Cäpïtülö 15

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Quinta Etapa: Disfruta mientras puedas

Narra Jorge:

Sin embargo es una linda sorpresa, en el fondo quizás siempre quise que ella venga acá y en este momento tan importante.

Le dije que no venga, vino igual, me lo debería haber esperado por cómo es ella.

Ella me miro con esos ojos que siempre tienen algo que decirme con esa mirada

"Está todo bien" Dicen sus ojos "Yo estoy acá"

-Martina, te dije que no vengas - Dije haciéndome el molesto, aunque sé que ella sabe que no lo estoy - Dijiste que no vendrías.

-Te mentí - Dijo ella mirándome fijo a los ojos - Escuche todo el juicio.

-Me lo imaginé -Esta vez fui yo quien la miró fijo a sus ojos, sus hermosos ojos.

Otro sueño que tuve...

Esa noche, fue ella quien leyó mi mirada, sí, mi mirada pedía a gritos un abrazo, un abrazo de ella, la necesitaba, esa noche ella se quedó a mi lado mientras pudo.

Fue hasta el bar, solo por mí, como si me quisiera controlar, me quería controlar, y después pude entender bien el porqué. Podría decir que está loca, y quizás lo este, eso la hace única, no solo eso, cada parte de ella, de quién es, sus ojos, su mirada, su sonrisa, sus abrazos, su pelo siempre alborotado, su actitud, su personalidad, y en este momento, sus labios, quedando con la vista fija en ellos, silenciosamente, silencio y solo nosotros, nosotros y nuestras miradas, es algo que necesito. Esos labios que hasta hace solo unos días estuvieron a punto de rozarse con los míos.

Me acerque unos centímetros más a su rostro, lo tome con la mano con suavidad. Ella sonrió a lo que yo le devolví la sonrisa. Tan solo centímetros, centímetros de distancia y ternura.

Cerré mis ojos y la bese, nuestros labios juntos, moviéndose lentamente, perfectamente como si encajaran, lento, lento, no hay porque apurarse, solo disfrutar. Sentí como Martina esbozaba una sonrisa mientras me besaba, algo que me encanto.

-Estas sonriendo- Dije aun con mis manos en su delicado rostro.

-Porque es esto lo que quise siempre - Dijo ella aun con la sonrisa - Mí primer beso... contigo.

Le sonreí y nuevamente la bese.

¿Cómo fui tan estúpido? ¿Cómo me negué todo este tiempo amarla? ¿Cómo nunca me di cuenta? Es ella, ella a quién amo. Todo este tiempo tomándola solo como una amiga, como una hermana, siempre diciendo que es grandiosa. ¿Cómo no amarla? Amo a mi mejor amiga, amo a Tini, así como ella me ama. Y recién ahora al rozar sus labios con los míos puedo entenderlo. Esos labios, esos cálidos y tiernos labios.

Narra Martina:

Creo que no hubo momento más mágico en mi vida.

Besar esos perfectos labios que desee por tanto tiempo que fueran los primeros en tener tacto con los míos.

Debe ser un sueño, porque esto es tan mágico que no podría ni describirlo. No pude evitar sonreír, pero sé que a Jorge eso no le molesto.

El me hace sentir en las estrellas con tan solo una mirada, en el cielo al abrazarlo, pero besarlo, besarlo me hace sentir en otro mundo, me hace sentir que somos solo él y yo, nadie más.

-Soy un idiota- Dijo el con sus rasgados y claros ojos en los míos intercambiando miradas.

-¿Por qué decís eso? -

-Por no darme cuenta antes - Rozo su nariz suavemente con la mía.

-¿De qué hablas?

Su madre nos interrumpió con una tos falsa, estábamos solos hasta el momento...

-Perdón por molestarlos - Dijo con tono culpable - Pero es que ya nos están echando de acá, pero después pueden seguir - Nos guiño el ojo de una manera simpática a lo que ambos nos reímos.

Salimos de ese gran edificio y los padres de Jorge me ofrecieron ir a almorzar a su casa.

Cuando llegamos nos dirigimos a su habitación, Jorge cerró la puerta me miro. Mordí mi labio inferior.

-No puedo dejar de besarte- Dijo él y se abalanzo hacía mi boca pudiendo yo atajar sus suaves labios.

Esta vez el beso fue algo apasionado pero sin irse la misma ternura que tenía el anterior.

-Espera Jorge- Corte el beso, el me miro preocupado.

-¿Qué pasa?

-¿Qué es lo que vas a hacer ahora?

-¿A qué te referís?

-Ya sabes a esto de ir a... - no quería completar la frase, Jorge trago saliva notablemente, palabras que lo afectaron, pero es esa la cruda realidad.

-No quiero pensar en eso por un tiempo, un largo tiempo Martina, tengo dos años de libertad, y lo único que quiero es disfrutarlos - Dijo besando mi nariz, le sonreí.

-Y otra cosa Yoyi, ¿qué es lo que me ibas a decir que tu mamá nos interrumpió?

Él me sonrió con ternura.

Stay- JORTINI (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora