él me mira de esa forma que solo una persona me miro de esa forma.

Nuestros rostros se encuentran a una distancia muy corta, sintiendo su respiración leve contra mi rostro. Mira mis ojos, se lo que quiere, lo puedo notar en la ternura de su mirada.

Solo que yo no quiero lo mismo que él. Si bien él es hermoso, tierno y me cae muy bien, yo no quiero, no quiero besar otros labios que no sean los de Jorge.

Intento evitar la situación incómoda de rechazar su beso, miro al suelo, aunque la situación sigue siendo igual de incómoda.

-Perdón, yo no debería... - Dijo Diego sin saber que decir exactamente.

-Está bien, no es tu culpa - Respondí de buena manera.

-Fue muy vergonzoso, no quise aprovecharme de tu situación - Dijo nervioso. Le sonreí para que no se sintiera mal.

-No creo que te hayas querido aprovechar.

-Mejor me voy a mi casa, se hace tarde - Dijo aún nervioso.

-Diego, de verdad, no pasa nada.

-No de verdad, soy muy molesto así que no quiero... - Otra vez no supo que decir - Nos vemos luego, Tinita.

Y eso fue lo último que hable con Diego, un adiós, otro chau. No volvió a aparecer por mi casa, como si me estuviera esquivando, si eso es lo que hace, me esquiva. ¿Hice algo malo o él es demasiado dramático? Definitivamente es lo segundo.

Tres meses, tres feos meses sin ver o saber algo de Jorge. Lo extraño tanto, pensar que el mañana cumple 17...

¿Cómo estará? ¿Cómo se sentirá? ¿Qué es lo que estuvo haciendo estos últimos tres meses? ¿Me recordara?

Lo cierto es que hay forma de que haya respuesta a mis preguntas. Y aunque nunca me gusto hablarlo lo voy a hacer. Las dudas siguen en mí y al menos quiero deshacerme de ellas. Necesito sacar algo de mi cabeza.

Stay- JORTINI (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora