Camino hacia la verdad

Capitulo 2: La Casa Dragón.

-Bien humano, ya te operé, tenías las costillas y tú brazo fracturado.
- Muchas gracias señor Dan, pero porfavor me puede llamar Adán.
-Esta bien Adán, acompáñame.
Salimos de la sala de operaciones y esto se puso más extraño aún, habían todo tipo de criaturas con heridas graves, no sabía distinguir de donde venían ni nada, también habían algunos humanos.
Salimos y era un hospital algo grande, nada que envidiar a los hospitales de mi ciudad, pero bueno en la salida me esperaba una persona que vestía como esos espadachines que veía en las películas con mi abuela, tenía un sombrero asiático muy llamativo y una katana a su lado izquierdo.
Me fuí acercando y poco a poco empecé a ver su rostro, tenía el cabello largo con una cola de caballo, una peculiar barbilla que tenía en el mentón, sus orejas eran puntiagudas, y sus ojos eran de color verde.
Ese tipo me esperaba con una sonrisa.
-Asi que él es el nuevo, jejejeje, un gusto muchacho, mi nombre es Minamoto.
-Hola.... señor Minamoto.
-Vamos, no seas tímido, ven sígueme.
Caminamos por la ciudad subterránea, era bastante modernizada para mis espectativas, habían edificios, casinos, algunos Supermercados, casi igual que arriba.
-Hey chico, cuál es tu nombre?
-Mi nombre es Adán.
-Muy bien Adán, un nombre radical.
-Y cómo llegaste aquí.
En ese momento lo recordé, ese auto, la caída, mi abuela, mi madre, todo volvió a mi mente y sentí un escalofrío.
-Venga que sucede, parece que viste un fantasma.
-No , no es nada señor Minamoto.Bueno llegue aquí porque caí en las alcantarillas por el golpe de un auto.
-Hey no me digas señor, llámame Minamoto, entremos en confianza, ahora cambiando de tema te puedo ayudar a regresar.
-Enserio!
-Jajaja, sí, yo solo soy un viejo gladiador que pelea en nombre de la casa Dragón, pero te ayudaré, para salir de aquí tienes que ganar el torneo y el gobernador Box Man beneficiará a la casa ganadora y al peleador se le cumplirá una petición.
Entonces tengo que ganar, se que mi vida con mi madre era horrible, pero extraño la normalidad, extraño esas caminatas por la ciudad, pero sobre todo extraño a Zoe, era la persona más generosa y valiente que eh conocido, luchaba por sus ideales, siempre salía adelante, era imparable su positividad que emitía, ella fue la única persona que se atrevía a hablarme, aunque no la conozco del todo si extraño el calor de sus palabras.!Tengo que volver¡
Luego de caminar por 10 minutos llegamos a la Casa Dragón, era una especie de cuartel pequeño, de color rojo y negro, tenía un olor a humo y ceniza muy fuerte, la entrada tenía una fuente de lava.
-Ves que nuestra casa es genial Adán, te divertirás con los chicos.
-Si tú lo dices.
Mientras entrabamos yo le comenté cómo éramos los humanos viviendo arriba.
-Vaya, una vida muy apresurada, en cambio los demonios cómo yo vivimos más tranquilos, yo pertenezco a dos razas, a la raza demoníaca y la raza tifón.
-Asi que eres un demonio después de todo Minamoto, no se mucho sobre ellos.
-Ya lo sabrás pronto amigo.
Mientras caminamos podía observar los cuartos donde se hospedan los gladiadores de esta casa, luego pasamos por los baños, el comedor, la sala de entrenamiento y por último llegamos a una puerta en el fondo.
-Ya llegamos patrón!
-ADELANTE