Camino hacia la verdad

Capitulo 16: El camino hacia la verdad.

Escalón tras escalón, subí por esas escaleras que conducían arriba, sentí una pesades inmensa en mis piernas, no estaba acostumbrado a subir algo así, el aire me faltaba, me estaba ahogando, me detuve para descansar,estaba sudando, mi camisa está a totalmente mojada, vi la jaula de mi rana y estaba dormida, es muy floja la verdad.
La luz del amanecer se hacía más clara.
- Bien, por fin volveré a mi vida normal, ya no me involucrare en muertes, en monstruos, en mi nueva sangre de dragón, en esas cosas. Aunque aún tengo esta rana.. después veré qué hago con ella.
Me dormí un rato, aunque el material con los que habían construido estás escaleras era muy duro, me puse en la zona más segura para que no ocurra un accidente.
- Otra vez, este jardín, ya lo había visto antes...
- Vaya estoy algo decepcionado de ti Adán.
- Eres tú otra vez...(No podía voltear a ver, era un destello muy brillante)
- Si,si, soy yo chico y me cuesta admitir que mi reencarnación escogió el camino fácil, pensé que lucharías por salir de aquí, que derrotarias a tus enemigos y que con eso podrías salir, tú no sientes odio por nadie y eso te hace especial pero vulnerable, por ejemplo en la pelea con Belcebú, no hiciste nada, no salvaste a Von, solo te quedaste viendo.
- Hey, tampoco es cómo para que me heches la culpa, además no quiero estar allí, no me gusta luchar, no quiero lastimar a nadie, solo quiero mi vida normal.
- Y qué harás con tu sangre de dragón?
- Ya veré la forma de ocultarlo.
- Bueno lo que te diré es que esta desición que estás tomando está mal y puede que alguien corra peligro por esto, bueno despierta..
- Espera quién..
Desperté, mi corazón no dejaba de latir, estaba pálido, mi rana estaba despierta, algo confundida, la miré y le dije:
- Creo que te pondré un nombre....Te pondré Kiker. Estaba tartamudeando un poco por los nervios.
Luego me levanté y aunque me dolía mucho la espalda seguí, ya faltaba poco, la verdad no sé cuánto tiempo llevo escalando. Calculando por el color de la luz es medio día, cuanto más faltará, tengo hambre y sed, volteo hacia atrás y veo una inmensa oscuridad, cuando miró arriba veo la luz pero parece que la puerta estuviera cubierta con hojas.
Pasaban los minutos, ya no podía más tenía que comer algo, pero pensé en subir corriendo así llegaría más rápido, me preparé, pero me vino a la mente algo, tengo habilidades de dragón, pero aún no las controlo a voluntad, si saco mis alas y vuelo, iré más rápido, pero no lo puedo controlar a voluntad y cuando llegue , no sabré cómo quitarmelas.
Mejor correré, me llené de energía y empecé. Escalón tras escalón, no me detuve, sujeté con fuerza la jaula de Kiker, sentí que mis piernas se rompían, paso a paso hasta qué sentí un dolor inmenso en mi tobillo, me lo había fracturado por pisar mal un escalón, me golpeé un brazo y mi tobillo se fracturó.
Me detuve, el dolor era insoportable, era horrible, cómo si me hubieran lanzado una roca ahí, mi cuerpo sigue siendo frágil, a pesar de que tengo sangre de dragón no consigo resistencia.
Pasaban las horas, no me podía mover mucho, ya empecé a sucumbir a los efectos del hambre, alucine y poco a poco, ya sin fuerzas llegaba, solo faltaban 5 escalones, estaba sucio, con heridas infectadas y con dolor inmenso.
Llegue y la entrada estaba cubierta con hojas, demasiadas, algunos insectos me picaron pero logré sacar las hojas y aparecí en un bosque.
- Este es el bosque que está a los alrededores de la ciudad.
Cubrí de nuevo la entrada y me fuí, era de tarde, aproximadamente las 6 pm
para salir del bosque me tarde 20 minutos y luego me dirigí a casa, quedaba cerca así que caminé, las personas me miraban raro, despectivamente, lo bueno es que Kiker pasa desapercibido por ser una rana similar a las que hay aquí, me di cuenta de que Kiker tenía hambre así que hice una parada rápida y busque algo que comer, miré al suelo y había una lombriz, abrí la jaula de Kiker y él se comió la lombriz y una mosca que no me había percatado de que estaba allí.
Luego con mis últimas fuerzas llegué a la puerta de mi casa, di un par de golpes y me desplome.
Escuché que abrieron la puerta y después de eso entre en un sueño profundo.
Estaba en una playa. Todo andaba tranquilo, el sonido de las olas me relaja y la refrescante brisa del mar.
Estaba solo, como en una isla con animales, todos me quedaron viendo y se acercaron, yo estaba asustado, se acercaban salvajes depredadores y otros animales pero lo sorprendente es que me rodearon y no me atacaron, solo me dieron afecto, y se inclinaron ante mí.
Luego una voz suave me dijo:
- Hola hijito, como estás.
No pude evitar que se me derramaran lágrimas cuando volteé, era mi abuela, estaba allí, se sentía tan real.
- A... abuela Victoria, eres tú de verdad. Me acerqué llorando.
- Si, soy yo, ven a los brazos de tu abuela.
- Perdoname, porfavor perdoname, fue mi culpa de que murieras, no debí pedirte de comer, perdoname. Mis lágrimas salían sin parar.
- No te preocupes hijito, tenías mucha hambre, tenía que ir.
- Perdón abuela, perdóname.
- Ya no llores hijito, todo está bien.
Mi abuela era la única que estuvo a mi lado, ella me enseñó a leer, a escribir, me enseñó matemáticas y muchas cosas. A mi madre Emma no le importaba, no me tomaba interés, pero mi abuela siempre estaba a mi lado, ella jugaba conmigo, a veces me regañaba, pero era buena conmigo, la mejor persona que he visto.
- Abuela..(Dije entre sollozos) ¿ En donde estoy?.
- Ya lo sabrás muy pronto hijito, tú eres especial, tú naciste para acabar con el mal de este mundo y cambiar a la gente.
- Especial.... A qué te refieres..
- Ya es hora de despertar hijito, recuerda que tú abuela te ama mucho.
- No,no,no te vallas porfavor.
Desperté llorando en una cama de hospital, vi a mi madre sentada al frente mío con una cara de molestia.
- En donde te metiste, moscoso estúpido!
- Ma..ma..madre, yo lo puedo explicar.
- Me haces gastar mi dinero por las estupideces que cometes y por qué estás llorando, ya eres un hombre, deja de llorar!
- Por.. porfavor déjame explicar..
- Te desapareciste por una semana, tus amigos no te encontraban!
- De..deja de gritar porfavor madre.
- Déjame hablar maldito bastardo!
Mi madre estaba balbuceando sus quejas, la verdad era mi culpa también por descuidado, pero tampoco era la manera de que ella le hable así.
Después de una semana en el hospital, por fin  pude regresar a casa, estaba con muletas por mi tobillo y mi brazo estaba vendado, cuando llegué mi madre me dejó y se fue a su trabajo.
Me senté junto a la ventana y miré hacia arriba, estaba esa ciudad flotante que construyeron los angeles en la antigüedad y ahora viven los ricos y poderosos, cómo quisiera vivir en el Edén esa ciudad me da curiosidad.
Luego me di cuenta de que no tenía teléfono celular , así que me puse a ver el noticiero, la verdad solo hablan de problemas políticos, la corrupción, asaltos, accidentes, cosas cotidianas.
Estuve casi todo el día ahí, comí como nunca, disfruté mucho la vida tranquila sin preocupaciones, sin muertes ni nada y hoy será el día en el que le cuente a mi madre lo que en verdad pasó.
Me puse a jugar videojuegos en mi consola, luego alimente a Kiker, la verdad a mi madre no le importaba que tuviera una rana.
Jugué con Kiker, luego me tomé una ducha, pedí una pizza.
Al llegar la noche esperé a mi madre en la sala, Kiker estaba dormido, yo estaba frente a la TV la verdad era un ambiente acogedor.
Se abrió la puerta y entró mi madre, subió a su habitación y se cambió, luego se acercó a mí y me dijo:
- Cuéntalo de una vez.
- Sí, bueno todo empezó ese día que desaperecí, me atropelló un auto negro, similar al que mató a mi abuela..
Me fijé en el rostro de mi madre y cuando le dije eso, se puso pálida y empezó a temblar un poco.
- Caí a una construcción que dirigía al drenaje, luego le conté todo lo sucedido, cuando entré a la casa Dragón, conocí a los chicos, a Minamoto, al patrón, la pelea con Belcebú pero cuando colapso todo fue cuando dije este nombre:
- Box Man.
En ese momento mi madre se desmayó...
Hace 10 años atrás..
- Hago esto por qué te amo Emma, tú no me correspondiste, yo te amo, de verdad.
- Sueltame maldito!
- Tu vas a ser mía.
Después de esa noche, Emma no volvió a ser la misma, todo ocurrió rápido, fue algo fugas.
- Madre, madre despierta!
Luego de que mi madre se desmayó, llamé a emergencias, aún con todo y muletas, fui al hospital, no sé qué habrá pasado, pero Box Man tiene la culpa, tengo saber la verdad.
Desde este momento comienza el camino hacia la verdad.