Stay- JORTINI (terminada)

Capitulo 25

Narra Jorge:

Ya no más dudas acerca de lo que voy a hacer, es despedirme, eso voy a hacer, despedirme.

Me dirigí hacía el cementerio en el cual Pablo está enterrado. Caminé por entre las tumbas. El ambiente se respira tenso. Hay mucha pena visible en los ojos de la gente al visitar a sus seres queridos fallecidos.

Busqué atentamente en nombre de Pablo en las tumbas. Finalmente lo encontré.

"Pablo Espinoza-1996 - 2012. Forever Young (Por siempre joven)"

Me senté frente aquella tumba, como si estuviera enfrente de mi mejor amigo nuevamente. Cerré mis ojos e hice como si le fuera a hablar personalmente, como si el me escuchara.

Quiero sentirlo cerca, como en los viejos tiempos. Mi mejor amigo.

-Hola Pablo, ¿Cómo te encontras en aquel paraíso? Bueno, allá van los ángeles, y vos ahora sos uno. Solo vine hasta acá con el fin de recordar los buenos momentos y principalmente despedirme en definitiva.

>>También quisiera pedirte perdón por lo que te hice, por la razón por la cual estas acá. De verdad te extraño ¿Lo sabías? Tal vez ahora yo este visitando tu casa y no tu tumba, si no fuera por mi culpa.

Todo esto es muy duro para mí, de verdad, es más doloroso que cualquier golpe fuerte que pueda recibir alguien. Me arrepiento, me arrepiento mucho.

Ahora las pesadillas se hacen más frecuentes. Recuerdo tu rostro lleno de moretones por mi culpa y el corazón se me estruja ¿Cómo pude yo hacerte eso? Pero ya está, lo hecho, hecho está, no hay nada que lo pueda cambiar, esa es la triste realidad y la tengo que aceptar.

Así que ahora amigo mío, siempre vas a ser mi mejor amigo. Y quizás... un día cuando yo me muera pueda acompañarte en el cielo, si es eso lo que queres.

Es mi último adiós hasta ahora, algún día nos vamos a volver a ver. Te quiero hermano del alma.

Me levante de aquel césped sin abrir los ojos.

Cuando los abrí suspire y deje la lágrima que estuve conteniendo, una tras otra.

-Hoy fui a ver a Stephie- Le dije a Tini mientras miraba la carta del restaurante. Tini que tomaba un sorbo de su Coca-cola casi se atraganta. Dejo el vaso de lado y sorprendida preguntó;

- ¿Y cómo es eso?

-Hablamos bien, sentí la necesidad de hablarle, pedirle disculpas - Solté la carta, Martina me mira y escucha atenta - Ella está más madura.

-Que, ¿Le crecieron las sandias? - Preguntó molesta e irónicamente, sonreí e hice un sonido de risa.

-No, a lo que me refiero es que ella maduro. Es más, me sorprendió como me recibió, creí que iba a estar algo alterada por mi visita o algo así pero no, se lo tomo bien y estuvimos hablando bien por un largo rato, no me tiene rencor -Tini asintió levemente con la cabeza - Y después nos pusimos a llorar... por Pablo.

Martina tomó mi mano desde el otro lado de la mesa.

-Y después de eso - Seguí hablando - Decidí ir a verlo - Baje mi cabeza. Nuevamente como me pasó en casi todo el día mis ojos se humedecieron - Lo extraño tanto, Martina.

Ella se levantó de su silla para sentarse al lado mío, a abrazarme. Le hice un lugar en mi silla y comencé a llorar tapando mi cara en sus hombros mientras ella me acaricia la cabeza delicadamente. Levante mi vista.

Estamos en un lugar público y algunas personas me contemplan ¿Qué es lo que hago? Me solté del abrazo, deje de llorar y forcé una sonrisa "Tenes que ser fuerte Jorge" pienso.

Es desde aquel momento en que eso es lo único que hago:

Fingir una sonrisa mientras que en las noches, esa falsedad la descubre mi almohada húmeda de lágrimas.